Para escaparle al calor del verano muchos se proponen viajar a regiones septentrionales, donde se pueden encontrar temperaturas más frescas. Y entre estas regiones siempre hay algunas mas frías, heladas diría, que otras.
Por eso hay que averiguar bien qué sitio elegir para que el factor climático no nos tome por sorpresa. A menos que seamos osados aventureros (o un poco masoquistas), algunos lugares deberán quedar en la lista de pendientes...
Podemos soportar, a veces a penas, las bajas temperaturas de Nueva York, Toronto o Munich. Pero qué les parece si repasamos a modo anecdótico, y de modo instructivo también, los lugares que, a menos que tengamos algún antepasado inuit o lapón, nos va a costar acostumbrarnos y lo vamos a hacer con un pequeño countdown del frío.
Vamos a comenzar con Canadá, uno de los países más grandes del mundo y dueño de una geografía impresionante. Aquí vamos a encontrarnos con una pequeña ciudad, más bien un pueblo me parece, que se llama Snag, donde vive tan sólo una veintena de personas, amén de los científicos, meteorólogos y amantes de la vida silvestre que pasan por allí. Queda en el estado de Yukón, en el noroeste del país, a casi 6000 kilómetros de la capital, Ottawa. Si nos gusta la naturaleza y su fauna, podremos avistar osos, alces, lobos, y aprender sobre la tundra y sus ecosistemas. Pero atención que, si vamos en esta época del año, nos la vamos a pasar tiritando. En este remoto lugar de Canadá se produjo la temperatura más baja jamás registrada en América del Norte: en 1947 la temperatura descendió hasta los 64° bajo cero.
Pero si creen que mas frío no puede hacer, los invito a acompañarme a Rusia. Aquí nos vamos a encontrar con lo que se llama "El anillo de Stalin", por ser el lugar adonde iban muchos de los exiliados políticos, que raramente volvían de allí, y está conformado por tres localidades en las que el frío es parte de la vida cotidiana de sus habitantes, que, con estoicismo y orgullo, viven su vida con "normalidad".
La primera de ellas es Yakutsk, donde se sienten muy orgullosos de llamar a su ciudad "la mas fría del mundo", ya que la temperatura promedio, en enero, es de 40° bajo cero. Luego está Verjoyanks, un pequeño poblado con 1300 habitantes, muy cerca del Círculo Polar Ártico y donde se ha llegado a registrar una temperatura récord de 70° bajo cero.
Pero tranquilos igual que si con este frío no nos alcanza podemos hacer unos kilómetros más hasta la ciudad de Oimiakón, donde los autos, si quieren que funcionen, deben permanecer encendidos para que no se congele el combustible y donde tener un smartphone es una pesadilla ya que con las temperaturas que promedian a veces los 45° bajo cero, con un récord de 72° bajo cero, se arruinarían completamente.
Hasta hora no nos podemos quejar. Queríamos frío y lo tenemos. Ahora ha llegado el momento de enfrentarnos a la última prueba. Bienvenidos a la Estación de Investigación de Vostok, a 1300 kilómetros del Polo Sur geográfico (en criollo, el centro del polo). Creo que uno sólo puede llegar a querer estar aquí por dos cosas: o somos un renombrado científico especializado en magnetometría y hemos sido enviados hasta aquí por unos meses en una importante misión, o bien estamos absolutamente locos de remate. Aquí se registró la temperatura más baja medida por el hombre: 89°2 bajo cero. Casi 90° bajo cero que han llegado a soportar los trece excelsos hombres de ciencia que trabajan aquí durante el invierno.
Fuente: Nota de Iván de Pineda, para Revista La Nación, Buenos Aires, Argentina.
(Jorge L. Icardi, Reportero Internacional...)
jueves, 30 de junio de 2016
Un tal, Julián Irízar...
El vicealmirante Julián Irízar (nació en Capilla del Señor, Provincia de Buenos Aires, Argentina,el 7 de enero de 1869 y falleció el 17 de marzo de 1935 a los 66 años).
Militar de la Armada Argentina, fue una figura clave en la modernización de la flota de ésta.
Se desempeñó como Comandante de la I División de la Armada y presidente del Centro Naval, pero su acción más recordada fue el rescate de la expedición del científico sueco Otto Nordenskjöld, cuyo buque había naufragado en la Antártida en 1903.
