(Por Matías Cala)
Fue parte de la Ciudad Estudiantil peronista y durante cuatro años lo usaron tres equipos del ascenso. Desde 2013 es monumento histórico y está protegido. Pisamos el césped y te mostramos cómo se mantiene hoy.
A diez cuadras de la cancha de River, en el Bajo Belgrano, sobrevive un estadio oculto, algo olvidado, aunque en su origen hay una historia poderosa: se construyó hace más de 60 años, como parte de la Ciudad Infantil y la Ciudad Estudiantil, aquel sueño del primer peronismo de brindar un espacio de contención, educación cívica y felicidad para los chicos humildes y los alumnos más esmerados.
Está dentro de un predio mayor de cuatro manzanas rodeadas por las calles Ramsay, Blanco Encalada, Dragones y Echeverría. En ese lugar funcionan las dependencias del Servicio Nacional de Rehabilitación (SNR), un organismo del Ministerio de Salud. Cientos de personas practican actividades como natación, básquet, tenis, fútbol, vóley, y danzas. Es la base del movimiento paralímpico y ahí también están el INCUCAI y una sede de la Universidad de San Martín con carreras vinculadas a la recuperación física.
El predio es grande, difícil no perderse o confundirse al llegar. Un cartel en la calle Echeverría indica el acceso peatonal.
"Vine a saber sobre el estadio que se adivina desde la calle y por las imágenes del "Street View", y del que casi no hay fotos actuales en la web".
Como apasionado del fútbol, necesitaba estar cerca del campo de juego, sentir la magia de las tribunas, abrazarme al alambrado como se abrazan los adolescentes en un verano fugaz.
Enseguida me acompañaron hasta el estadio que en las escasas referencias en internet aparece con el nombre de ACIR, por la antigua sigla de "Acción Comunitaria Integral de Rehabilitación". El pasto estaba corto y bien cuidado. Igual que la tribuna visitante, con doce escalones que van de esquina a esquina, pintados de blanco.
Hasta ahí me sorprendió para bien. La escena cambiaba en la tribuna de enfrente, su sector oficial y techado en el centro. Estaba descolorida, con aspecto de abandonada. Eso me desilusionó un poco.
Pero ¿Cuál es la historia de este estadio, tan cerca del Monumental, a una cuadra de Monroe y a pocos metros de la avenida Lugones? Vamos para atrás.
La historia formal del predio empezó el 27 de octubre de 1951, cuando se inauguró la Ciudad Estudiantil “Presidente Perón”, una ambiciosa escuela juvenil de formación política ideada para capacitar a hijos de trabajadores (los promedios más altos en sus escuelas) para su acceso a futuros roles dirigentes. Al lado (en la manzana de Echeverría, Ramsay, Húsares y Juramento) funcionaba la Ciudad Infantil Amanda Allen, también creada por la Fundación Eva Perón, dos años antes. Era un hogar modelo que alojaba a chicos huérfanos o con problemas familiares que llegaban de todo el país y estudiaban, se recreaban y vivían en el lugar. Hoy allí funciona el Instituto de Rehabilitación Psicofísica.
Construido de acuerdo a la línea pintoresquista de inspiración californiana preferida por el peronismo (paredes blancas, tejas, celosías pintadas), en el edificio principal de la Ciudad Estudiantil hay una reproducción a escala menor del Salón Blanco de la casa de Gobierno que hoy se conserva perfectamente.
En 1955, con el derrocamiento del Gobierno de Perón, los predios fueron centro temporario de detención de dirigentes peronistas y la bella ciudad a pequeña escala edificada en la Ciudad Infantil fue demolida. Solo quedan algunos vestigios de las casitas, fuentes y paseos.
Las construcciones de la Ciudad Estudiantil, en cambio, perduraron casi intactas. En 1956, en medio del gran brote de poliomielitis que afectó al país, fue conformada la Comisión Nacional Permanente para la Rehabilitación del Lisiado. En 1969 adoptó el nombre de Servicio Nacional de Rehabilitación.
