Para Retinosis, miopías degenerativas, Maculopatías...
“El té es una medicina milagrosa para el mantenimiento de la salud.
Tiene el extraordinario poder de prolongar la vida”.Así de rotundo se expresa un monje budista en un manuscrito que data del año 1211.
Claro que mucho antes de esa fecha el té ya era utilizado como planta medicinal por chinos e indios. Y hoy es ya la segunda bebida más consumida del mundo después del agua. En Occidente empieza
además a ser valorado por sus propiedades terapéuticas, realmente únicas en el reino vegetal.
Los más consumidos a este lado del mundo son el té rojo o Pu-Erh –conocido como “el té de los
embajadores”- y el té verde. Del primero –al que la Medicina Tradicional China considera “la bebida de la salud ”- se sabe que es diurético y antibiótico, ayuda a regular el tránsito intestinal, activa el
metabolismo del hígado y reduce los niveles del llamado colesterol “malo” y del ácido úrico. En cuanto al té verde tiene propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas -por su riqueza en catequinas, sustancias que inhiben la uroquinasa , una enzima fundamental para el crecimiento tumoral- además de prevenir problemas cardiovasculares y otros trastornos menores.
El té es, pues, mucho más que una bebida ritual y milenaria.
Informe: Dra. Adriana Andrada
lunes, 30 de marzo de 2015
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