Formación:
Irízar ingresó a la Escuela Naval el 11 de marzo de 1884. Formó parte de la tripulación de la torpedera "Rosales" hacia 1892 y fue de los escasos sobrevivientes al producirse su naufragio, el cual por sus implicancias causó conmoción en la época.
En 1898 formó parte de la comisión destinada a vigilar la construcción de la fragata ARA Presidente Sarmiento en Inglaterra. Cuando en 1899 la nave emprendió su primer viaje de circunnavegación, fue oficial de derrota de la misma. Especialista en explosivos, sería luego agregado naval en las delegaciones diplomáticas en Gran Bretaña y Alemania, y encargado de compras para la escuadra en materia de munición y material de Defensa.
El rescate de la expedición Nordenskjöld
En 1903 contaba con el grado de capitán, cuando cundió la inquietud por el extravío de la Expedición Antártica Sueca encabezada por el explorador Otto Nordenskjöld.
La expedición del geólogo sueco había partido del puerto de Gotemburgo el 16 de octubre de 1901, a bordo del Antartic comandado por el capitán Carl Anton Larsen. Arribó a Buenos Aires el 16 de diciembre de ese año, con una tripulación compuesta por 20 hombres de nacionalidad sueca y noruega, a la cual se incorporó el alférez de fragata argentino José María Sobral. Una vez en la Antártida, 6 de estos hombres — Nordenskjöld, otros dos suecos, dos noruegos y Sobral— se quedaron en la isla Snow Hill, para desarrollar durante un año las investigaciones programadas. El Antartic volvería por ellos entonces, después de invernar en las Islas Malvinas.
El Antartic zarpó de Malvinas el 5 de noviembre de 1902 a la búsqueda del grupo de Nordenskjöld; Larsen había dejado las instrucciones necesarias para una operación de rescate que debería organizarse si en abril de 1903 no hubieran regresado. Sería su última travesía; el 12 de febrero, tras infructuosos intentos de salvar la nave que había quedado atrapada entre los hielos, Larsen debió dar la orden de abandonarla. Comenzó entonces la larga odisea de estos hombres que se refugiaron en la pequeña isla Paulet, donde pasaron todo el invierno en un refugio de piedra construido por ellos. Luego de varios meses, al comenzar el deshielo, Larsen intentó encontrarse con el resto de sus compañeros; el 9 de noviembre de 1903 llegó finalmente a Snow Hill.
Mientras tanto, y ante la inquietud por la desaparición, el gobierno argentino decidió enviar en misión de rescate a la corbeta Uruguay, comandada por Irízar. Construida en Inglaterra en 1874, la corbeta fue reacondicionada íntegramente para poder desempeñar la tarea. Se mejoró su resistencia al hielo y se aumentó su capacidad para almacenar agua, víveres y carbón. La tripulación quedó constituida por 8 oficiales, incluyendo al comandante Irízar, y 19 subalternos. Todos fueron cuidadosamente seleccionados, ya que la travesía requería no solo de la experiencia naval sino también de resistencia a climas muy fríos y el temple necesario para aventurarse en regiones inhóspitas.
La nave zarpó desde Buenos Aires rumbo al sur el 8 de octubre de 1903; 12 días después alcanzó la ciudad de Ushuaia. Allí se demoró hasta el 1 de noviembre, en espera de otras dos expediciones organizadas para el rescate, enviadas por Suecia y Francia. Al no recibir ninguna información y de acuerdo con sus instrucciones, la Uruguay zarpó de Ushuaia y pocos días más tarde navegaba a corta distancia de la isla Paulet, sin saber que allí estaban los náufragos del Antartic. La travesía a Snow Hill fue rápida y sin contratiempos; el 8 de noviembre se produjo el encuentro con la expedición científica, sorprendente para estos, que esperaban al Antartic. Al día siguiente, arribaron al campamento el capitán Larsen y seis tripulantes del Antartic. Poco después, la Uruguay ponía proa hacia la isla Paulet, recogía a los náufragos y emprendía el regreso.
En el viaje de vuelta, a partir del 12 de noviembre, la Uruguay sufrió todas las agresiones del mar que le habían sido evitadas en el viaje de ida. El viento soplaba constantemente, el 13 y el 14 hicieron frente a un vendaval que destrozó buena parte de las instalaciones de cubierta y provocó rolidos de hasta 40 grados poniendo al buque en serio peligro. Un fuerte ruido precedió a la caída del palo mayor y el trinquete, que debieron ser hachados y arrojados al mar.