Ayer y hoy, el mismo lugar
En 1998 el gran chalé de la Ciudad Infantil fue declarado monumento histórico nacional. En 2013, por un decreto presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, el área protegida se amplió al resto de las instalaciones de ambos predios.
Quedó incluido el estadio, con sus tribunas, cabinas, mástil y fachadas, y una arquitectura “que emplea el lenguaje de vanguardia, usual en aquella época para los estadios deportivos”, como se describe en los fundamentos del decreto presidencial.
¿Pero cuál fue el destino del estadio durante todas estas décadas?
En 1960 se usó para los partidos de Deportiva Francesa, un equipo de rugby que fue protagonista de los torneos de la época. A finales de esa década se jugaron varios partidos oficiales del ascenso del fútbol argentino.
El club que más lo usó fue Deportivo Español (hoy en la B metropolitana) que hizo de local entre 1968 (cuando descendió después de su primer paso por Primera A ) y 1971. Fueron 34 partidos en esas cuatro temporadas, según precisó Juan Domingo Fernández, miembro del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF). El primero de esos partidos fue el 14 de septiembre de 1968 y el último el 26 de junio de 1971. Curiosamente, los dos frente a un vecino del barrio: Excursionistas.
Excursionistas fue otro de los equipos que usó el estadio de la Ciudad Estudiantil, en 1970. El tercero fue Sportivo Italiano que hizo de local en 1971 en un solo partido, cuando estaba en Primera C. Fue el 7 de agosto, por la fecha 20, en una derrota ante El Porvenir, confirmó el historiador partidario Mauro Salvatore, también socio del CIHF.
Y ahí se termina la historia de los partidos oficiales. El último vínculo que el estadio tuvo con un club fue con Sportivo Barracas, hace dos años, cuando entrenaban allí sus divisiones juveniles.
Unos cuántos años antes de eso, una curiosidad: en 1997 y 1998 se grabaron escenas de juego para la novela RRDT, que protagonizaron Mariano Martínez y Carlos Andrés Calvo.
Actualmente el campo de juego es utilizado por la Asociación de Sordos Argentina (ASO) y por el Centro de Integración Libre y Solidario de Argentina (CILSA), en coordinación con la Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas con Discapacidad (Conadis).
Debajo de la tribuna pintada de blanco funciona el hogar maternal “Mago de Oz”, para los hijos de los empleados del Servicio Nacional de Rehabilitación. Tiene unos treinta alumnos. La magia infantil aún respira en esas aulas.
jueves, 28 de febrero de 2019
La primavera besaba... (Antonio Machado)
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!.
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!.
Dr. Genaro Giacobini, Médico y Concejal, benefactor de los Barrios del Sur
Genaro Giacobini (1884-1954), Médico de los pobres
Impulsó el uso universal del guardapolvo blanco en la enseñanza y fundó el Partido de la Salud Pública.
Nacido en el barrio de Parque de los Patricios, hijo de Miguel Giacobino y María Teresa Pessano, se recibió de médico en 1913. Su vida y su profesión, unidas por un inquebrantable espíritu solidario, fueron instrumentos que Genaro Giacobini ofreció, sin reparo alguno, al servicio de la comunidad. Ya en 1921 impulsó la creación del entonces inexistente Ministerio de Salud Pública, que recién fuera concretado en 1946 bajo la administración justicialista.
Aunque provenía del radicalismo Giacobini creyó oportuno fundar el Partido de la Salud Pública, que obtuvo tres concejales, siendo él mismo uno de ellos entre 1932 y 1935. Presentó, entre otros muchos proyectos, la creación del Instituto Municipal de Asistencia a menores abandonados y desvalidos, la obligación de grabar la fecha de envasado en los productos alimenticios, la creación de la Libreta Sanitaria y la obligación de construir cámaras frigoríficas en los mercados.
