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domingo, 30 de junio de 2013

Todo sobre la OTITIS......

Otitis: ¿Qué es? Causas - Síntomas - Tipos - Diagnósticos - Tratamientos

¿Qué es?
La otitis media es la inflamación de los espacios del oído medio independientemente de cuál sea la patogenia. La otitis media, como cualquier otro proceso dinámico, se puede clasificar de acuerdo con la secuencia temporal de la enfermedad en aguda (duración de los síntomas entre 0 y 3 semanas), subaguda (de 3 a 12 semanas), crónica (más de 12 semanas). Asimismo dependiendo de la evolución de la otitis media, ésta puede presentar una efusión de líquido (otitis media seromucosa) en el oído medio que puede ser de tipo seroso (fluido, parecido al agua), mucoso (viscoso, parecido al moco) o purulento (pus).

Causas
La causa más importante de la otitis media es la disfunción tubárica o el mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio, que es el conducto que comunica el oído medio con la rinofaringe. Otras posibles causas son la infección de la vía respiratoria alta, problemas alérgicos y trastornos de la función ciliar del epitelio respiratorio de la vía respiratoria alta. El deficiente funcionamiento de la trompa de Eustaquio muchas veces está relacionado con su obstrucción, que puede ser por motivos intrínsecos o extrínsecos. Habitualmente los motivos intrínsecos se deben a la inflamación de la mucosa de la trompa de Eustaquio por un problema infeccioso o alérgico. La obstrucción extrínseca, habitualmente de causa mecánica, es producida por una hipertrofia adenoidea (vegetaciones).
Los gérmenes que se detectan con más frecuencia en la otitis media aguda, son el Streptococcus pneumoniae, el Haemophylus influenzae y con menor frecuencia la Bramanella catarralis, el Streptococcus del grupo A y el Staphylococcus aureus. Además de las bacterias, también juegan un papel muy importante en la patogenia de la otitis media aguda los virus, siendo los más frecuentemente implicados el virus respiratorio sincitial, el virus influenzae, el virus parainfluenzae, adenovirus, rinovirus y enterovirus.

Síntomas de Otitis
En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído (otalgia), fiebre, tinnitus e irritabilidad. Con menos frecuencia se puede presentar otorrea (supuración), vértigo y más raramente parálisis facial. En la otitis media crónica con efusión, la pérdida de audición puede ser el único síntoma.
La otitis media es una de las enfermedades más frecuentes de la infancia y una de las causas de pérdida de audición en los niños. Aproximadamente el 70% de los niños han tenido algún episodio de otitis media. La otitis media afecta a todos los grupos de edad pero es más frecuente en el período de edad comprendido entre los 0 y los 7 años. A partir de esta edad la incidencia disminuye.
Desde el punto de vista epidemiológico se han descrito distintos factores relacionados con una mayor incidencia de otitis media durante los meses de otoño e invierno. Asimismo, es más frecuente en los niños que acuden a centros escolares o que presentan alteraciones anatómicas en el área rinofaríngea como el paladar hendido o que padecen inmunodeficiencias congénitas adquiridas.