El 22 de noviembre llegaron a Santa Cruz, desde donde telegrafiaron la buena nueva. Al año siguiente la Uruguay nuevamente acudió a rescatar la expedición francesa del sabio Jean-Baptiste Charcot porque se temía equivocadamente por su suerte. Paso Drake, Cabo de Hornos, las Islas Orcadas del Sur y las Georgias del Sur, fueron por muchos años lugares transitados repetidamente por la Uruguay, hasta que en 1926 fue retirada del servicio activo. Irízar recibió el ascenso a capitán de fragata en virtud del rescate.
Carrera posterior
Hacia 1914 dirigió la Comisión Naval Argentina en Europa; luego de la Primera Guerra Mundial, ya de regreso, fue ascendido a contraalmirante y designado al frente de la I División de la Escuadra de Mar.
En 1923 fue destinado a la supervisión de la modernización de los acorazados ARA Mariano Moreno y ARA Bernardino Rivadavia en los Estados Unidos.
En 1926 fue ascendido a vicealmirante, y en 1932 designado Prefecto Marítimo Nacional.
Desde el 16 de abril de 1931 y por dos años presidió el Centro Naval. Se retiró el 8 de enero de 1932, y falleció cuatro años más tarde.
Fuente: Fundación Marambio, Buenos Aires, Argentina
Militar de la Armada Argentina, fue una figura clave en la modernización de la flota de ésta.
Se desempeñó como Comandante de la I División de la Armada y presidente del Centro Naval, pero su acción más recordada fue el rescate de la expedición del científico sueco Otto Nordenskjöld, cuyo buque había naufragado en la Antártida en 1903.
Formación:
Irízar ingresó a la Escuela Naval el 11 de marzo de 1884. Formó parte de la tripulación de la torpedera "Rosales" hacia 1892 y fue de los escasos sobrevivientes al producirse su naufragio, el cual por sus implicancias causó conmoción en la época.
En 1898 formó parte de la comisión destinada a vigilar la construcción de la fragata ARA Presidente Sarmiento en Inglaterra. Cuando en 1899 la nave emprendió su primer viaje de circunnavegación, fue oficial de derrota de la misma. Especialista en explosivos, sería luego agregado naval en las delegaciones diplomáticas en Gran Bretaña y Alemania, y encargado de compras para la escuadra en materia de munición y material de Defensa.
El rescate de la expedición Nordenskjöld
En 1903 contaba con el grado de capitán, cuando cundió la inquietud por el extravío de la Expedición Antártica Sueca encabezada por el explorador Otto Nordenskjöld.
La expedición del geólogo sueco había partido del puerto de Gotemburgo el 16 de octubre de 1901, a bordo del Antartic comandado por el capitán Carl Anton Larsen. Arribó a Buenos Aires el 16 de diciembre de ese año, con una tripulación compuesta por 20 hombres de nacionalidad sueca y noruega, a la cual se incorporó el alférez de fragata argentino José María Sobral. Una vez en la Antártida, 6 de estos hombres — Nordenskjöld, otros dos suecos, dos noruegos y Sobral— se quedaron en la isla Snow Hill, para desarrollar durante un año las investigaciones programadas. El Antartic volvería por ellos entonces, después de invernar en las Islas Malvinas.
El Antartic zarpó de Malvinas el 5 de noviembre de 1902 a la búsqueda del grupo de Nordenskjöld; Larsen había dejado las instrucciones necesarias para una operación de rescate que debería organizarse si en abril de 1903 no hubieran regresado. Sería su última travesía; el 12 de febrero, tras infructuosos intentos de salvar la nave que había quedado atrapada entre los hielos, Larsen debió dar la orden de abandonarla. Comenzó entonces la larga odisea de estos hombres que se refugiaron en la pequeña isla Paulet, donde pasaron todo el invierno en un refugio de piedra construido por ellos. Luego de varios meses, al comenzar el deshielo, Larsen intentó encontrarse con el resto de sus compañeros; el 9 de noviembre de 1903 llegó finalmente a Snow Hill.