Mientras otros se dedicaban a vender el país al mejor postor en una década signada por la corrupción y la infamia, Genaro Giacobini se abocaba a dar asistencia médica, establecer normativas en salud pública y generar espacios solidarios en beneficio de los más humildes. Promovió las asociaciones cooperadoras escolares y el uso universal del guardapolvo blanco, aún vigentes en la actualidad.
Impulsó la apertura de la calle Brasil, entre Pichincha y Pozos; el alumbrado y pavimentación de Suárez, Pepirí, Lavardén, Cachí, Avenida Caseros, Avenida La Plata y Avenida Vélez Sarfield.
Promovió la construcción de los jardines del Instituto Bernasconi y propuso la autorización a SADAIC a dar conciertos públicos en plazas y parques con la banda municipal.
Como investigador médico recibió menciones internacionales por sus trabajos sobre tuberculosis y cáncer, Hizo de su profesión un apostolado, luchó incansablemente por mejorar los servicios públicos de su barrio y la situación sanitaria y social de sus vecinos, sobre todo la de los más pobres, asistiendo no solo como médico, cobrando aranceles insignificantes o nulos, sino organizando desde su propia casa la asistencia y reparto de ropa y alimentos a hogares carenciados.
Organizó y costeó desde 1921 los corsos populares sobre la Avenida Caseros, porque en su concepción de la salud pública la alegría del pueblo no se encontraba ausente.
Murió en el mismo barrio en que nació y al cual dedicó toda la energía, el 10 de marzo de 1954. Sus restos fueron acompañados por el cortejo más nutrido que viera la barriada de Parque de los Patricios.
Su consultorio de Avenida Caseros 3079, fue declarado en 2004 patrimonio de interés cultural por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Una placa conmemorativa señala:
"Museo Dr. Genaro Giacobini. Médico y Concejal, benefactor de los Barrios del Sur. Declarado Sitio de Interés Cultural.
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires"
Fuente: www.elortiba.org
Impulsó el uso universal del guardapolvo blanco en la enseñanza y fundó el Partido de la Salud Pública.
Nacido en el barrio de Parque de los Patricios, hijo de Miguel Giacobino y María Teresa Pessano, se recibió de médico en 1913. Su vida y su profesión, unidas por un inquebrantable espíritu solidario, fueron instrumentos que Genaro Giacobini ofreció, sin reparo alguno, al servicio de la comunidad. Ya en 1921 impulsó la creación del entonces inexistente Ministerio de Salud Pública, que recién fuera concretado en 1946 bajo la administración justicialista.
Aunque provenía del radicalismo Giacobini creyó oportuno fundar el Partido de la Salud Pública, que obtuvo tres concejales, siendo él mismo uno de ellos entre 1932 y 1935. Presentó, entre otros muchos proyectos, la creación del Instituto Municipal de Asistencia a menores abandonados y desvalidos, la obligación de grabar la fecha de envasado en los productos alimenticios, la creación de la Libreta Sanitaria y la obligación de construir cámaras frigoríficas en los mercados.
Mientras otros se dedicaban a vender el país al mejor postor en una década signada por la corrupción y la infamia, Genaro Giacobini se abocaba a dar asistencia médica, establecer normativas en salud pública y generar espacios solidarios en beneficio de los más humildes. Promovió las asociaciones cooperadoras escolares y el uso universal del guardapolvo blanco, aún vigentes en la actualidad.
Impulsó la apertura de la calle Brasil, entre Pichincha y Pozos; el alumbrado y pavimentación de Suárez, Pepirí, Lavardén, Cachí, Avenida Caseros, Avenida La Plata y Avenida Vélez Sarfield.
Promovió la construcción de los jardines del Instituto Bernasconi y propuso la autorización a SADAIC a dar conciertos públicos en plazas y parques con la banda municipal.
