En un Rodeo presentan a un toro al que nadie puede montar mas de dos segundos sin caerse. Llegan jinetes de todas partes, y el toro los barre en un suspiro.
Repentinamente, de entre el público, salta un viejito y monta al toro. El toro salta; se revuelca; salta como enajenado, pero el viejito sigue montándolo, hasta que el toro cae rendido.
La gente rompe en vivas y aplausos; saltan al ruedo, y lo terminan llevando en andas.
A los pocos instantes, se acercan sus hijos y sumamente intrigados le preguntan:
- ¿Cómo lo has hecho papá? ¡Jamás en la vida has montado!
- Acuérdense muchachos, que vuestra mamá es epiléptica!!!
jueves, 24 de enero de 2019
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