"Que hay que decir, que ocultar,
todo es simple, cuando un hombre ama a una mujer"...
Raúl Porchetto (1984)
https://www.youtube.com/watch?v=9kc7WlCWc5w
domingo, 30 de noviembre de 2014
José Ricardo (Pepe) Eliaschev (31/05/1945 - 18/11/2014)
Réquiem para un gran periodista
La historia de Eliaschev es pródiga en recuerdos periodísticos y en libros testimoniales.
Por Jorge Fernández Díaz. LA NACION.
Nos cruzábamos en el aire, poco antes de las nueve de la noche, e improvisábamos una pequeña conversación radial de cinco o seis minutos. Gran lector y exquisito melómano, Pepe se las arreglaba igualmente para derivar nuestras charlas públicas hacia la perplejidad. No terminaba de aceptar el carácter salvaje y desaprensivo del poder, y la pasividad con que se aceptaba en la Argentina la adulteración permanente de las reglas democráticas.
Una noche lo encontré amarillento y apagado. Traté de levantarle el ánimo contándole que acababa de descubrir a un gran periodista español, quizás el mejor de todos los tiempos: se llama Manuel Chavez Nogales, falleció en 1944 pero escribió entre otras obras "A sangre y fuego", una extraordinaria crónica sobre la Guerra Civil Española que intentaba escapar al maniqueísmo de la época. "Mañana te traigo un ejemplar de regalo", le prometí. Pepe sonrió con tristeza. Y fuera del aire me anunció que algo le estaba pasando y que había pedido una urgente consulta médica.
Transcurrieron muchos días, y nos llegó la noticia de que tenía cáncer de páncreas, que lo habían operado y que la estaba peleando como un león. Yo tenía el libro prometido y quería entregárselo en mano. Finalmente, lo hice cuando reapareció, delgadísimo y frágil algunas semanas más tarde.
Chaves Nogales lo acompañó en la intimidad del dolor durante esa época intermitente, donde combinaba su cruel tratamiento con apariciones radiales desde su casa.
La primera vez que lo vi en mi vida fue hace veintitrés años, cuando lo entrevisté para "El hombre que se inventó a sí mismo", una biografía no autorizada que escribí sobre Bernardo Neustadt. Allí Eliaschev me contaba descarnadamente sus comienzos. Alumno del Nacional Buenos Aires, compañero y amigo de Rolando Hanglin y de Mario Sábato, pertenecía a un grupo con inquietudes: activistas políticos, poetas, escritores y hacedores de publicaciones estudiantiles. Muchachos enamorados de la política y la literatura, que hacían una pequeña revista llamada Para hoy y que planteaba la incomunicación generacional, la educación sexual y otros temas absolutamente vanguardistas. "Todo con una línea sartreana y procastrista, aunque sentíamos desprecio por la Unión Soviética", me aseguraba.
A través del padre de Hanglin conocieron a Neustadt y participaron en aquellos paneles de televisión desde donde juzgaban y ametrallaban a grandes personajes de la vida nacional. Cuando Bernardo abrió la revista Todo, en las oficinas de Cangallo y Junín, se les dio la gran oportunidad de hacer periodismo profesional. El primer sueldo de Pepe como redactor fue de 10.000 pesos.
Para el lanzamiento de la revista se hizo un ágape en el Salón Dorado del Plaza Hotel. Se había confeccionado, para la ocasión, un folleto donde cada integrante de la redacción debía presentarse y escribir lo que quisiera. En las flamantes máquinas Olivetti, Eliaschev escribió una carilla y media. Neustadt, al leerla, lo mandó llamar, le dijo que estaba escrita como los dioses y que, a partir de ese momento, iba a ganar 12.000 pesos. "Me había revaluado a partir de esos simples párrafos donde un muchacho de 19 años contaba quién era, qué significaba su viejo, que había fallecido ese mismo año; cómo era su novia, qué gustos tenía y cuáles eran sus libros preferidos", recordaba. Duraron nueve meses y recibieron una indemnización cuando la revista cerró. Luego colaboró incidentalmente con "Extra", el otro emprendimiento de Bernardo.
Varios años más tarde, y luego de muchas correrías periodísticas, Pepe fue amenazado por la Triple A y debió viajar a Venezuela y finalmente vivir su amargo exilio en los Estados Unidos. Cubrió, para una importante empresa periodística italiana, la guerra civil en Nicaragua y desde Panamá salió por primera vez para Radio Mitre comentando el suceso, a instancias de Julio Lagos. El productor del programa lo llamó más tarde y le dijo: "Pepe, nos gusta mucho tu trabajo. Vos vivís en Nueva York. ¿Querés ser nuestro corresponsal?". Trescientos dólares por mes.