Mientras tanto, y ante la inquietud por la desaparición, el gobierno argentino decidió enviar en misión de rescate a la corbeta Uruguay, comandada por Irízar. Construida en Inglaterra en 1874, la corbeta fue reacondicionada íntegramente para poder desempeñar la tarea. Se mejoró su resistencia al hielo y se aumentó su capacidad para almacenar agua, víveres y carbón. La tripulación quedó constituida por 8 oficiales, incluyendo al comandante Irízar, y 19 subalternos. Todos fueron cuidadosamente seleccionados, ya que la travesía requería no solo de la experiencia naval sino también de resistencia a climas muy fríos y el temple necesario para aventurarse en regiones inhóspitas.
La nave zarpó desde Buenos Aires rumbo al sur el 8 de octubre de 1903; 12 días después alcanzó la ciudad de Ushuaia. Allí se demoró hasta el 1 de noviembre, en espera de otras dos expediciones organizadas para el rescate, enviadas por Suecia y Francia. Al no recibir ninguna información y de acuerdo con sus instrucciones, la Uruguay zarpó de Ushuaia y pocos días más tarde navegaba a corta distancia de la isla Paulet, sin saber que allí estaban los náufragos del Antartic. La travesía a Snow Hill fue rápida y sin contratiempos; el 8 de noviembre se produjo el encuentro con la expedición científica, sorprendente para estos, que esperaban al Antartic. Al día siguiente, arribaron al campamento el capitán Larsen y seis tripulantes del Antartic. Poco después, la Uruguay ponía proa hacia la isla Paulet, recogía a los náufragos y emprendía el regreso.
En el viaje de vuelta, a partir del 12 de noviembre, la Uruguay sufrió todas las agresiones del mar que le habían sido evitadas en el viaje de ida. El viento soplaba constantemente, el 13 y el 14 hicieron frente a un vendaval que destrozó buena parte de las instalaciones de cubierta y provocó rolidos de hasta 40 grados poniendo al buque en serio peligro. Un fuerte ruido precedió a la caída del palo mayor y el trinquete, que debieron ser hachados y arrojados al mar.
El 22 de noviembre llegaron a Santa Cruz, desde donde telegrafiaron la buena nueva. Al año siguiente la Uruguay nuevamente acudió a rescatar la expedición francesa del sabio Jean-Baptiste Charcot porque se temía equivocadamente por su suerte. Paso Drake, Cabo de Hornos, las Islas Orcadas del Sur y las Georgias del Sur, fueron por muchos años lugares transitados repetidamente por la Uruguay, hasta que en 1926 fue retirada del servicio activo. Irízar recibió el ascenso a capitán de fragata en virtud del rescate.
Carrera posterior
Hacia 1914 dirigió la Comisión Naval Argentina en Europa; luego de la Primera Guerra Mundial, ya de regreso, fue ascendido a contraalmirante y designado al frente de la I División de la Escuadra de Mar.
En 1923 fue destinado a la supervisión de la modernización de los acorazados ARA Mariano Moreno y ARA Bernardino Rivadavia en los Estados Unidos.
En 1926 fue ascendido a vicealmirante, y en 1932 designado Prefecto Marítimo Nacional.
Desde el 16 de abril de 1931 y por dos años presidió el Centro Naval. Se retiró el 8 de enero de 1932, y falleció cuatro años más tarde.
Fuente: Fundación Marambio, Buenos Aires, Argentina
RECETA DE EMPANADAS TUCUMANAS
Ingredientes para 36 empanadas:
Masa
1 kilogramo de Harina con Levadura Pureza de Molinos Cañuelas.
250 gramos de grasa de cerdo.
Agua con sal cantidad necesaria.
Relleno
1 Kilogramo de carnaza de paleta.
Aceite de Oliva Cañuelas cantidad necesaria.
4 cebollas blancas picadas.
5 cebollas de verdeo picadas.
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de ají molido
1 cucharada de vinagre
1 taza de pasas de uva hidratadas en agua
4 huevos duros picados
Sal y pimienta cantidad necesaria.
Preparación del relleno:
Cortá la carnaza en cubos pequeños y pasalos por agua hirviendo con sal por 2 minutos.
En una sartén con aceite de olivaCañuelas, rehogá las cebollas hasta que transparenten, agregá la carne y los condimentos: sal, pimienta, pimentón, ají molido y el vinagre.