Tipos de Otitis
Otitis media aguda : Su causa más frecuente es el germen Streptococcus pneumoniae. Otros gérmenes que pueden estar implicados son: Haemophilus influenza, Moraxella catarrhalis. Se precede normalmente de una infección de vías aéreas altas durante varios días. Aparece súbitamente otalgia con fiebre, malestar general y pérdida de audición. En lactantes los síntomas se pueden ver limitados a irritabilidad, diarrea, vómitos o malestar general. El empleo de bastoncillos de uso domiciliario o instrumentos como agujas romas empujan con frecuencia la cara más al interior del conducto auditivo además de aumentar la posibilidad de traumatismo. Puede ser útil irrigar suavemente con suero con una jeringa el conducto auditivo y el empleo de productos de reblandecimiento del cerumen. El tratamiento consta de antibióticos por vía oral. De elección la Amoxicilina. En niños que han sido tratados recientemente con Amoxicilina o que viven en áreas con una incidencia elevada de resistencias producidas por betalactamasas sería de elección el amoxicilina clavulánico o una cefalosporina de segunda generación.
Otitis media supurada : La supuración o la salida de contenido líquido por el conducto auditivo externo (otorrea) nos indica que existe una perforación timpánica. El tímpano se rompe de manera espontánea normalmente durante un episodio de otitis media aguda. Además muchas perforaciones temporales se realizan como tratamiento quirúrgico de las otitis medias agudas recidivantes o con derrame. Alrededor de dos tercios de los niños presentan otorrea en una o varias ocasiones mientras los tubos continúan funcionando. Los microorganismos que se identifican con más frecuencia en los cultivos de las secreciones del oído, y que se identifican como causa de la infección, son: S.pneumoniae, H.influenzae y M.catarrhalis. La presencia de S.pyogenes, sin aplicar un tratamiento al respecto, se ha asociado con perforaciones agudas espontáneas del tímpano. El tratamiento antimicrobiano suele ser el mismo que el de la otitis media aguda no supurada. Sin embargo, cuando existe una secreción ótica, puede ser interesante la obtención de un cultivo de la misma en vistas a ajustar el tratamiento de acuerdo a los resultados del estudio de la muestra y del antibiograma. Las gotas óticas podrían ser útiles ya que el tratamiento tópico permite tratar o prevenir la infección del conducto auditivo externo (CAE) y aceleran la resolución de las infecciones del oído medio. Además pueden impedir que las bacterias del CAE (Pseudomonas, estafilococos...) entren en oído medio y provoquen una infección crónica. La cicatrización tiene lugar una vez que cesa la supuración, pero la perforación puede mantenerse abierta después de un episodio de otitis media aguda. La perforación sin cicatrización y sin signos de otitis media durante meses nos hace sospechar una perforación crónica y posiblemente permanente. En este caso el tratamiento es complicado y polémico ya que por un lado la perforación ofrece una buena ventilación del oído medio, pero por otro, hace desaparecer la capa protectora del oído medio pudiendo dar paso a secreciones desde nasofaringe u oído externo y con ello dar lugar a nuevas infecciones. El consejo terapeútico suele ser el de no operar a aquellos niños menores de 5 años ya que son los que más se beneficiarían de una buena aireación del oído medio. La cirugía reparadora (timpanoplastia) se aconseja a los niños mayores de 5 años para aportarles una buena amortiguación del aire del oído medio.
Por otro lado, se ha observado que la incidencia es menor en aquellos niños que reciben lactancia materna.

Diagnósticos
La historia clínica cuidadosa y el examen y la exploración otoscópica habitualmente son suficientes para el diagnóstico de la otitis media en la mayoría de los casos. Es preciso realizar una exploración completa de cabeza y cuello para identificar factores que predispongan a padecer ese tipo de problema, tal como trastornos cráneo-faciales, obstrucción nasal, defectos de paladar o hipertrofia adenoidea. En paciente con otitis media unilateral, es preciso examinar la rinofaringe.
La exploración otoscópica es la exploración más importante para el diagnóstico de la otitis media. Asimismo, la realización de una otoscopia neumática puede ser esencial para precisar y determinar la movilidad de la membrana timpánica. Cuando existe una otitis media crónica con efusión pueden verse los niveles de aire y burbujas en el oído medio.
La otitis media aguda generalmente se presenta con una membrana timpánica enrojecida, abombada, con escasa o nula movilidad. Cuando la membrana timpánica se perfora, conlleva habitualmente la aparición de otorrea (supuración).
Otra exploración habitual que se realiza es la timpanometría que ayuda en ocasiones a confirmar los hallazgos en la otoscopia u otoscopia neumática. Esta prueba permite objetivar el estado de la membrana timpánica y la movilidad de la cadena osicular. En ocasiones se realizará ante una otitis media aguda, una miringotomía o timpanocentesis (incisión en la membrana timpánica) para confirmar el diagnóstico y obtener material para cultivo y permitir además el drenaje del contenido purulento a presión en el oído medio. El examen audiométrico (audiometría) puede ser útil para confirmar y establecer el nivel de pérdida auditiva que conlleva sobre todo la otitis media crónica con efusión.

Tratamientos
El tratamiento habitual de otitis media aguda se realiza con antibióticos durante diez o catorce días, teniendo como referencia los gérmenes que habitualmente son los responsables de dichos procesos. Habitualmente, con el tratamiento antibiótico la sintomatología mejora significativamente en 48 horas. Sin embargo, si existe efusión en el oído medio ésta puede persistir durante varias semanas. Al tratamiento antibiótico en ocasiones se asocian descongestionantes nasales y mucolíticos.
Cuando los episodios de otitis media aguda son muy frecuentes y se sospecha que exista fuentes de infección como una adenoiditis crónica, sinusitis crónica, inmadurez inmunológica, deben valorarse esos procesos y establecer un tratamiento lo más específico posible.
En muchos casos, sobre todo en niños, en los que se presentan episodios repetidos de otitis media junto con síntomas de adenoiditis e hipertrofia adenoidea, se ha de realizar la extirpación del tejido adenoideo hipertrófico y la colocación de tubitos de drenaje transtimpánico previa realización de miringotomía y aspiración del líquido o efusión localizado en el oído medio.