Corría 1979, en la Argentina reinaba Videla, recién se ponía en marcha el satélite, no existía la CNN y Pepe Eliaschev vivía frente a las Naciones Unidas: desde su ventana fue relatando la llegada de Fidel Castro, del Papa y de Yasser Arafat. Y el éxito de aquellas transmisiones resultó espectacular e inesperado. Cuando Lagos se fue a radio El Mundo, Julio Moyano le ofreció a Pepe dos mil dólares y un pasaje a Buenos Aires para que siguiera su rutina, aunque esta vez para el programa que conducía Neustadt. "Bernardo se pegó entonces una típica calentura bernardiana -se reía Pepe-. Descubrió que yo era Gardel. Una vez dijo en Radiolandia que yo era el periodista más completo que había dado la Argentina. La rutina consistía en que me llamaba a las seis de la mañana. Yo tenía, a esa hora, el Washington Post y el New York Times leídos, y le interpretaba todo. Entrevisté así a Edward Kennedy cuando era palabra prohibida para la Junta Militar. La manera de venderme y presentarme que tenía Neustadt era maravillosa. Nadie me había presentado así".
La esposa de Pepe viajó por aquellos días a Buenos Aires y se entrevistó con Bernardo. "No se les ocurra volver -le advirtió-. Tu marido es demasiado talentoso para trabajar en un medio como éste". Pepe llegó en marzo. Neustadt le mandó un remise al aeropuerto, lo llevó al estudio de Mitre y lo entrevistó al aire. Salieron juntos a la calle. Bernardo, sin darle respiro, le dijo parando un taxi: "Te vas ya mismo a verlo a Fernando Marín. Vas a ser corresponsal de un programa de televisión en los Estados Unidos".
Pepe no conocía a Marín. Fue hasta las oficinas de Corrientes y Cerrito, se presentó de parte de Neustadt y los responsables de "Videoshow" le ofrecieron cinco mil dólares, el alquiler de un departamento en Nueva York y un camarógrafo de tiempo completo para que enviara notas "calientes" desde el Primer Mundo. Esto lo convirtió en una especie de celebridad. Eliaschev aprovechaba además para tocar permanentemente el tema de los derechos humanos. Recordemos que en ese momento Radio Mitre era estatal, y que Pepe se las ingeniaba siempre para abordar asuntos peligrosos de los que no se hablaban. Todas las mañanas sonaba en su casa el teléfono y una productora de Bernardo le susurraba invariablemente al oído: "Hola, plomo. Salís al aire".
Un día de septiembre, la productora dijo: "Hola, Pepe. Hay problemas". Neustadt tomó el tubo y le anunció: "No sé qué pasa, pero hay una traba para que salgas al aire. Dejame averiguar a ver de qué se trata". Al segundo día, Eliaschev tomó conciencia de que había sido prohibido. Radio Mitre era manejada por el Ejército y un simple memorándum lo había dejado afuera. Viajó a Canadá para "Videoshow" y, con una excusa periodística, pidió salir en vivo desde el aeropuerto de Montreal. La idea era probar hasta dónde llegaba la prohibición. A la mañana siguiente, Enrique Llamas de Madariaga le preguntó en línea privada: "Pepe, ¿te levantaste a la mujer de algún comodoro? Acá hay un quilombo con vos impresionante".
Bernardo no mencionó al aire la prohibición, pero habló con el general Viola y éste le dijo: "Lo que los servicios prohíben, no lo podemos tocar". Se le achacaba a Eliaschev haber viajado a Cuba, lo cual era cierto, y que era comunista, lo cual resultaba falso. Así terminó 1980, con un Neustadt diciendo por teléfono: "Lo siento, Pepe, todo esto me duele y perjudica".
Un día le envió una carta firmada con el seudónimo "Margarita", en la que destacaba su "insobornable actitud frente a la libertad".
Con la llegada de la democracia, Eliaschev regresó al país y debutó en televisión con Badía y Compañía. Para el día del periodista, en julio de 1984, se armó una producción en la que el invitado central era Bernardo Neustadt. Para hacer un contrapunto, Eliaschev invitó a Santo Biasatti, Silvina Walger y Gabriel Levinas. Esa tarde, Bernardo entró a Canal 13 por la calle Cochabamba. Pepe lo recibió, cámara en mano, y Neustadt no reprimió el abrazo ni el entusiasmo. Luego Biasatti, Walger y Levinas lo pulverizaron por haber sido un periodista que no denunció la falta de derechos humanos ni la censura. Bernardo, golpeado y circunspecto, salió por la misma puerta por la que había entrado. "Nunca pensé que me ibas a hacer una zancadilla así", murmuró mirando directamente a los ojos de Eliaschev, ese hijo pródigo que supuestamente lo había traicionado pero que alguna vez volvería al redil.
En 1985 volvió a llamarlo a su casa. Bernardo estaba harto de levantarse tan temprano y trabajar tanto. Le confesó que su sueño sería llegar a las ocho de la mañana y que alguien arrancara a las seis. "Yo estaba en Splendid. Bernardo me proponía lo que siete años después haría con Hadad. Le dije que no, a pesar de que era tocar el cielo con las manos. No acepté una relación filial, tal como él quería. Yo, con eso, me hubiera convertido en su delfín".