Como investigador médico recibió menciones internacionales por sus trabajos sobre tuberculosis y cáncer, Hizo de su profesión un apostolado, luchó incansablemente por mejorar los servicios públicos de su barrio y la situación sanitaria y social de sus vecinos, sobre todo la de los más pobres, asistiendo no solo como médico, cobrando aranceles insignificantes o nulos, sino organizando desde su propia casa la asistencia y reparto de ropa y alimentos a hogares carenciados.
Organizó y costeó desde 1921 los corsos populares sobre la Avenida Caseros, porque en su concepción de la salud pública la alegría del pueblo no se encontraba ausente.
Murió en el mismo barrio en que nació y al cual dedicó toda la energía, el 10 de marzo de 1954. Sus restos fueron acompañados por el cortejo más nutrido que viera la barriada de Parque de los Patricios.
Su consultorio de Avenida Caseros 3079, fue declarado en 2004 patrimonio de interés cultural por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Una placa conmemorativa señala:
"Museo Dr. Genaro Giacobini. Médico y Concejal, benefactor de los Barrios del Sur. Declarado Sitio de Interés Cultural.
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires"
Fuente: www.elortiba.org
jueves, 7 de febrero de 2019
Festival de Peñas de Villa María 2019
La 52a edición del Festival Internacional de Peñas de Villa María se realizará del viernes 8 al martes 12 de febrero en el Anfiteatro Municipal de la ciudad (Elpidio González 193) y contará con artistas reconocidos a nivel nacional y mundial.
La grilla completa
Viernes 8:
Ricardo Montaner
Alejandro Lérner
Soledad
Fabricio Rodríguez
Entradas de $800 a $3700
Sábado 9:
Pablo Alborán
Sebastián Yatra
Tini
Rayos Láser
Entradas de $800 a $3800
Domingo 10:
Il Divo
Valeria Lynch
Pimpinela
Cacho Castaña
Entradas de $700 a $3600
Lunes 11:
Ulises Bueno
Damián Córdoba
Jean Carlos
Q' Lokura
Facu y la Fuerza
Entradas a $500
Martes 12:
Ha*Ash
Luciano Pereyra
Los Tekis
Los Caligaris
Entradas de $700 a $3000
Fuente: https://vos.lavoz.com.ar/agenda/
La grilla completa
Viernes 8:
Ricardo Montaner
Alejandro Lérner
Soledad
Fabricio Rodríguez
Entradas de $800 a $3700
Sábado 9:
Pablo Alborán
Sebastián Yatra
Tini
Rayos Láser
Entradas de $800 a $3800
Domingo 10:
Il Divo
Valeria Lynch
Pimpinela
Cacho Castaña
Entradas de $700 a $3600
Lunes 11:
Ulises Bueno
Damián Córdoba
Jean Carlos
Q' Lokura
Facu y la Fuerza
Entradas a $500
Martes 12:
Ha*Ash
Luciano Pereyra
Los Tekis
Los Caligaris
Entradas de $700 a $3000
Fuente: https://vos.lavoz.com.ar/agenda/
martes, 5 de febrero de 2019
La combinación letal para un crimen impune
Una revelación escandalosa que no alcanzó, una testigo escondida que también fue víctima y un trabajo espantoso de los peritos de la maldita policía. La combinación letal para un crimen impune.
Por Ricardo Canaletti
El crimen de la bailarina Liliana Tallarico
Ahora, es una mujer y no quiere saber nada de hablar en público de aquel asunto. Aquel asunto se remonta a 1994 cuando ella, Valeria, tenía 11 años y se trata nada menos que del crimen de su mamá, que tenía 32. Aquel asunto ocurrió una noche de febrero en el departamento que las dos ocupaban en la calle 29, entre 43 y 44 de La Plata. Aquel asunto es el homicidio de Liliana Ethel Tallarico, profesora de danzas folklóricas e integrante del Ballet Brandsen.
