Había superpoblación en el manicomio, por lo cual se decidió dar de alta a unos cuantos pacientes.
Para ello, se les hizo una prueba; dibujaron una puerta en la pared, el que se diera cuenta que la puerta no era de verdad recibiría el alta.
El primer paciente pasó y trató de abrir la puerta; en eso otro loco, mientras lo observaba, no paraba de reírse.
Las sospechas del Director, los médicos y demás encargados fue que éste último ya no estaba loco y sería uno de los primeros dados de alta.
Un nuevo interno pasó y trató infructuosamente de abrir la puerta, mientras tanto el otro paciente seguía riéndose.
Esta situación continuó repitiéndose, hasta que finalmente, el Director del manicomio se acercó al interno jocoso y le preguntó:
- ¿Y tú? ¿Por qué te ríes?
El paciente contestó:
- ¡Es que ninguno de estos tontos podrá abrir esa puerta!
- ¡Ah! ¿sí? ¿Y por qué? -preguntó el Director.
- ¡Porque solo yo tengo la llave!
domingo, 28 de septiembre de 2014
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