La esperada revancha de Neustadt, agotada ya aquella instancia de seducción, se produciría recién un año después, cuando en Cable a tierra Pepe salió a preguntar sobre la relación entre el tamaño del pene y el goce sexual de las mujeres, y fue atacado crudamente por todos los sectores.
"Bernardo se dedicó entonces a hablar con gente diversa y a matarme -me contó-. Luego en el 88 los radicales me rajaron de ATC y cuando intenté, para defenderme un espacio de televisión, Bernardo sólo me invitó al cable, que era como jugar en el Nacional B".
En 1989, Pepe fue designado al frente de Radio Municipal. Tenía un programa semanal y un día decidió invitar a Bernardo. Era la época en que Neustadt se estaba separando. Parecía más gordo y deprimido. Olvidó viejos rencores y llegó solo, resignado al mano a mano que le proponía aquel ex redactor de la revista Todo con el que se había desencontrado a lo largo de todos aquellos años de lealtades, ingratitudes, principios y contradicciones. En un momento de la charla, Bernardo se largó a llorar. "Ante cada atardecer, me pregunto cuántos me quedan, Pepe". A Pepe se le hizo un nudo en la garganta.
Lo que sigue es muy conocido. Fue censurado por el kirchnerismo, y cobijado por Alfredo Leuco en Le doy mi palabra. Después todos juntos recalaron en esta nueva Radio Mitre, donde lideraban el rating. El programa Esto que pasa se había transformado en un clásico. La manera en que Eliaschev era capaz de articular ideas sin la necesidad de escribirlas previamente, con elocuencia, alto nivel intelectual y una precisión milimétrica, lo volvió legendario. Se va de esta manera uno de los grandes columnistas radiales de todos los tiempos.
La muerte de un periodista talentoso nos recuerda que el verdadero talento no abunda. Pepe fue siempre crítico, y tuvo problemas con todos los gobiernos, y solo se mantuvo fiel a su oficio de ver y pensar por su cuenta
En los últimos meses, yo lo veía salteado: Pepe no conseguía asistir todas las tardes a su programa. Lo hacía dos veces por semana, y se lo notaba realmente fatigado y fatídico. Varias veces hablamos de Chaves Nogales y su reivindicación de nuestra profesión, y de la insólita y lacerante política de Estado puesta en marcha estos años para demonizarla. También del tratamiento que Pepe llevaba obedientemente a cabo día tras día. A veces lo acompañaba hasta la calle y nos abrazábamos como si fuera la última vez. Pero verdaderamente la última vez aconteció hace un par de viernes, cuando se fue antes de tiempo y me sonrió de una manera especial. Sentí ternura y escalofríos. Presentí que estaba entrando en un túnel que no tenía salida. Recordé aquel pensamiento negativo que asaltaba a Bernardo: "Ante cada atardecer, me pregunto cuántos me quedan".
La muerte de alguien querido nos recuerda nuestra propia partida.
Al recordarlo, en esta hora final, releo a Chaves Nogales con los ojos de Eliaschev: "De mi pequeña experiencia personal, puedo decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y los otros".
No tengo más palabras.
Martes 18 de noviembre de 2014
La historia de Eliaschev es pródiga en recuerdos periodísticos y en libros testimoniales.
Por Jorge Fernández Díaz. LA NACION.
Nos cruzábamos en el aire, poco antes de las nueve de la noche, e improvisábamos una pequeña conversación radial de cinco o seis minutos. Gran lector y exquisito melómano, Pepe se las arreglaba igualmente para derivar nuestras charlas públicas hacia la perplejidad. No terminaba de aceptar el carácter salvaje y desaprensivo del poder, y la pasividad con que se aceptaba en la Argentina la adulteración permanente de las reglas democráticas.
Una noche lo encontré amarillento y apagado. Traté de levantarle el ánimo contándole que acababa de descubrir a un gran periodista español, quizás el mejor de todos los tiempos: se llama Manuel Chavez Nogales, falleció en 1944 pero escribió entre otras obras "A sangre y fuego", una extraordinaria crónica sobre la Guerra Civil Española que intentaba escapar al maniqueísmo de la época. "Mañana te traigo un ejemplar de regalo", le prometí. Pepe sonrió con tristeza. Y fuera del aire me anunció que algo le estaba pasando y que había pedido una urgente consulta médica.
Transcurrieron muchos días, y nos llegó la noticia de que tenía cáncer de páncreas, que lo habían operado y que la estaba peleando como un león. Yo tenía el libro prometido y quería entregárselo en mano. Finalmente, lo hice cuando reapareció, delgadísimo y frágil algunas semanas más tarde.
Chaves Nogales lo acompañó en la intimidad del dolor durante esa época intermitente, donde combinaba su cruel tratamiento con apariciones radiales desde su casa.