Las crónicas de la época informan que la noche del 4 al 5 de febrero Valeria, encerrada en su cuarto, escuchó a su mamá discutir con un hombre, golpes, ruidos y al rato nadie que le contestara del otro lado. Se quedó dormida y se despertó a las 8. Anudó sábanas y el acolchado, ató un extremo a la pata de su cama y se descolgó por la ventana. Cuando faltaban unos metros para llegar al suelo, los nudos no aguantaron y se deshicieron. Al caer, se fracturó el brazo derecho y el tobillo izquierdo. Su madre yacía en el dormitorio, desnuda, sentada en el piso con los brazos sobre la cama, degollada. Liliana tuvo relaciones sexuales antes de ser asesinada.
Valeria declaró luego que escuchó la voz de un hombre pero que no podía discernir de quién se trataba. La policía, que nuevamente pisoteó la escena del crimen y no recogió debidamente las evidencias, apuntó a la pareja de Liliana, el director del Ballet Brandsen, Oscar Murillo, que fue preso durante una semana. En ese lapso, se presentaron dos testigos que afirmaron que Murillo estaba con ellos en Temperley cuando ocurrió el homicidio de Liliana. Una tardía comparación de ADN terminó de desligarlo del caso completamente. Mientras, Valeria fue a vivir a Ranchos con su papá, José Luis Jara. Al tiempo volvió con él a vivir en el mismo departamento donde habían asesinado a su mamá.
La primera violación que recuerda haber sufrido Valeria ocurrió en la localidad de Ensenada, cuando su padre ya se había separado de Liliana. La segunda fue el mismo día del crimen de su mamá. Valeria contó: “Mientras mi papá estaba agarrando a mi mamá, me dijo: todo esto es por tu culpa, por hablar...”. Ella contestó que nunca había dicho nada, pero que su mamá no era tonta y se daba cuenta de las cosas. Eso había quedado más que evidente ese día, más temprano, cuando Liliana no la dejó ir sola con su padre, que la había ido a buscar. Liliana sospechaba lo que habría hecho su ex marido con su hija.
"Mi papá tenía apoyado el cuchillo sobre el cuello de mi mamá... Me ordenó que me fuera a mi habitación. Ella tenía una bombacha clarita y algo transparente arriba. Me fui a mi cuarto y no cerré la puerta. El estaba parado, la espalda le daba al espejo (...) la corta, ella se desploma arriba de la cama (...) le digo: ¡que´ hiciste!, y él estaba parado al lado de la mesa y me contestó: nada, nada, no pasó nada”.
Así declaró Valeria a principios de 2001 ante el juez Horacio Alberto Nardo. Después de muchos años de tratamientos psicológicos, Valeria se presentó ante el juez. Le dijo: “¡Fue mi papá el que mató a mi mamá!”. La chica agregó que las violaciones continuaron cuando, luego del asesinato, Jara se la llevó a vivir con él a Ranchos. Ocho pericias psicológicas y psiquiátricas revelaron que el relato de Valeria era verosímil.
Jara fue preso por la declaración de su hija pero a fines de 2001 la Cámara de La Plata consideró insuficientes todas aquellas pericias y lo dejó libre. Era imposible analizar otro tipo de evidencia porque los peritos policiales de la maldita policía, nucleados en el Servicio Especial de Investigaciones Técnicas (SEIT), trabajaron muy mal la escena del crimen. Valeria volvió a declarar en 2002 y reiteró lo que había dicho en 2001, es decir que el crimen se produjo porque Liliana discutió con Jara porque sospechaba lo que le había hecho a su hija.
“Lo que quiero es que esto termine de una vez. Yo ya dije la verdad, ya dije todo lo que tenía que decir, ¿y que´ es lo que se hace? Eso es lo que resulta más difícil: ¿que´ hace falta decir? Parece que con sólo decir la verdad no es suficiente”, afirmó Valeria en 2005, en una entrevista con Página 12.
En 2009, José Luis Jara quedó completamente desvinculado del caso. Dijo: “No siento nada por mi hija. Es una desconocida”.
