Para escaparle al calor del verano muchos se proponen viajar a regiones septentrionales, donde se pueden encontrar temperaturas más frescas. Y entre estas regiones siempre hay algunas mas frías, heladas diría, que otras.
Por eso hay que averiguar bien qué sitio elegir para que el factor climático no nos tome por sorpresa. A menos que seamos osados aventureros (o un poco masoquistas), algunos lugares deberán quedar en la lista de pendientes...
Podemos soportar, a veces a penas, las bajas temperaturas de Nueva York, Toronto o Munich. Pero qué les parece si repasamos a modo anecdótico, y de modo instructivo también, los lugares que, a menos que tengamos algún antepasado inuit o lapón, nos va a costar acostumbrarnos y lo vamos a hacer con un pequeño countdown del frío.
Vamos a comenzar con Canadá, uno de los países más grandes del mundo y dueño de una geografía impresionante. Aquí vamos a encontrarnos con una pequeña ciudad, más bien un pueblo me parece, que se llama Snag, donde vive tan sólo una veintena de personas, amén de los científicos, meteorólogos y amantes de la vida silvestre que pasan por allí. Queda en el estado de Yukón, en el noroeste del país, a casi 6000 kilómetros de la capital, Ottawa. Si nos gusta la naturaleza y su fauna, podremos avistar osos, alces, lobos, y aprender sobre la tundra y sus ecosistemas. Pero atención que, si vamos en esta época del año, nos la vamos a pasar tiritando. En este remoto lugar de Canadá se produjo la temperatura más baja jamás registrada en América del Norte: en 1947 la temperatura descendió hasta los 64° bajo cero.
Pero si creen que mas frío no puede hacer, los invito a acompañarme a Rusia. Aquí nos vamos a encontrar con lo que se llama "El anillo de Stalin", por ser el lugar adonde iban muchos de los exiliados políticos, que raramente volvían de allí, y está conformado por tres localidades en las que el frío es parte de la vida cotidiana de sus habitantes, que, con estoicismo y orgullo, viven su vida con "normalidad".
La primera de ellas es Yakutsk, donde se sienten muy orgullosos de llamar a su ciudad "la mas fría del mundo", ya que la temperatura promedio, en enero, es de 40° bajo cero. Luego está Verjoyanks, un pequeño poblado con 1300 habitantes, muy cerca del Círculo Polar Ártico y donde se ha llegado a registrar una temperatura récord de 70° bajo cero.
Pero tranquilos igual que si con este frío no nos alcanza podemos hacer unos kilómetros más hasta la ciudad de Oimiakón, donde los autos, si quieren que funcionen, deben permanecer encendidos para que no se congele el combustible y donde tener un smartphone es una pesadilla ya que con las temperaturas que promedian a veces los 45° bajo cero, con un récord de 72° bajo cero, se arruinarían completamente.
Hasta hora no nos podemos quejar. Queríamos frío y lo tenemos. Ahora ha llegado el momento de enfrentarnos a la última prueba. Bienvenidos a la Estación de Investigación de Vostok, a 1300 kilómetros del Polo Sur geográfico (en criollo, el centro del polo). Creo que uno sólo puede llegar a querer estar aquí por dos cosas: o somos un renombrado científico especializado en magnetometría y hemos sido enviados hasta aquí por unos meses en una importante misión, o bien estamos absolutamente locos de remate. Aquí se registró la temperatura más baja medida por el hombre: 89°2 bajo cero. Casi 90° bajo cero que han llegado a soportar los trece excelsos hombres de ciencia que trabajan aquí durante el invierno.
Fuente: Nota de Iván de Pineda, para Revista La Nación, Buenos Aires, Argentina.
(Jorge L. Icardi, Reportero Internacional...)
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