La primera vez que lo vi en mi vida fue hace veintitrés años, cuando lo entrevisté para "El hombre que se inventó a sí mismo", una biografía no autorizada que escribí sobre Bernardo Neustadt. Allí Eliaschev me contaba descarnadamente sus comienzos. Alumno del Nacional Buenos Aires, compañero y amigo de Rolando Hanglin y de Mario Sábato, pertenecía a un grupo con inquietudes: activistas políticos, poetas, escritores y hacedores de publicaciones estudiantiles. Muchachos enamorados de la política y la literatura, que hacían una pequeña revista llamada Para hoy y que planteaba la incomunicación generacional, la educación sexual y otros temas absolutamente vanguardistas. "Todo con una línea sartreana y procastrista, aunque sentíamos desprecio por la Unión Soviética", me aseguraba.
A través del padre de Hanglin conocieron a Neustadt y participaron en aquellos paneles de televisión desde donde juzgaban y ametrallaban a grandes personajes de la vida nacional. Cuando Bernardo abrió la revista Todo, en las oficinas de Cangallo y Junín, se les dio la gran oportunidad de hacer periodismo profesional. El primer sueldo de Pepe como redactor fue de 10.000 pesos.
Para el lanzamiento de la revista se hizo un ágape en el Salón Dorado del Plaza Hotel. Se había confeccionado, para la ocasión, un folleto donde cada integrante de la redacción debía presentarse y escribir lo que quisiera. En las flamantes máquinas Olivetti, Eliaschev escribió una carilla y media. Neustadt, al leerla, lo mandó llamar, le dijo que estaba escrita como los dioses y que, a partir de ese momento, iba a ganar 12.000 pesos. "Me había revaluado a partir de esos simples párrafos donde un muchacho de 19 años contaba quién era, qué significaba su viejo, que había fallecido ese mismo año; cómo era su novia, qué gustos tenía y cuáles eran sus libros preferidos", recordaba. Duraron nueve meses y recibieron una indemnización cuando la revista cerró. Luego colaboró incidentalmente con "Extra", el otro emprendimiento de Bernardo.
Varios años más tarde, y luego de muchas correrías periodísticas, Pepe fue amenazado por la Triple A y debió viajar a Venezuela y finalmente vivir su amargo exilio en los Estados Unidos. Cubrió, para una importante empresa periodística italiana, la guerra civil en Nicaragua y desde Panamá salió por primera vez para Radio Mitre comentando el suceso, a instancias de Julio Lagos. El productor del programa lo llamó más tarde y le dijo: "Pepe, nos gusta mucho tu trabajo. Vos vivís en Nueva York. ¿Querés ser nuestro corresponsal?". Trescientos dólares por mes.
Corría 1979, en la Argentina reinaba Videla, recién se ponía en marcha el satélite, no existía la CNN y Pepe Eliaschev vivía frente a las Naciones Unidas: desde su ventana fue relatando la llegada de Fidel Castro, del Papa y de Yasser Arafat. Y el éxito de aquellas transmisiones resultó espectacular e inesperado. Cuando Lagos se fue a radio El Mundo, Julio Moyano le ofreció a Pepe dos mil dólares y un pasaje a Buenos Aires para que siguiera su rutina, aunque esta vez para el programa que conducía Neustadt. "Bernardo se pegó entonces una típica calentura bernardiana -se reía Pepe-. Descubrió que yo era Gardel. Una vez dijo en Radiolandia que yo era el periodista más completo que había dado la Argentina. La rutina consistía en que me llamaba a las seis de la mañana. Yo tenía, a esa hora, el Washington Post y el New York Times leídos, y le interpretaba todo. Entrevisté así a Edward Kennedy cuando era palabra prohibida para la Junta Militar. La manera de venderme y presentarme que tenía Neustadt era maravillosa. Nadie me había presentado así".
La esposa de Pepe viajó por aquellos días a Buenos Aires y se entrevistó con Bernardo. "No se les ocurra volver -le advirtió-. Tu marido es demasiado talentoso para trabajar en un medio como éste". Pepe llegó en marzo. Neustadt le mandó un remise al aeropuerto, lo llevó al estudio de Mitre y lo entrevistó al aire. Salieron juntos a la calle. Bernardo, sin darle respiro, le dijo parando un taxi: "Te vas ya mismo a verlo a Fernando Marín. Vas a ser corresponsal de un programa de televisión en los Estados Unidos".
Pepe no conocía a Marín. Fue hasta las oficinas de Corrientes y Cerrito, se presentó de parte de Neustadt y los responsables de "Videoshow" le ofrecieron cinco mil dólares, el alquiler de un departamento en Nueva York y un camarógrafo de tiempo completo para que enviara notas "calientes" desde el Primer Mundo. Esto lo convirtió en una especie de celebridad. Eliaschev aprovechaba además para tocar permanentemente el tema de los derechos humanos. Recordemos que en ese momento Radio Mitre era estatal, y que Pepe se las ingeniaba siempre para abordar asuntos peligrosos de los que no se hablaban. Todas las mañanas sonaba en su casa el teléfono y una productora de Bernardo le susurraba invariablemente al oído: "Hola, plomo. Salís al aire".
