"En homenaje a la memoria del ilustre tiflopedagogo, FRANCISCO GATTI, se impuso su nombre a la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral Nº 37" de Capital Federal.
Era un inmigrante italiano, ciego, que arribó a nuestro país en 1892, dedicándose a organizar una pequeña escuela, recorriendo hospitales, asilos y viviendas, en busca de niños ciegos.
La ley de educación no contemplaba una enseñanza pública para estos alumnos; además de requerir obstinadamente recursos, voluntades para su obra, se le asigna la dirección de la escuela que funcionaba anexo al Asilo de Huérfanos, desde 1887. Ofrecía además de la enseñanza primaria, cursos de solfeo y piano. A los varones enseñaba el oficio de tornero y a fin de facilitar el intercambio con los videntes, escritura a lápiz en aparatos especiales. A fines de 1901, el profesor se separa de la entidad, proponiendo para su reemplazo a dos de sus mejores alumnos: Ángela Arce y Alejandro Balcarce, quienes cumplieron su cometido durante varios años. El profesor Gatti continúa trabajando en beneficio de la institución. El 24 de mayo de 1909, se nacionalizó la escuela Gatti, donde se preparaba a niños de ambos sexos, quienes cursaban clases elementales y de preparación para ingresar en la Escuela Normal de la Nación, de acuerdo con los programas y textos vigentes. Además, se enseñaba teoría, solfeo, canto, piano, violín, arpa y otros instrumentos. Se dictaba cursos de armonía, contrapunto y composición musical. También se abre un taller de cestería y otro de encuadernación, a fin de que puedan tener un trabajo lucrativo, que les permita vivir del esfuerzo de sus propias actividades, emancipándose de la tutela de la sociedad. Para las niñas, taller de costura, tejidos a mano y todas las labores de acuerdo a sus posibilidades y la demanda del público. Por razones de índole no bien precisada, se nombra directora de la institución a la Srta. Eva San Román, designándose a Gatti como Vicedirector. El Instituto se trasladó posteriormente a la calle Rivadavia 6293, donde cumplió sus funciones hasta 1937.
En 1910, se nombra a Gatti profesor superior de piano, cargo que conservó hasta 1915; en este momento la comisión de la Institución Argentina de Ciegos, a cargo de la escuela, suprime la vice-dirección. En 1916, se lo nombra maestro de clase nocturna y profesor de musicografía braille, cargos que conservó hasta su jubilación.
El 25 de marzo de 1941, fallece el director propietario de la primera escuela pública para ciegos en la Argentina. La escuela, después de funcionar en distintos barrios de la Capital. Desde 1990, tiene su sede propia en la
Avda. Independencia 672, donde se imparte la enseñanza a través de talleres de formación laboral, socialización, culturales y rehabilitación.
jueves, 30 de noviembre de 2017
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