Retirá del fuego y agregá las pasas de uva y el huevo picado. Dejá enfriar.
Preparaciónn para la masa:
disponer una corona de harina sobre la mesada y colocar en el centro la grasa de cerdo a temperatura ambiente, ir agregando de a poco la salmuera tibia mezclando hasta integrar.
Formar una masa lisa y homogénea. Amasar y dejar descansar media hora tapada.
Hacer pequeños bollitos y estirar con el palote círculos, colocar un poco de relleno, humedecer los bordes y hacer el repulgo deseado.
Colocar en una placa limpia y llevar al horno hasta que estén doradas.
Podés acompañar estas deliciosas empanadas con una salsa picante.
Los ingredientes para la salsita picante, van todos rallados y son:
1 cebolla, 1 tomate, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de aceite, sal, pimienta y gotas de tabasco o salsa ketchup.
Fuente: Sugerencia del Cheff
Receta con Harina Pureza de Molinos Cañuelas
Masa
1 kilogramo de Harina con Levadura Pureza de Molinos Cañuelas.
250 gramos de grasa de cerdo.
Agua con sal cantidad necesaria.
Relleno
1 Kilogramo de carnaza de paleta.
Aceite de Oliva Cañuelas cantidad necesaria.
4 cebollas blancas picadas.
5 cebollas de verdeo picadas.
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de ají molido
1 cucharada de vinagre
1 taza de pasas de uva hidratadas en agua
4 huevos duros picados
Sal y pimienta cantidad necesaria.
Preparación del relleno:
Cortá la carnaza en cubos pequeños y pasalos por agua hirviendo con sal por 2 minutos.
En una sartén con aceite de olivaCañuelas, rehogá las cebollas hasta que transparenten, agregá la carne y los condimentos: sal, pimienta, pimentón, ají molido y el vinagre.
Retirá del fuego y agregá las pasas de uva y el huevo picado. Dejá enfriar.
Preparaciónn para la masa:
disponer una corona de harina sobre la mesada y colocar en el centro la grasa de cerdo a temperatura ambiente, ir agregando de a poco la salmuera tibia mezclando hasta integrar.
Formar una masa lisa y homogénea. Amasar y dejar descansar media hora tapada.
Hacer pequeños bollitos y estirar con el palote círculos, colocar un poco de relleno, humedecer los bordes y hacer el repulgo deseado.
Colocar en una placa limpia y llevar al horno hasta que estén doradas.
Podés acompañar estas deliciosas empanadas con una salsa picante.
Los ingredientes para la salsita picante, van todos rallados y son:
1 cebolla, 1 tomate, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de aceite, sal, pimienta y gotas de tabasco o salsa ketchup.
Fuente: Sugerencia del Cheff
Receta con Harina Pureza de Molinos Cañuelas
martes, 14 de junio de 2016
Un ojo biónico devuelve la visión a quienes padecen ceguera congénita
El implante promete ser un principio de solución para más de 200.000 pacientes con retinitis pigmentaria que existen en el mundo, informaron especialistas.
No intenta parecerse al globo ocular en su forma, tamaño y movilidad. Su éxito radica en cumplir con la función primordial del ojo humano: ver. Lo conseguirá en blanco y negro y a grandes rasgos, "lo que no es poco para quien perdió por completo la visión durante su gestación", sostienen los responsables de difundir la nueva tecnología que en otros países se aplica desde 2006.
"El ojo biónico es un sofisticado sistema que se empezó a desarrollar hace 30 años y desde 2006 ya le cambió la vida a unas 200 personas de otros países que sufrían una patología congénita llamada retinosis pigmentaria. Dentro de muy poco también se hará en Argentina y con el tiempo servirá para otras cegueras", explicó Gustavo Fabián Casanova, médico oftalmólogo de La Clínica Privada de Ojos de Mar del Plata.
Por el momento, el ojo biónico permitirá la visión sólo a esas personas, que en la Argentina representan entre 17 a 20 de cada 100.000 habitantes.
Problema en la gestación
Se trata de una enfermedad que aparece durante la gestación por error en un gen, que hace que la persona nazca con visión pero la vaya perdiendo progresivamente.
