Arturito Búsquedas

lunes, 30 de mayo de 2011

Los códigos HTML de la Gran Jefa Rulo Negro

Es para mí un verdadero placer, trabajar colaborativamente con una de las personas que más me nutrió con su inmenso profesionalismo.
Un referente de esos que no abundan en el mercado de las Tecnologías de la información y comunicación (TIC)
Una persona, a la cual le estaré por siempre agradecido...

http://www.goear.com/listen/034ab16/---

domingo, 22 de mayo de 2011

La señora Pérez, antes que nada es sincera.....

En un juicio en un pequeño pueblo del sur de España , el fiscal acusador llamó a su primer testigo; una Sra. de mucha edad y abuela.
Se acercó a la testigo y preguntó:
-¿Señora Pérez, usted me conoce?.
Ella respondió:
- Por supuesto que te conozco. Te conozco desde que eras niño y, francamente me has desilusionado. Tú mientes, engañas a tu esposa, manipulas a las personas y hablas mal de ellas a sus espaldas. Te crees una gran persona cuando no tienes la inteligencia suficiente ni para ser un barrendero. Si, por supuesto que te conozco.
El abogado quedó perplejo sin saber que hacer ni que decir. Después de pensar un poco
apuntó al otro extremo de la habitación y preguntó:
-¿Sra. Pérez, conoce Ud. al abogado defensor?
Ella contestó:
-Por supuesto que si. También conozco al abogado defensor desde que era un niño. Es flojo, tiene problemas con la bebida, no puede tener una relación normal con nadie y su calidad como abogado es una de las peores del país. No debo olvidar mencionar también que engaña a su esposa con tres diferentes mujeres, una de las cuales es su esposa, Sr. Fiscal. Si, lo conozco.
El abogado defensor quedó en shock.
El juez, entonces, pidió a ambos abogados que se acercaran al estrado y con voz muy tenue les dijo:
-Si a alguno de los dos se le ocurre preguntarle a esta vieja si me conoce, ¡les juro que se pudren en la cárcel!

Reflexiones de Arturo....

Reflexiones de otoño

En la voz de un duende está
la luz que perdió el cerebro;
de aquél que suele afirmar
que es burdo soñar despierto.

Si los números te rigen
y el amor es todo un cuento;
por qué se te ve tan mal
¿y andás añorando un beso?

Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio,
dijo un sabio catalán,
no llegó a tanto mi cuento.

Mirá un poco alrededor
y decime con franqueza;
no te duele que al hablar
¿sea de tu ego la respuesta?

Abrí ya las ventanas,
respirá muy profundo,
y entendé que sos parte del mundo.

Escuchá esas voces
que sueltan su alegría,
porque sienten y viven la vida.

Ningún diario publicó
la alegría de ese amigo;
cuando el vientre de su sol
dejó oír dulces latidos.

En el mundo del revés,
vende más el amor “light” de una vedette,
que apostar todo a vivir
o luchar por trascender.

Su majestad del querer
con su brillo marcó a fuego,
en mi piel su calidez,
en mis labios el deseo.

Dejo de reflexionar,
ya en mi mente hay mucho humo;
aunque bien vale aclarar
su belleza es mi seguro.

No busco grandes cosas,
sólo busco un te quiero,
para sentirme cerca del cielo.

Y una noche cualquiera,
sin un pedido expreso,
robaré de su boca un beso.

ARTURO ARIAS TERCEIRO

Científicos borran por vez primera los recuerdos traumáticos.

El logro, alcanzado con un caracol marino y mediante la inhibición de una proteína, será extrapolable a humanos.
Por Yaiza Martínez.

Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha realizado un descubrimiento que, en un futuro, podría ayudar a eliminar los recuerdos traumáticos que sufren, por ejemplo, los veteranos de guerra, las víctimas de violación, o las personas que han sufrido accidentes o han sido testigos de crímenes violentos. El hallazgo podría asimismo erradicar las adicciones a drogas u otras sustancias.
Según explica uno de los autores de la investigación, el neurocientífico de la UCLA, David Glanzman, en un comunicado emitido por dicha universidad, lo que se ha conseguido es eliminar o, al menos, debilitar drásticamente, un recuerdo a largo plazo, inducido de manera artificial en una especie de caracol marino conocido como Aplysia.
El mismo logro fue realizado también con neuronas sustraídas a este animal y tratadas en laboratorio, en un plato de Petri, publican los autores del estudio en un artículo del Journal of Neuroscience.

Creación artificial de recuerdos.

En primer lugar, los científicos provocaron un recuerdo a largo plazo en los caracoles, un tipo simple de memoria que fue producida por sensibilización.
En su entorno natural, si los caracoles marinos son atacados por un depredador, este ataque aumenta la sensibilidad de estos animales a los estímulos del entorno. Dicha sensibilización constituye una forma fundamental de aprendizaje, necesaria para la supervivencia.
Para generar artificialmente la misma respuesta en los caracoles, los investigadores les administraron shocks eléctricos. Después de los shocks, cuando los científicos tocaban suavemente el sifón de los caracoles (órgano de estructura tubular que sirve a estos animales para respirar), los animales respondían con una contracción refleja, que duraba al menos 50 segundos.
Una semana más tarde, al tocarles a los caracoles de nuevo el sifón, el reflejo aún persistía más de 30 segundos, en lugar de un segundo o dos, que es lo que normalmente dura este reflejo sin sensibilización previa. La prolongación del reflejo fue debida a la formación inducida de un recuerdo a largo plazo.
Cuando este recuerdo a largo plazo ya estaba formado, los científicos inyectaron a los caracoles un inhibidor de una proteína quinasa específica.
Veinticuatro horas más tarde, cuando volvieron a tocarles el sifón, los animales respondieron como si nunca hubiesen recibido shocks, con una contracción breve. Es decir, los caracoles habían “olvidado” su recuerdo traumático.