Por Ricardo Canaletti
El crimen de la bailarina Liliana Tallarico
Ahora, es una mujer y no quiere saber nada de hablar en público de aquel asunto. Aquel asunto se remonta a 1994 cuando ella, Valeria, tenía 11 años y se trata nada menos que del crimen de su mamá, que tenía 32. Aquel asunto ocurrió una noche de febrero en el departamento que las dos ocupaban en la calle 29, entre 43 y 44 de La Plata. Aquel asunto es el homicidio de Liliana Ethel Tallarico, profesora de danzas folklóricas e integrante del Ballet Brandsen.
Las crónicas de la época informan que la noche del 4 al 5 de febrero Valeria, encerrada en su cuarto, escuchó a su mamá discutir con un hombre, golpes, ruidos y al rato nadie que le contestara del otro lado. Se quedó dormida y se despertó a las 8. Anudó sábanas y el acolchado, ató un extremo a la pata de su cama y se descolgó por la ventana. Cuando faltaban unos metros para llegar al suelo, los nudos no aguantaron y se deshicieron. Al caer, se fracturó el brazo derecho y el tobillo izquierdo. Su madre yacía en el dormitorio, desnuda, sentada en el piso con los brazos sobre la cama, degollada. Liliana tuvo relaciones sexuales antes de ser asesinada.
Valeria declaró luego que escuchó la voz de un hombre pero que no podía discernir de quién se trataba. La policía, que nuevamente pisoteó la escena del crimen y no recogió debidamente las evidencias, apuntó a la pareja de Liliana, el director del Ballet Brandsen, Oscar Murillo, que fue preso durante una semana. En ese lapso, se presentaron dos testigos que afirmaron que Murillo estaba con ellos en Temperley cuando ocurrió el homicidio de Liliana. Una tardía comparación de ADN terminó de desligarlo del caso completamente. Mientras, Valeria fue a vivir a Ranchos con su papá, José Luis Jara. Al tiempo volvió con él a vivir en el mismo departamento donde habían asesinado a su mamá.
La primera violación que recuerda haber sufrido Valeria ocurrió en la localidad de Ensenada, cuando su padre ya se había separado de Liliana. La segunda fue el mismo día del crimen de su mamá. Valeria contó: “Mientras mi papá estaba agarrando a mi mamá, me dijo: todo esto es por tu culpa, por hablar...”. Ella contestó que nunca había dicho nada, pero que su mamá no era tonta y se daba cuenta de las cosas. Eso había quedado más que evidente ese día, más temprano, cuando Liliana no la dejó ir sola con su padre, que la había ido a buscar. Liliana sospechaba lo que habría hecho su ex marido con su hija.
"Mi papá tenía apoyado el cuchillo sobre el cuello de mi mamá... Me ordenó que me fuera a mi habitación. Ella tenía una bombacha clarita y algo transparente arriba. Me fui a mi cuarto y no cerré la puerta. El estaba parado, la espalda le daba al espejo (...) la corta, ella se desploma arriba de la cama (...) le digo: ¡que´ hiciste!, y él estaba parado al lado de la mesa y me contestó: nada, nada, no pasó nada”.
Así declaró Valeria a principios de 2001 ante el juez Horacio Alberto Nardo. Después de muchos años de tratamientos psicológicos, Valeria se presentó ante el juez. Le dijo: “¡Fue mi papá el que mató a mi mamá!”. La chica agregó que las violaciones continuaron cuando, luego del asesinato, Jara se la llevó a vivir con él a Ranchos. Ocho pericias psicológicas y psiquiátricas revelaron que el relato de Valeria era verosímil.
Jara fue preso por la declaración de su hija pero a fines de 2001 la Cámara de La Plata consideró insuficientes todas aquellas pericias y lo dejó libre. Era imposible analizar otro tipo de evidencia porque los peritos policiales de la maldita policía, nucleados en el Servicio Especial de Investigaciones Técnicas (SEIT), trabajaron muy mal la escena del crimen. Valeria volvió a declarar en 2002 y reiteró lo que había dicho en 2001, es decir que el crimen se produjo porque Liliana discutió con Jara porque sospechaba lo que le había hecho a su hija.