"Por ese error genético, los elementos encargados de captar la luz y transmitir la señal al cerebro dejan de funcionar, afectando primero la capacidad periférica hasta causar la ceguera parcial o completa", precisó Casanova, que viajó a Buenos Aires para presentar la nueva tecnología, que "hará que mucha gente decepcionada pueda hacer realidad un deseo archivado".
Este dispositivo, "por medio de corriente eléctrica transforma una imagen en estímulos que son transmitidos a la retina y de ella al cerebro, formando la imagen", un circuito que funciona a través de un anteojo "como de sol", que en su puente tiene colocada una cámara de video, explicó el especialista.
"La cámara capta la imagen y la envía a un traductor que está ubicado en la patilla del anteojo, que a su vez traduce la imagen en impulsos eléctricos hacia otro transmisor ubicado por medio de una cirugía a nivel del ojo. De ese receptor sale una lámina (cable-cinta) que se introduce en el ojo y se conecta con el chip cuyos electrodos se fijan en la retina", detalló.
Casanova añadió que esos electrodos "son los que van a transmitir el impulso eléctrico a las células de la retina y luego, por la vía óptica, al cerebro".
Recuperar la visión
"Los pacientes con retinosis pigmentaria ven a lo sumo cuando la luz está prendida o apagada. Con el ojo biónico no recuperarán totalmente la visión: verán en blanco y negro -por contrastes-, y mejorarán notablemente su capacidad deambulatoria", sostuvo el experto.
Según los resultados obtenidos de la experiencia de los casi 200 pacientes que ya lo usan en otros países, estos disciernen cuando tienen una persona delante, aunque sin percibir sus facciones; pueden ver el cordón de la vereda, un auto y hasta discernir letras de gran tamaño.
"Con esta tecnología disponible en nuestro país, una vez que se difunda, mucha gente, que antes estaba desanimada y ya no concurría al médico, seguramente va a consultar", afirmó Casanova.
El ojo biónico requiere de dos etapas: la cirugía para colocar los transmisores tanto al costado del ojo como en la retina, y la rehabilitación: el entrenamiento para el uso correcto del anteojo.
"Los resultados son óptimos cuando el proceso se cumple en todos sus pasos correctamente. Un joven alemán que practica esquí fue filmado haciendo tiro al blanco con arco y flecha", contó.
La tecnología fue aprobada en Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, según sus siglas en inglés) y se aplicará en Argentina, donde también está a punto de ser admitido por la Anmat.
El ojo biónico tiene un costo de 160.000 dólares pero una vez que se apruebe en el país "trataremos que el sistema de salud lo incorpore para que sea accesible", dijo el médico.
Su desarrollador, la empresa Second Sight, lleva alrededor de 30 años trabajando en el dispositivo que en 2013 concluyó un estudio piloto de implantes hechos en Europa con casi 30 pacientes ciegos por retinitis pigmentaria. Actualmente, se realizan implantes en otras patologías pero todavía no hay resultados publicados.
No intenta parecerse al globo ocular en su forma, tamaño y movilidad. Su éxito radica en cumplir con la función primordial del ojo humano: ver. Lo conseguirá en blanco y negro y a grandes rasgos, "lo que no es poco para quien perdió por completo la visión durante su gestación", sostienen los responsables de difundir la nueva tecnología que en otros países se aplica desde 2006.
"El ojo biónico es un sofisticado sistema que se empezó a desarrollar hace 30 años y desde 2006 ya le cambió la vida a unas 200 personas de otros países que sufrían una patología congénita llamada retinosis pigmentaria. Dentro de muy poco también se hará en Argentina y con el tiempo servirá para otras cegueras", explicó Gustavo Fabián Casanova, médico oftalmólogo de La Clínica Privada de Ojos de Mar del Plata.
Por el momento, el ojo biónico permitirá la visión sólo a esas personas, que en la Argentina representan entre 17 a 20 de cada 100.000 habitantes.
Problema en la gestación
Se trata de una enfermedad que aparece durante la gestación por error en un gen, que hace que la persona nazca con visión pero la vaya perdiendo progresivamente.
"Por ese error genético, los elementos encargados de captar la luz y transmitir la señal al cerebro dejan de funcionar, afectando primero la capacidad periférica hasta causar la ceguera parcial o completa", precisó Casanova, que viajó a Buenos Aires para presentar la nueva tecnología, que "hará que mucha gente decepcionada pueda hacer realidad un deseo archivado".