Fuente: Diario Médico de Mapa Web

Por una cabeza (violín instrumental)

http://www.youtube.com/watch?v=vyWfDPwXjx0

Los consejos del doctor Fugazzetta

Una tarde el doctor Fugazzetta se encontraba atendiendo en su consultorio particular, cuando recibió la visita de una vecina suya que venía con su nieto.
Si bien la pediatría no era la especialidad de Fugazzetta, la señora era conocida de la familia, e insistió reiteradamente para que viera al pequeño.
El niño de cinco años, presentaba severísimos problemas de conducta. Fugazzetta le dijo a la abuela que los dejara a solas en el consultorio unos minutos. La mujer abandonaba el lugar, mientras veía con preocupación, como su nieto Facundo, se divertía pateando en los tobillos al doctor, y pegándole en la barriga.
A la media hora el doctor Fugazzetta salió del consultorio, y le dijo a la abuela de Facundo:
- Listo señora. Tengo la solución para el problema que nos aqueja.
- ¡Si doctor? Dígame, ¿cuál es?
- De inmediato me va a una bicicletería, y le compra la bicicleta más linda y moderna a Facundito.
- Bárbaro. Y escúcheme una cosa doctor Fugazzetta, ¿usted cree que con una bicicleta el nene va a estar más tranquilo?
- No se... Pero por lo menos se va a ir a joder más lejos!!!

jueves, 20 de junio de 2013

Para el estéreo del "bondi".....

Daniel Barenboim - Rodolfo Mederos - Hector Console - Mi Buenos Aires Querido
http://www.youtube.com/watch?v=zNmQOIWIui4

20 de junio - Día de la Bandera

El 20 de junio fue instituido en nuestro país como "EL DIA DE LA BANDERA".
Eso sí, asusta escuchar a comunicadores diversos y locutores oficiales que haciendo gala de un alto grado de desconocimiento y exhibiendo notorias cualidades de "asno" (con el mayor de los respetos hacia el noble y simpático borrico...) expresan muy sueltos de cuerpo y con total seguridad, que hoy 20 de junio "SE CELEBRA EL DIA DE LA CREACION DE LA BANDERA"....
Chicos y chicas, como diría mi querido padre: "agarren los libros que no muerden"!!!
Hoy 20 de junio es en Argentina el DIA DE LA BANDERA. Es en conmemoración al día en que se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de su creador, el ilustre patriota Don Manuel Belgrano.
Formemos e informemos de una buena y santa vez, de disgregación, desidia e ignorancia ya estamos bastante llenos.....

Arturo


Días finales de Manuel Belgrano

El 20 de junio de 1820 moría Manuel Belgrano en la pobreza extrema, en una Buenos Aires asolada por la guerra civil. Fue uno de los más notables economistas argentinos, precursor del periodismo nacional, impulsor de la educación popular, la industria nacional y la justicia social. Se destacó durante las invasiones inglesas, cuando se incorporó a las milicias criollas para defender la ciudad, y fue uno de los pocos que se negaron a prestar juramento al invasor. Cumplió un rol protagónico durante la Revolución de Mayo y fue nombrado vocal de la Primera Junta.
Encabezó la  expedición al Paraguay; y el 27 de febrero de 1812 creó la bandera, algo que le valió la reprimenda del Primer Triunvirato. En el Norte encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán y Salta. Tras las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, sin embargo, se retiró del Ejército del Norte.
En 1816, participó activamente en el Congreso de Tucumán que el 9 de julio declararía  la Independencia.

Se reproduce a continuación, un capítulo de un libro de Bernardo González Arrili, donde hace referencia a los últimos días en la vida de Manuel Belgrano.

Fuente: González Arrili, Bernardo, "Belgrano"
Buenos Aires, Editorial Kapelusz, 1948.