Un día de septiembre, la productora dijo: "Hola, Pepe. Hay problemas". Neustadt tomó el tubo y le anunció: "No sé qué pasa, pero hay una traba para que salgas al aire. Dejame averiguar a ver de qué se trata". Al segundo día, Eliaschev tomó conciencia de que había sido prohibido. Radio Mitre era manejada por el Ejército y un simple memorándum lo había dejado afuera. Viajó a Canadá para "Videoshow" y, con una excusa periodística, pidió salir en vivo desde el aeropuerto de Montreal. La idea era probar hasta dónde llegaba la prohibición. A la mañana siguiente, Enrique Llamas de Madariaga le preguntó en línea privada: "Pepe, ¿te levantaste a la mujer de algún comodoro? Acá hay un quilombo con vos impresionante".
Bernardo no mencionó al aire la prohibición, pero habló con el general Viola y éste le dijo: "Lo que los servicios prohíben, no lo podemos tocar". Se le achacaba a Eliaschev haber viajado a Cuba, lo cual era cierto, y que era comunista, lo cual resultaba falso. Así terminó 1980, con un Neustadt diciendo por teléfono: "Lo siento, Pepe, todo esto me duele y perjudica".
Un día le envió una carta firmada con el seudónimo "Margarita", en la que destacaba su "insobornable actitud frente a la libertad".
Con la llegada de la democracia, Eliaschev regresó al país y debutó en televisión con Badía y Compañía. Para el día del periodista, en julio de 1984, se armó una producción en la que el invitado central era Bernardo Neustadt. Para hacer un contrapunto, Eliaschev invitó a Santo Biasatti, Silvina Walger y Gabriel Levinas. Esa tarde, Bernardo entró a Canal 13 por la calle Cochabamba. Pepe lo recibió, cámara en mano, y Neustadt no reprimió el abrazo ni el entusiasmo. Luego Biasatti, Walger y Levinas lo pulverizaron por haber sido un periodista que no denunció la falta de derechos humanos ni la censura. Bernardo, golpeado y circunspecto, salió por la misma puerta por la que había entrado. "Nunca pensé que me ibas a hacer una zancadilla así", murmuró mirando directamente a los ojos de Eliaschev, ese hijo pródigo que supuestamente lo había traicionado pero que alguna vez volvería al redil.
En 1985 volvió a llamarlo a su casa. Bernardo estaba harto de levantarse tan temprano y trabajar tanto. Le confesó que su sueño sería llegar a las ocho de la mañana y que alguien arrancara a las seis. "Yo estaba en Splendid. Bernardo me proponía lo que siete años después haría con Hadad. Le dije que no, a pesar de que era tocar el cielo con las manos. No acepté una relación filial, tal como él quería. Yo, con eso, me hubiera convertido en su delfín".
La esperada revancha de Neustadt, agotada ya aquella instancia de seducción, se produciría recién un año después, cuando en Cable a tierra Pepe salió a preguntar sobre la relación entre el tamaño del pene y el goce sexual de las mujeres, y fue atacado crudamente por todos los sectores.
"Bernardo se dedicó entonces a hablar con gente diversa y a matarme -me contó-. Luego en el 88 los radicales me rajaron de ATC y cuando intenté, para defenderme un espacio de televisión, Bernardo sólo me invitó al cable, que era como jugar en el Nacional B".
En 1989, Pepe fue designado al frente de Radio Municipal. Tenía un programa semanal y un día decidió invitar a Bernardo. Era la época en que Neustadt se estaba separando. Parecía más gordo y deprimido. Olvidó viejos rencores y llegó solo, resignado al mano a mano que le proponía aquel ex redactor de la revista Todo con el que se había desencontrado a lo largo de todos aquellos años de lealtades, ingratitudes, principios y contradicciones. En un momento de la charla, Bernardo se largó a llorar. "Ante cada atardecer, me pregunto cuántos me quedan, Pepe". A Pepe se le hizo un nudo en la garganta.
Lo que sigue es muy conocido. Fue censurado por el kirchnerismo, y cobijado por Alfredo Leuco en Le doy mi palabra. Después todos juntos recalaron en esta nueva Radio Mitre, donde lideraban el rating. El programa Esto que pasa se había transformado en un clásico. La manera en que Eliaschev era capaz de articular ideas sin la necesidad de escribirlas previamente, con elocuencia, alto nivel intelectual y una precisión milimétrica, lo volvió legendario. Se va de esta manera uno de los grandes columnistas radiales de todos los tiempos.