Este dispositivo, "por medio de corriente eléctrica transforma una imagen en estímulos que son transmitidos a la retina y de ella al cerebro, formando la imagen", un circuito que funciona a través de un anteojo "como de sol", que en su puente tiene colocada una cámara de video, explicó el especialista.
"La cámara capta la imagen y la envía a un traductor que está ubicado en la patilla del anteojo, que a su vez traduce la imagen en impulsos eléctricos hacia otro transmisor ubicado por medio de una cirugía a nivel del ojo. De ese receptor sale una lámina (cable-cinta) que se introduce en el ojo y se conecta con el chip cuyos electrodos se fijan en la retina", detalló.
Casanova añadió que esos electrodos "son los que van a transmitir el impulso eléctrico a las células de la retina y luego, por la vía óptica, al cerebro".
Recuperar la visión
"Los pacientes con retinosis pigmentaria ven a lo sumo cuando la luz está prendida o apagada. Con el ojo biónico no recuperarán totalmente la visión: verán en blanco y negro -por contrastes-, y mejorarán notablemente su capacidad deambulatoria", sostuvo el experto.
Según los resultados obtenidos de la experiencia de los casi 200 pacientes que ya lo usan en otros países, estos disciernen cuando tienen una persona delante, aunque sin percibir sus facciones; pueden ver el cordón de la vereda, un auto y hasta discernir letras de gran tamaño.
"Con esta tecnología disponible en nuestro país, una vez que se difunda, mucha gente, que antes estaba desanimada y ya no concurría al médico, seguramente va a consultar", afirmó Casanova.
El ojo biónico requiere de dos etapas: la cirugía para colocar los transmisores tanto al costado del ojo como en la retina, y la rehabilitación: el entrenamiento para el uso correcto del anteojo.
"Los resultados son óptimos cuando el proceso se cumple en todos sus pasos correctamente. Un joven alemán que practica esquí fue filmado haciendo tiro al blanco con arco y flecha", contó.
La tecnología fue aprobada en Estados Unidos por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, según sus siglas en inglés) y se aplicará en Argentina, donde también está a punto de ser admitido por la Anmat.
El ojo biónico tiene un costo de 160.000 dólares pero una vez que se apruebe en el país "trataremos que el sistema de salud lo incorpore para que sea accesible", dijo el médico.
Su desarrollador, la empresa Second Sight, lleva alrededor de 30 años trabajando en el dispositivo que en 2013 concluyó un estudio piloto de implantes hechos en Europa con casi 30 pacientes ciegos por retinitis pigmentaria. Actualmente, se realizan implantes en otras patologías pero todavía no hay resultados publicados.
La ley, del mínimo esfuerzo...
El padre le dice al hijo:
- Oye, asómate a la puerta para ver si está lloviendo.
- Pero, papá. ¿Por qué mejor no llamas al perro para ver si entra mojado?
- Oye, asómate a la puerta para ver si está lloviendo.
- Pero, papá. ¿Por qué mejor no llamas al perro para ver si entra mojado?
13 de junio: DÍA DEL ESCRITOR
Para la cátedra de Literatura - Eduardo Galeano
Enrique Buenaventura estaba bebiendo ron en una taberna de Cali, cuando un desconocido se acercó a la mesa. El hombre se presentó, era de oficio albañil, a sus órdenes, para servirlo:
—Necesito que me escriba una carta. Una carta de amor.
—¿Yo?
—Me han dicho que usted puede.
Enrique no era especialista, pero hinchó el pecho. El albañil aclaró que él no era analfabeto:
—Yo puedo escribir. Pero una carta así, no puedo.
—¿Y para quién es la carta?
—Para... ella.
—¿Y usted qué quiere decirle?
—Si lo sé, no le pido.
Enrique se rascó la cabeza.
Esa noche, puso manos a la obra.
Al día siguiente, el albañil leyó la carta:
—Eso —dijo y, le brillaron los ojos.
Eso era. Pero yo no sabía que era eso lo que yo quería decir.
Fuente: Grata Palabra
Enrique Buenaventura estaba bebiendo ron en una taberna de Cali, cuando un desconocido se acercó a la mesa. El hombre se presentó, era de oficio albañil, a sus órdenes, para servirlo:
—Necesito que me escriba una carta. Una carta de amor.
