Tiene 18 años, inventó anteojos especiales para ciegos y se los regala
Rodrigo Facundo Ñañez (18) mejoró el software de unas “gafas inteligentes” para personas con ceguera con el objetivo de "hacer algo para ayudar a la gente".
“Investigando, vi que existía un modelo de gafas pero que era costoso y no tenía un buen funcionamiento. Lo que quise hacer fue reinventar un objeto caro para reducir su costo”, explicó a Clarín el alumno del Instituto Técnico Nuestra Señora de Itatí, de Lomas de Zamora, Buenos Aires.
De esta manera, Rodrigo desarrolló un prototipo de los lentes inteligentes en el marco de la materia Sistemas Digitales. "Lo que hice fue poner el ultrasonido con ciclos más cortos, para que no se cuelgue el sistema”, explica el joven.
Los anteojos especiales que desarrolló Rodrigo. (Clarín)
Sin embargo, aún está en la búsqueda de que su proyecto mejore: “Estoy haciendo el diseño 3D para imprimirlo y pasar el modelo para que quede todo escondido”, confesó a Clarín y agregó: “Un nene y un hombre más grande usaron las gafas, pero ahora las quiero imprimir para regalárselas”.
Pero también, tiene otro proyecto para los niños que tienen trastorno del espectro autista: “Hicimos una aplicación para que puedan formar una oración. Tenemos que emprolijarla”, dijo.
“Investigando, vi que existía un modelo de gafas pero que era costoso y no tenía un buen funcionamiento. Lo que quise hacer fue reinventar un objeto caro para reducir su costo”, explicó a Clarín el alumno del Instituto Técnico Nuestra Señora de Itatí, de Lomas de Zamora, Buenos Aires.
De esta manera, Rodrigo desarrolló un prototipo de los lentes inteligentes en el marco de la materia Sistemas Digitales. "Lo que hice fue poner el ultrasonido con ciclos más cortos, para que no se cuelgue el sistema”, explica el joven.
Cómo funcionan
Los anteojos son diseñados especialmente para personas con ceguera ya que alerta a quien los usa sobre la presencia de un objeto a una distancia de un metro. “Cuando algo interrumpe la visión del sensor ultrasonido, comienza una vibración suave y a medida que la distancia se acorta, vibra aún más”, precisó Rodrigo a Clarín.
Los lentes utilizan energía y deben ser recargados a través de un cable USB. Trabajan con cargador portátil de celular, pero tiene un consumo bajo y calculo que con una carga de una hora sirve para todo un día”, explicó.Sin embargo, aún está en la búsqueda de que su proyecto mejore: “Estoy haciendo el diseño 3D para imprimirlo y pasar el modelo para que quede todo escondido”, confesó a Clarín y agregó: “Un nene y un hombre más grande usaron las gafas, pero ahora las quiero imprimir para regalárselas”.
Solidaridad sin límites
Las ganas de Rodrigo de ayudar y de mejorar la calidad de vida a otras personas no tiene límites y que va más allá de un proyecto escolar para aprobar una materia. Junto a un compañero tiene un proyecto que "se trata de una vincha que colocada en la cabeza funciona como mouse de la computadora y también para la tablet. Es para personas con capacidades motrices diferentes”, detalló.Pero también, tiene otro proyecto para los niños que tienen trastorno del espectro autista: “Hicimos una aplicación para que puedan formar una oración. Tenemos que emprolijarla”, dijo.
1 comentario:
Gracias por compartir algo tan importante...y realmente los anteojos importados que son tan caros y ..no rinde como se expresa y son sumamente costosos ..o sea son una estafa ..en nuestra fé .Y puedo decirlo porque yo los adquirí ..Ojalá funcione el proyecto de este niño tan solidario ..saludos y gracias!!!
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