Modificar la conexión de sólo dos neuronas.

El mismo efecto fue constatado en neuronas clave del sistema nervioso de los caracoles, que fueron extraídas de los animales y depositadas en un plato de Petri. En éste, se recreó concretamente el circuito de dos neuronas (de una neurona sensorial y de una neurona motora), responsable del reflejo de contracción.
Como se ha dicho, la eliminación del recuerdo a largo plazo de la Aplysia fue conseguida mediante la inhibición de la actividad de una proteína quinasa, un tipo de molécula que modifica proteínas añadiendo químicamente a éstas un fosfato que transforma la estructura de las proteínas y su actividad.
La proteína quinasa inhibida fue la llamada PKM (proteína quinasa M), perteneciente a la clase de las proteínas quinasa C (PKC), relacionadas con la memoria.
Según Glanzman: “Descubrimos que si inhibíamos la PKM en el caracol marino, eliminábamos el recuerdo a largo plazo originado por la sensibilización. Además, pudimos eliminar la modificación a largo plazo en una sola sinapsis, que subyacía al recuerdo a largo plazo del caracol”.
Esta es la primera vez que se demuestra que un recuerdo de este tipo puede ser eliminado en la conexión de sólo dos neuronas.

Resultados extrapolables.

La especie Aplysia fue seleccionada para el estudio porque se sabía que neuronas de esta especie producen el reflejo de contracción, así como donde se encontraban dichas neuronas, dentro del sistema nervioso.
Además, la investigación fue realizada con caracoles marinos porque éstos poseen un sistema nervioso y de aprendizaje simple, que ha ayudado a comprender con detalle y precisión cómo la actividad de la PKM mantiene los recuerdos a largo plazo en estos animales. A modo de comparación, el caracol marino tiene unas 20.000 neuronas en su sistema nervioso central, mientras que los humanos tienen aproximadamente un trillón.
Sin embargo, según Glanzman: “Se ha demostrado que casi todos los procesos implicados en la memoria de estos caracoles también están implicados en la memoria de los cerebros de los mamíferos”, es decir, que los resultados de esta investigación podrían tener aplicaciones en el cerebro de organismos más complejos, como el de los humanos.
En general, los biólogos están de acuerdo en que el aprendizaje se debe a cambios en las conexiones sinápticas o uniones intercelulares especializadas entre neuronas. Esta nueva investigación allana el camino hacia la comprensión de cómo se sostienen los cambios en las conexiones sinápticas y cuál es el papel de la PKM en el mantenimiento de los recuerdos.
Una vez que se conozcan estos procesos, “podríamos ser capaces de alterar los recuerdos a largo plazo. Esto tendría implicaciones para los trastornos psiquiátricos relacionados con la memoria. El trastorno por estrés postraumático (por ejemplo) es una hiper-inducción de un recuerdo a largo plazo, que no se borra”, explica Glanzman.
Por tanto, este estudio supondría un avance hacia el descubrimiento de cómo eliminar estos recuerdos. Según el científico, ya se ha capturado la memoria en un plato de Petri, pero aún se debe averiguar dónde se localiza esa memoria dentro del cerebro humano.
Una vez que se consiga esto, Glanzman afirma que: “Seremos capaces de introducirnos en el cerebro de una persona, identificar la localización del recuerdo de una experiencia traumática e intentar apagarlo”. Cuando se conozca el circuito neuronal que, dentro del cerebro, contiene el recuerdo traumático, podrá inhibirse la actividad de la PKM de manera selectiva.
Por otro lado, reactivar la PKM, en lugar de inhibirla, podría tener un efecto beneficioso en pacientes con Alzheimer, dado que este trastorno implica la desestabilización de la base sináptica del aprendizaje.

Estudios previos.

En 2010, investigadores de la Escuela Médica de la Universidad Johns Hopkins y del Instituto Médico Howard Hughes, en Estados Unidos, descubrieron otra relación entre proteínas y memoria.
En concreto, los científicos constataron que, eliminando ciertas proteínas de la región del cerebro responsable de recordar los temores, podían borrar de manera permanente los recuerdos traumáticos, informó entonces la Universidad Johns Hopkins en un comunicado.
Aunque este hecho sólo fue comprobado en ratones, en la misma línea que Glanzman y sus colaboradores, los autores de este otro estudio afirman que, en un futuro, este mecanismo podría servir para desarrollar medicamentos, destinados a eliminar los miedos ocasionados por eventos traumáticos en personas.
La posibilidad de entorpecer químicamente la fuerza de los recuerdos traumáticos fue demostrada en 2007 por científicos de las universidades McGill, en Montreal, y Harvard, en Estados Unidos, con un medicamento llamado propranolol.
Tal y como explicamos entonces en Tendencias21, durante la consolidación de los recuerdos traumáticos, se producen nuevas proteínas que dan lugar a sinapsis adicionales, que graban profundamente los hechos en nuestro cerebro.
Los investigadores de Harvard y de la Universidad McGill consiguieron reducir químicamente este proceso, y en consecuencia, los efectos post-traumáticos de shocks, sin afectar al resto de la memoria, administrando propranolol a sus pacientes.

domingo, 1 de mayo de 2011

Ernesto Sábato - 24/06/1911 - 30/04/2011

"Las utopías son futuras realidades"...

Ernesto Sábato - Principio de la novela "Sobre héroes y tumbas" (1a. parte)


Ernesto Sábato - Principio de la novela "Sobre héroes y tumbas" (2da. parte)