imaginá la situación... Eso sí! cualquier similitud o parecido con los personajes y la realidad..... ES ABSOLUTAMENTE A DREDE!!!!
A bordo de un tren, Alberto, un pasajero, leía tranquilamente un diario, cuando vio pasar por el pasillo a un petiso, Jorgito, hecho una furia con dos valijas que rozaban el piso, todo colorado y puteando a viva voz.
- ¡¡Hay que joderse carajo!! La gran puta! ¡¡Si seré nabo!!
Alberto lo mira con atención y ve como se aleja. A los dos minutos vuelve a pasar para el otro lado del pasillo, hecho una furia.
- ¡¡La gran puta!! ??Me cago en satanás y todos los trenes!!
Después que pasó mas de diez veces, el pasajero intrigado lo encaró.
- ¿Que te pasa, viejo?
- Es que me equivoqué de tren -responde el petiso Jorgito. Este es el directo a Morón y tengo que bajar en Ramos Mejía. Voy a llegar tarde a un Campeonato de ajedrez de Maestros y, mirá si seré boludo, que no leí bien el cartel!!!
A Alberto le da tanta lástima el pobre petiso con sus dos valijotas, que le tira una propuesta.
- Escuchame, vamos a hacer esto. Cuando el tren pasa por la estación, reduce un poco la velocidad, entonces yo te doy una mano para que bajes.
Jorgito desesperado acepta. Cuando la formación ferroviaria llega a la estación y reduce la velocidad a unos 80 Kilómetros por hora, el pasajero lo toma al petiso de los hombros, y asomados los dos por la puerta del primer vagón lo empieza a acercar a la plataforma. Jorgito como loco movía las piernitas intentando igualar la velocidad sobre el andén, hasta que le grita al pasajero:
- Largame loco, largame que ya puedo!!!
Y ahí nomás lo suelta al petiso con sus dos valijas, hecho un bólido, en el andén a toda carrera y plena velocidad. Satisfecho de su obra de bien, Alberto vuelve a sentarse y se dispone a seguir disfrutando de su diario, cuando a los pocos minutos lo ve pasar de vuelta a Jorgito por el pasillo, descontroladísimo, todo transpirado, despeinado, babeando, los ojos desencajados y arrastrando sus dos valijas.
- ¡¡La recalcada conferencia de mi hermana!!! ¡¡Al carajo con los carteles indicadores y todos los trenes!
Alberto al verlo, abandona su lectura e intrigadísimo le pregunta:
- ¿Qué te pasó ahora petiso? ¿qué hacés acá?
A lo que Jorgito lacónicamente responde:
- Venía bien, venía bien!! Ya estaba en el final del andén pudiendo frenar el "sprint", y viendo como parar del todo, cuando el pelotudo del guarda que venía en el último vagón, al grito de... "Vamos petisooo que perdés el tren", ¡¡¡me manoteó del forro del culo y me subió de nuevo!!!
sábado, 27 de diciembre de 2014
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