La muerte de un periodista talentoso nos recuerda que el verdadero talento no abunda. Pepe fue siempre crítico, y tuvo problemas con todos los gobiernos, y solo se mantuvo fiel a su oficio de ver y pensar por su cuenta
En los últimos meses, yo lo veía salteado: Pepe no conseguía asistir todas las tardes a su programa. Lo hacía dos veces por semana, y se lo notaba realmente fatigado y fatídico. Varias veces hablamos de Chaves Nogales y su reivindicación de nuestra profesión, y de la insólita y lacerante política de Estado puesta en marcha estos años para demonizarla. También del tratamiento que Pepe llevaba obedientemente a cabo día tras día. A veces lo acompañaba hasta la calle y nos abrazábamos como si fuera la última vez. Pero verdaderamente la última vez aconteció hace un par de viernes, cuando se fue antes de tiempo y me sonrió de una manera especial. Sentí ternura y escalofríos. Presentí que estaba entrando en un túnel que no tenía salida. Recordé aquel pensamiento negativo que asaltaba a Bernardo: "Ante cada atardecer, me pregunto cuántos me quedan".
La muerte de alguien querido nos recuerda nuestra propia partida.
Al recordarlo, en esta hora final, releo a Chaves Nogales con los ojos de Eliaschev: "De mi pequeña experiencia personal, puedo decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos y los otros".
No tengo más palabras.
Martes 18 de noviembre de 2014
jueves, 27 de noviembre de 2014
Un estudio demostró que la obesidad aumenta el riesgo de tumores cancerígenos
La obesidad y el sobrepeso están asociados al incremento del riesgo de desarrollar tumores considerados hormono-sensibles y son responsables del 20% de las muertes por cáncer en mujeres y del 14% de decesos en hombres, advirtió hoy el ministerio de Salud.
Los tumores más frecuentes son los de próstata, mama, endometrio, colon, recto, páncreas y esófago, sostuvo el director del Instituto Nacional del Cáncer (INC), Daniel Gómez, a raíz de un estudio publicado en una revista especializada internacional sobre el riesgo de cáncer asociado a la obesidad y el sobrepeso.
La cartera sanitaria reportó que el estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés) publicado en The Lancet reveló que una cuarta parte de los cánceres relacionados con la obesidad en 2012 (118.000 casos) son atribuibles al aumento del índice de masa corporal promedio (IMC) en la población mundial desde 1982.
El director del Instituto Nacional del Cáncer manifestó que "si bien los nuevos conocimientos y asociaciones moleculares que encontramos entre el cáncer y la obesidad pueden llevarnos a obtener blancos terapéuticos, prevenir el sobrepeso y la obesidad sigue siendo la prioridad número uno".
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2013 por el ministerio de Salud reveló que 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10 obesidad, mientras que más de la mitad de los argentinos son sedentarios
Gómez advirtió que el sobrepeso "se ha asociado con un incremento estadísticamente significativo del riesgo de desarrollar tumores considerados hormono-sensibles" y citó "los de próstata, mama y endometrio, pero también, cáncer de colon, recto, páncreas y esófago".
"Se calcula que la obesidad y el sobrepeso serían responsables del 14% de las muertes por cáncer en varones y del 20% de estas muertes en mujeres", expresó el especialista.
Gómez dijo que la investigación internacional "vuelve a llamarnos la atención" sobre la importancia de mantener hábitos de vida sanos.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2013 por el ministerio de Salud reveló que 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10 obesidad, mientras que más de la mitad de los argentinos son sedentarios.
El secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la Nación, Jaime Lazovski, sostuvo que "es preocupante el incremento de la prevalencia de obesidad en nuestro país, que en 8 años pasó de un 14 a un 20% en la población adulta" y manifestó que "implica un aumento de un 42% en ese período".
"Si a esto sumamos a las personas con sobrepeso, estamos hablando de casi un 60% de la población con exceso de peso, con el riesgo para la salud que esto implica", afirmó Lazovski.
El funcionario expresó que en el país "aún es bajo el consumo de frutas y verduras, del orden de dos porciones diarias, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de cinco" y advirtió que se trata de "un tema fundamental a la hora de disminuir la obesidad y prevenir ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal".
Estamos hablando de casi un 60% de la población con exceso de peso, con el riesgo para la salud que esto implica
El ministro de Salud, Juan Manzur, dijo que la obesidad "es una epidemia global a la que nuestro país no escapa" y destacó que las políticas sanitarias buscan promover "propuestas para mejorar los entornos físicos, para que las personas puedan tomar decisiones mas saludables, no fumen y tengan una vida activa".
La obesidad, recordó la cartera sanitaria, se caracteriza por un aumento de la grasa corporal, cuya distribución condiciona la salud de las personas aumentando el riesgo de mortalidad y comorbilidad.
Fuente: lanacion.com.ar/sinbarreras
Los tumores más frecuentes son los de próstata, mama, endometrio, colon, recto, páncreas y esófago, sostuvo el director del Instituto Nacional del Cáncer (INC), Daniel Gómez, a raíz de un estudio publicado en una revista especializada internacional sobre el riesgo de cáncer asociado a la obesidad y el sobrepeso.
La cartera sanitaria reportó que el estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés) publicado en The Lancet reveló que una cuarta parte de los cánceres relacionados con la obesidad en 2012 (118.000 casos) son atribuibles al aumento del índice de masa corporal promedio (IMC) en la población mundial desde 1982.
