Puede ser visto como un problema estético o de salud, lo cierto es que son lesiones que pueden ser importantes...
Por Dra. Samira Bonomo - SAD
Manchas: estar alerta a las que aparecen de forma abrupta, las que crecen de tamaño, se oscurecen o cambian su aspecto
Las manchas en la piel se producen por una hiperpigmentación, aumento de la melanina, que es el pigmento responsable de generar el color en la piel. Es una molécula compleja, que también tiene la función de fotoprotección, actuando como defensa de la irradiación UV. Es uno de los temas más frecuentes en la consulta dermatológica porque son molestas e impactan en la autoestima del que las sufre. Otro dato: son mucho más frecuentes en las mujeres.
Existen múltiples y diversas causas que pueden provocar la aparición de manchas en la piel, pero si algo está claro, es que la principal, es la exposición a la radiación solar. Permanecer mucho tiempo bajo los rayos ultravioleta (UV) provoca mayor cantidad de melanina. En las zonas donde se concentra esta sustancia aparece una mancha.
Se sabe que el daño es acumulativo y progresivo. Con la edad y los años de exposición al sol, la piel se vuelve más seca y menos elástica. Aunque no existe una edad determinada para que empiecen a aparecer estas lesiones, por lo general son más frecuentes entre los 30 y los 40 años.
Debido al tiempo y grado de exposición solar, así como el color de la piel de cada individuo, las causas de las manchas son múltiples, tales como:
- Exposición solar, radiación ultravioleta
- Traumas en la región (acné, picadura de insectos, quemaduras)
- Algunos medicamentos (ejemplo más común: anticonceptivos)
- Factores hormonales (embarazo, hormonas hipofisárias, estrogénicas y tiroideas) - Nutricionales (oligoelementos -zinc y cobre- ; edulcorantes -ciclamato y sacarina-), deficiencia de vitaminas del complejo B, A y C)
- Enfermedades sistémicas (ejemplo hepatopatías)
- Metabólicas - Genéticas
- Cáncer
Principales tipos de manchas en la piel
Melasma: Son manchas marrón claro o pardo grisáceo, en forma de parches en áreas de la piel expuestas al sol. Causadas por una alta liberación de melanina y también recientemente se descubrió que pueden aparecer por la dilatación vascular. Localizadas en frente, mejillas y labio superior. La exposición solar ayuda a desencadenar esta dilatación, así como la predisposición genética, las hormonas y el calor.
Pecas: Son castaño claro u oscuro, muy chiquitas diseminadas en zonas fotoexpuestas.
Posinflamatorias: Más frecuentes en personas de tez morena, aparecen después de lesiones como los granitos, las picaduras de insecto y los pelos encarnados, por ejemplo.
Lentigo solar: Manchas marrones claras u oscuras, localizadas en la cara, escote, tronco y extremidades. Son frecuentes en adultos de piel clara, mayores a 50 años.
Fitofotodermatosis: Son manchas producidas por el contacto con sustancias sensibles al sol, como perfumes, frutos cítricos, plantas y algunos químicos.
Cáncer: Manchas con coloración distinta a las demás (buscamos el "patito feo"), que crecen o cambian su forma a lo largo del tiempo.
En el consultorio, solemos diagnosticar enfermedades sistémicas a raíz del estudio de las manchas. Por ejemplo: la diabetes, hipotiroidismo y síndromes que se encuentran asociados a otros órganos en su contexto clínico. La localización, extensión y característica nos llevan a la identificación.
Vale recordar que hemos mencionado apenas las manchas de color marrón, pero existe el otro lado de la moneda: las que presentan ausencia o disminución de la melanina.
Para combatir las manchas, existen numerosos productos tópicos y técnicas químicas y físicas para atenuar estas lesiones.Antes de tomar cualquier medida, hay que ver a un dermatólogo que confirme el diagnóstico y pueda dar una solución específica para el tipo de mancha del que se trate aunque muchas no presenten cura.
Entre los tratamientos disponibles encontramos agentes despigmentantes, peelings y tratamientos con láser y fuentes de luz y el imprescindible protector solar.
Tema de todos los días: hay una creencia errónea de que debemos utilizar estas cremas sólo en los meses de verano, sin embargo, la radiación UV está presente a lo largo de todo el año, en mayor o menor medida, por lo que es necesario mantener una protección diaria. Además, el uso de estas cremas protectoras, no sólo evita la aparición de nuevas manchas sino que previene la aparición de cáncer cutáneo.
Aconsejo además una alimentación rica en antioxidantes, como vitamina E, vitamina C, carotenoides y licopeno, ya que han demostrado tener un papel protector frente al envejecimiento y las manchas.
El cigarrillo provoca un envejecimiento prematuro de la piel, dificulta la cicatrización de las heridas y favorece la aparición de cáncer cutáneo y mucosa, por lo que evitarlo también entra dentro de las recomendaciones para tener una piel saludable y libre de manchas.
Todas las manchas deben ser evaluadas para diferenciar aquellas nocivas de las que son solamente estéticas. Siempre debe haber alerta a las que aparecen de forma abrupta, las que crecen de tamaño, se oscurecen o cambian su aspecto.
El dermatólogo estudiará dentro del abanico de factores el tratamiento adecuado a la misma. Es imprescindible la consulta para realizar el diagnóstico certero y posterior tratamiento correspondiente. Como salvedad, la mejor época para el tratamiento en general es el otoño y el invierno, pero hemos podido diferenciar múltiples causas y la idea es que se pueda alentar al cuidado diario y la educación al protector solar en base a todo lo expuesto.
La doctora Samina Bonomo (MN 115874) es Especialista Universitaria en Dermatología Clínica y Estética y Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)
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