Un día en la selva, el León va rugiendo impetuoso y avasallante. Se cruza con un mono, lo agarra por el cuello y le dice:
-¿Quién es el rey de la selva?
El mono aterrado responde:
-¡Tú señor león, tú!
Satisfecho, el león sigue su camino. Al rato, se encuentra con una jirafa, la muerde en el cuello y le grita en tono amenazante:
-¿Quién es el rey de la selva?
La jirafa asustada, no duda en contestar:
-¡Tú señor león, tú!
El león sigue airoso su camino. Rato después, se encuentra con un elefante y le ruge bravío. Al momento en que el león ruge, el elefante lo agarra con la trompa y lo tira al suelo, lo pisa, lo vuelve a tirar, y lo pisa nuevamente. Después de varios revolcones lo suelta.
Aprovechando esto, el león se para y, mira al elefante mientras se sacude, hasta que finalmente le dice:
-¡Bueno mi amigo, tampoco es para tanto! ¡Si no te sabes la respuesta, no te tienes por que poner así!
jueves, 29 de octubre de 2015
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