El director del Instituto Nacional del Cáncer manifestó que "si bien los nuevos conocimientos y asociaciones moleculares que encontramos entre el cáncer y la obesidad pueden llevarnos a obtener blancos terapéuticos, prevenir el sobrepeso y la obesidad sigue siendo la prioridad número uno".
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2013 por el ministerio de Salud reveló que 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10 obesidad, mientras que más de la mitad de los argentinos son sedentarios
Gómez advirtió que el sobrepeso "se ha asociado con un incremento estadísticamente significativo del riesgo de desarrollar tumores considerados hormono-sensibles" y citó "los de próstata, mama y endometrio, pero también, cáncer de colon, recto, páncreas y esófago".
"Se calcula que la obesidad y el sobrepeso serían responsables del 14% de las muertes por cáncer en varones y del 20% de estas muertes en mujeres", expresó el especialista.
Gómez dijo que la investigación internacional "vuelve a llamarnos la atención" sobre la importancia de mantener hábitos de vida sanos.
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en 2013 por el ministerio de Salud reveló que 6 de cada 10 personas registraron exceso de peso y 2 de cada 10 obesidad, mientras que más de la mitad de los argentinos son sedentarios.
El secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la Nación, Jaime Lazovski, sostuvo que "es preocupante el incremento de la prevalencia de obesidad en nuestro país, que en 8 años pasó de un 14 a un 20% en la población adulta" y manifestó que "implica un aumento de un 42% en ese período".
"Si a esto sumamos a las personas con sobrepeso, estamos hablando de casi un 60% de la población con exceso de peso, con el riesgo para la salud que esto implica", afirmó Lazovski.
El funcionario expresó que en el país "aún es bajo el consumo de frutas y verduras, del orden de dos porciones diarias, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de cinco" y advirtió que se trata de "un tema fundamental a la hora de disminuir la obesidad y prevenir ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal".
Estamos hablando de casi un 60% de la población con exceso de peso, con el riesgo para la salud que esto implica
El ministro de Salud, Juan Manzur, dijo que la obesidad "es una epidemia global a la que nuestro país no escapa" y destacó que las políticas sanitarias buscan promover "propuestas para mejorar los entornos físicos, para que las personas puedan tomar decisiones mas saludables, no fumen y tengan una vida activa".
La obesidad, recordó la cartera sanitaria, se caracteriza por un aumento de la grasa corporal, cuya distribución condiciona la salud de las personas aumentando el riesgo de mortalidad y comorbilidad.
Fuente: lanacion.com.ar/sinbarreras
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El consultorio virtual del Doctor Fugazzetta
martes, 11 de noviembre de 2014
San Martín de Tours, Patrono de Buenos Aires
El 20 de octubre de 1580, tres días después de la distribución de tierras en la recién fundada ciudad de la Santísima Trinidad en el puerto de Santa María del Buen Ayre, su fundador don Juan de Garay dispuso dar a la ciudad un patrono, como era costumbre entonces. Tras una votación, que se repitió tres veces, fue elegido el apóstol de las Galias, san Martín de Tours. Desde entonces, el 11 de noviembre, día de la conmemoración litúrgica del Santo, fue día de asueto en la ciudad de Buenos Aires.
Hoy, contrariamente a lo que ocurre en el resto de las grandes y pequeñas ciudades del país, la capital argentina no celebra a su Patrono, pese a reiterados pedidos efectuados por la Junta de Historia Eclesiástica Argentina para que se reponga el asueto.
La celebración religiosa
El hecho de que esta fecha haya sido quitada del calendario de celebraciones oficiales, hizo que también la celebración litúrgica fuera perdiendo el brillo que le corresponde por su patronazgo.
Para contribuir a reparar el olvido, el presbítero Ricardo Dotro, párroco de San Miguel Arcángel y miembro de la Comisión Arquidiocesana de Liturgia, recuerda que como San Martín de Tours es el Patrono de la Ciudad de Buenos Aires y el Patrono principal de la Arquidiócesis porteña, su celebración tiene en la ciudad y diócesis la categoría de “Solemnidad”.
San Martín de Tours
Oriundo de Sabaria, en Panonia (hoy Hungría), hijo de un tribuno romano, se alistó como soldado a los quince años: en este período es cuando tuvo lugar la famosa escena de partir la capa militar para darle la mitad a un pobre. Bautizado a los dieciocho años, abandonó la milicia para convertirse en discípulo de san Hilario de Poitiers. Tras un viaje a la patria, empezó a hacer vida eremítica en la isla Gallinaria, cerca de Génova. Más tarde, fundó en Ligugé, el primer cenobio de Occidente.
El pueblo lo eligió obispo de Tours. Siendo obispo fundó el Maius Monasterium, destinado a ser un gran centro de vida religiosa, de donde salieron muchos candidatos al episcopado. Misionó el centro de Francia y se puso en contacto con las autoridades políticas, sobre todo para obtener la paz en los asuntos de los herejes priscilianistas, lo que le causó la enemistad de algunos.