Días enteros permaneció en su lecho, en la misma habitación donde naciera, atendido por sus hermanos, entre ellos el canónigo don Domingo Estanislao, y la dulce Juana, que le hizo de madre.
Iban a verlo muchos amigos de la juventud y casi todos los vecinos; uno, Juan Súllivan, que era médico, tocaba el clavicordio, para distraerlo.
Lleváronle unos días a San Isidro, frente al río, pero fue necesario volver pronto a la ciudad. A medida que los signos de su hidropesía aumentaban, se le descarnaba el semblante. Su hermosa cara “así como es lindo, debe ser su corazón”, había dicho Cumbay-, su color sonrosado, su nariz fina y recta, con la lumbre mansa de sus ojos claros y el rizado de los cabellos rubios –“el alemán”, como lo llamaba Balbín-, habíase transformado por completo.
Sólo los ojos eran los mismos, aunque más mansos, velados a veces por una cortina de lágrimas sutiles.
En vigilia casi continua –dormía dos o tres horas, no más, cada día- algunas tardes pasábalas en su sillón poltrona, mirando el patio, un retazo del cielo de su Buenos Aires bien amada. Allí supo una vez que se anunciaba una invasión de santafesinos de López; como si el alma le empujara, quiso ponerse en pie, y acaso pensó ordenar que le ensillaran un caballo para concurrir a la defensa, pero el dolor le recordó que era un vencido, y dejándose caer en su asiento, llevóse las manos a la cara y lloró, el pecho partido de angustia.
Fue a verlo Lamadrid y lo encontró “bastante agobiado”. Le devolvió los “apuntes de mis campañas, que había escrito yo en Fraile Muerto, el año 1818, por orden suya, y me los alcanzó diciendo: Estos apuntes los hizo usted muy a la ligera; es menester que usted los recorra y detalle más prolijamente y me los traiga”.
Tenía momentos en que rogaba que le dejaran solo. Su amigo el ex gobernador de Córdoba, doctor Castro, que le preguntó el porqué de su voluntaria soledad, obtuvo esta respuesta:
-Pienso en la eternidad, adonde voy, y en la tierra querida que dejo…
La indigencia le amargaba sus días finales. El gobernador interino, Ramos Mejía, le socorrió con unos pesos. Para poder pagar sus deudas, solicitó Belgrano que se le diera otra cantidad mayor a cuenta de sus haberes. El gobernador pasó su solicitud a la Junta de Representantes. Los hombres que la formaban tenían entonces preocupaciones de mucho interés y no disponían de mucho tiempo para gastarlo en atender al hombre de Mayo, que moría lentamente en la pobreza. Hicieron a un lado la solicitud.
Llegó Balbín, su buen amigo, de Tucumán, unos días antes de que expirara.
-Amigo –le dijo Belgrano-, mi situación es cruel. Me hallo muy malo. Duraré muy pocos días. Espero la muerte sin temor, pero me llevo al sepulcro un sentimiento…
-Dígamelo usted, si puede saberse…
-El de que muero tan pobre que no tengo con qué pagarle el dinero que usted me prestó, aunque no lo perderá. El gobierno me debe algunos miles de pesos, y luego que el país se tranquilice, se los pagarán de mi albacea, quien queda encargado de satisfacer la deuda.

Balbín estaba ya casi tan pobre como su amigo. La intranquilidad del país, que era el nombre que se le daba a la anarquía naciente, le dejaba sin blanca. En septiembre, el día 26, publicaba un aviso en La Estrella del Sud, de Buenos Aires, ofreciéndose para “enseñar a la perfección y en poco tiempo los idiomas francés, español y latín, por sólo cuatro pesos al mes”…
Belgrano dictó y firmó su testamento veinticinco días antes de morir, el mismo en que se cumplía la primera década de la Revolución. En él encargaba a su hermano, el canónigo, del cuidado de “sus escuelas”. En secreto, encomendó al mismo que, una vez pagadas todas sus deudas, aplicara el sobrante al cuidado y educación de la hija que dejaba en Tucumán, Manuela Mónica, que fue luego “dechado de virtud y amabilidad, tan semejante a su padre en la fisonomía como en la dulzura de su carácter”, según los Apuntes del general Ignacio Álvarez Thomas, escritos en 1846.
Regaló su reloj de oro al doctor Redhead: “Es todo cuanto tengo que dar a este hombre bueno y generoso”.
El 19  de junio dio un beso a su hermana Juana, para pagarle sus amorosos desvelos, y en la mañana del otro día, a las siete, expiró suspirando:
-¡Ay, Patria mía!...

Hecha la autopsia de su cadáver, se comprobó con asombro que “el corazón era más grande que el del común de los mortales”, lo que debía ser uno de los efectos de su enfermedad.
Se le amortajó con un hábito de Santo Domingo, pues así lo dejó pedido, y en un féretro de madera de pino, recubierto de tela negra, lleváronlo sus hermanos y algunos pocos amigos la media cuadra que distaba su casa del convento dominico, y allí, a la entrada de la iglesia, al pie de la pilastra derecha del arco central, le cavaron la fosa. Una losa de mármol blanco, trozo de la cubierta de una cómoda que había pertenecido a la madre, lo cubrió con la leyenda: “Aquí yace el general Belgrano”.  

Fuente: www.elhistoriador.com.ar