—¿Yo?
—Me han dicho que usted puede.
Enrique no era especialista, pero hinchó el pecho. El albañil aclaró que él no era analfabeto:
—Yo puedo escribir. Pero una carta así, no puedo.
—¿Y para quién es la carta?
—Para... ella.
—¿Y usted qué quiere decirle?
—Si lo sé, no le pido.
Enrique se rascó la cabeza.
Esa noche, puso manos a la obra.
Al día siguiente, el albañil leyó la carta:
—Eso —dijo y, le brillaron los ojos.
Eso era. Pero yo no sabía que era eso lo que yo quería decir.
Fuente: Grata Palabra
martes, 7 de junio de 2016
Un AMOR de verdad...
Dionne Warwick & Sacha Distel - A True Love (1989)
https://youtu.be/AQeVhWaWlXs
https://youtu.be/AQeVhWaWlXs
Enemigo íntimo - Autor: ANTONIO GALA
Hay tardes en que todo
huele a enebro quemado
y a tierra prometida.
Tardes en que está cerca el mar y se oye
la voz que dice: "Ven".
Pero algo nos retiene todavía
junto a los otros: el amor, el verbo
transitivo, con su pequeña garra
de lobezno o su esperanza apenas.
No ha llegado el momento. La partida
no puede improvisarse, porque sólo
al final de una savia prolongada,
de una pausada sangre,
brota la espiga desde
la simiente enterrada.
En esas largas tardes
en que se toca casi el mar
y su música, un poco
más y nos bastaría
cerrar los ojos para morir. Viene
de abajo la llamada, del lugar
donde se desmorona la apariencia
del fruto y sólo queda su dulzor.
Pero hemos de aguardar
un tiempo aún: más labios, más caricias,
el amor otra vez, la misma, porque
la vida y el amor transcurren juntos
o son quizá una sola
enfermedad mortal.
Hay tardes de domingo en que se sabe
que algo está consumándose entre el cálido
alborozo del mundo,
y en las que recostar sobre la hierba
la cabeza no es más que un tibio ensayo
de la muerte. Y está
bien todo entonces, y se ordena todo,
y una firme alegría nos inunda
de abril seguro. Vuelven
las estrellas el rostro hacia nosotros
para la despedida.
Dispone un hueco exacto
la tierra. Se percibe
el pulso azul del mar. "Esto era aquello".
Con esmero el olvido ha principiado
su menuda tarea...
Y de repente
busca una boca nuestra boca, y unas
manos oprimen nuestras manos y hay
una amorosa voz
que nos dice: "Despierta.
Estoy yo aquí. Levántate". Y vivimos.
huele a enebro quemado
y a tierra prometida.
Tardes en que está cerca el mar y se oye
la voz que dice: "Ven".
Pero algo nos retiene todavía
junto a los otros: el amor, el verbo
transitivo, con su pequeña garra
de lobezno o su esperanza apenas.
No ha llegado el momento. La partida
no puede improvisarse, porque sólo
al final de una savia prolongada,
de una pausada sangre,
brota la espiga desde
la simiente enterrada.
En esas largas tardes
en que se toca casi el mar
y su música, un poco
más y nos bastaría
cerrar los ojos para morir. Viene
de abajo la llamada, del lugar
donde se desmorona la apariencia
del fruto y sólo queda su dulzor.
Pero hemos de aguardar
un tiempo aún: más labios, más caricias,
el amor otra vez, la misma, porque
la vida y el amor transcurren juntos
o son quizá una sola
enfermedad mortal.
Hay tardes de domingo en que se sabe
que algo está consumándose entre el cálido
alborozo del mundo,
y en las que recostar sobre la hierba
la cabeza no es más que un tibio ensayo
de la muerte. Y está
bien todo entonces, y se ordena todo,
y una firme alegría nos inunda
de abril seguro. Vuelven
las estrellas el rostro hacia nosotros
para la despedida.
Dispone un hueco exacto
la tierra. Se percibe
el pulso azul del mar. "Esto era aquello".
Con esmero el olvido ha principiado
su menuda tarea...
Y de repente
busca una boca nuestra boca, y unas
manos oprimen nuestras manos y hay
una amorosa voz
que nos dice: "Despierta.
Estoy yo aquí. Levántate". Y vivimos.
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