Murió el 8 de noviembre en Candes, durante la visita pastoral del año 397. Un testigo directo dice que en sus funerales, celebrados el día 11, concurrió una impresionante multitud de fieles, en especial monjes y vírgenes. Martín es uno de los primeros santos no mártires venerados en la liturgia, tal vez el primero.
Los reyes francos conservaban como reliquia insigne la capa que se tenía como la de san Martín: el custodio de ésta se titulaba “capellán” y el nombre “capilla” procede del lugar donde se guardaba esa capa”.
Hoy, contrariamente a lo que ocurre en el resto de las grandes y pequeñas ciudades del país, la capital argentina no celebra a su Patrono, pese a reiterados pedidos efectuados por la Junta de Historia Eclesiástica Argentina para que se reponga el asueto.
La celebración religiosa
El hecho de que esta fecha haya sido quitada del calendario de celebraciones oficiales, hizo que también la celebración litúrgica fuera perdiendo el brillo que le corresponde por su patronazgo.
Para contribuir a reparar el olvido, el presbítero Ricardo Dotro, párroco de San Miguel Arcángel y miembro de la Comisión Arquidiocesana de Liturgia, recuerda que como San Martín de Tours es el Patrono de la Ciudad de Buenos Aires y el Patrono principal de la Arquidiócesis porteña, su celebración tiene en la ciudad y diócesis la categoría de “Solemnidad”.
San Martín de Tours
Oriundo de Sabaria, en Panonia (hoy Hungría), hijo de un tribuno romano, se alistó como soldado a los quince años: en este período es cuando tuvo lugar la famosa escena de partir la capa militar para darle la mitad a un pobre. Bautizado a los dieciocho años, abandonó la milicia para convertirse en discípulo de san Hilario de Poitiers. Tras un viaje a la patria, empezó a hacer vida eremítica en la isla Gallinaria, cerca de Génova. Más tarde, fundó en Ligugé, el primer cenobio de Occidente.
El pueblo lo eligió obispo de Tours. Siendo obispo fundó el Maius Monasterium, destinado a ser un gran centro de vida religiosa, de donde salieron muchos candidatos al episcopado. Misionó el centro de Francia y se puso en contacto con las autoridades políticas, sobre todo para obtener la paz en los asuntos de los herejes priscilianistas, lo que le causó la enemistad de algunos.
Murió el 8 de noviembre en Candes, durante la visita pastoral del año 397. Un testigo directo dice que en sus funerales, celebrados el día 11, concurrió una impresionante multitud de fieles, en especial monjes y vírgenes. Martín es uno de los primeros santos no mártires venerados en la liturgia, tal vez el primero.
Los reyes francos conservaban como reliquia insigne la capa que se tenía como la de san Martín: el custodio de ésta se titulaba “capellán” y el nombre “capilla” procede del lugar donde se guardaba esa capa”.
Yoga en casa
¿Que significa el mantra OM y sus trazos?
“Om” es la vibración cósmica primordial que se extiende hacia todo el cosmos y hacia toda la creación. Es considerada por los hindúes el sonido primordial, origen y principio de la mayoría de los mantras, palabras o sonidos divinos y poderosos. El OM es el símbolo de lo esencial en el hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual.
Sus diferentes líneas significan:
La curva larga inferior representa el estado de vigilia (consciente).
La curva superior de la izquierda es el estado de sueño (inconsciencia).
La curva central que sale a la derecha es el sueño profundo y sin ensueños entre los dos.
La media luna de la parte superior derecha simboliza el velo de la ilusión, símbolo de lo infinito (lo que impide ver la realidad).
El punto sobre la media luna es el estado trascendental (representa el origen del origen, la Unidad, lo Auténtico).
Fuente: www.yogaencasa.com.ar
“Om” es la vibración cósmica primordial que se extiende hacia todo el cosmos y hacia toda la creación. Es considerada por los hindúes el sonido primordial, origen y principio de la mayoría de los mantras, palabras o sonidos divinos y poderosos. El OM es el símbolo de lo esencial en el hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual.
Sus diferentes líneas significan:
La curva larga inferior representa el estado de vigilia (consciente).
La curva superior de la izquierda es el estado de sueño (inconsciencia).
La curva central que sale a la derecha es el sueño profundo y sin ensueños entre los dos.
La media luna de la parte superior derecha simboliza el velo de la ilusión, símbolo de lo infinito (lo que impide ver la realidad).
El punto sobre la media luna es el estado trascendental (representa el origen del origen, la Unidad, lo Auténtico).
Fuente: www.yogaencasa.com.ar
Mister Ed (el caballo que habla)
Comedia (1961 a 1966) primer episodio....
http://www.youtube.com/watch?v=5WI3B-EdZNY
http://www.youtube.com/watch?v=5WI3B-EdZNY
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