Corazón dorado
de este mundo malherido,
que se niega a aceptar
que ha perdido el camino.
Busco corporizar
graficando con la
voz,la magia de tu existencia,
leiv motiv de mi pasión.
Me hace bien saber que estás,
corazón dorado.Vivir a tu merced,
corazón dorado.
Hay momentos donde expresan
los ojos más que mil
palabras,revelando algún secreto
atesorado en el alma.
Mujer que vas despertando
a tu paso admiración,no abdiqué ante tu hermosura,
si ante tu encanto interior.
Voy a desandar tu piel,
corazón dorado.Besarte hasta en los sueños,
corazón dorado.
Con la esperanza puesta
en los brotes de la
vida,que desplieguen todo su arte
trocando llanto por risa.
Al ritmo de la marea,
el mar canta con tu
voz,que entre nuestros universos
ya hay una cuestión de amor.
Un precepto, un deseo,
sólo quiero amarte.
ARTURO ARIAS TERCEIRO
Mar del Plata, enero 29 de 1997
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