“Lo que quiero es que esto termine de una vez. Yo ya dije la verdad, ya dije todo lo que tenía que decir, ¿y que´ es lo que se hace? Eso es lo que resulta más difícil: ¿que´ hace falta decir? Parece que con sólo decir la verdad no es suficiente”, afirmó Valeria en 2005, en una entrevista con Página 12.
En 2009, José Luis Jara quedó completamente desvinculado del caso. Dijo: “No siento nada por mi hija. Es una desconocida”.
Cáncer de mama: transforman las células cancerígenas en grasa para frenarlo
El trabajo se encuentra en una etapa preliminar y fue probado en animales.
Por Guillermo Lobo
Las células adiposas no pueden reproducirse.
Investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) presentaron en la revista científica Cancer Cell un avance prometedor en el cáncer de mama: la posibilidad de transformar las células cancerígenas en grasa para frenar la expansión y metástasis de la enfermedad. La iniciativa fue probada en ratones y consiste en una prueba de concepto, es decir, preliminar.
Utilizaron dos fármacos combinados (Trametinib, antitumoral, y Rosiglitazone, antidiabético) y se los administraron a roedores a los que se les habían injertado tumores de mama con metástasis de pacientes. Emplearon tumores triple negativo, que son los más agresivos y no responden a otros tratamientos. Al atacar a la célula en el momento en el que muta para expandirse, este grupo de trabajo logró convertir las células malignas en grasa y, como los adipositos no pueden multiplicarse, detuvieron el crecimiento del tumor y la metástasis.
“Por definición, las células de grasa no pueden multiplicarse para generar hijas, por lo que tras la transformación el tumor no puede crecer, es como un callejón sin salida”, explicó Dana Ronen, una de las autoras del artículo, a medios extranjeros. “La transformación en grasa solo afecta a las células más externas del tumor, que son las responsables de moverse y causar metástasis, por lo que no debería tener un efecto negativo en la salud ni hemos observado cambios en el peso de los animales. El resto de células del tumor primario se vuelven más diferenciadas, con lo que posiblemente se vuelvan más vulnerables a otros tratamientos como la terapia hormonal”, completó.
El próximo paso será averiguar si es posible usar esta estrategia en otros tumores, así como también en casos que ya tengan metástasis.
Fuente: https://tn.com.ar/
Por Guillermo Lobo
Las células adiposas no pueden reproducirse.
Investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) presentaron en la revista científica Cancer Cell un avance prometedor en el cáncer de mama: la posibilidad de transformar las células cancerígenas en grasa para frenar la expansión y metástasis de la enfermedad. La iniciativa fue probada en ratones y consiste en una prueba de concepto, es decir, preliminar.
Utilizaron dos fármacos combinados (Trametinib, antitumoral, y Rosiglitazone, antidiabético) y se los administraron a roedores a los que se les habían injertado tumores de mama con metástasis de pacientes. Emplearon tumores triple negativo, que son los más agresivos y no responden a otros tratamientos. Al atacar a la célula en el momento en el que muta para expandirse, este grupo de trabajo logró convertir las células malignas en grasa y, como los adipositos no pueden multiplicarse, detuvieron el crecimiento del tumor y la metástasis.
“Por definición, las células de grasa no pueden multiplicarse para generar hijas, por lo que tras la transformación el tumor no puede crecer, es como un callejón sin salida”, explicó Dana Ronen, una de las autoras del artículo, a medios extranjeros. “La transformación en grasa solo afecta a las células más externas del tumor, que son las responsables de moverse y causar metástasis, por lo que no debería tener un efecto negativo en la salud ni hemos observado cambios en el peso de los animales. El resto de células del tumor primario se vuelven más diferenciadas, con lo que posiblemente se vuelvan más vulnerables a otros tratamientos como la terapia hormonal”, completó.
El próximo paso será averiguar si es posible usar esta estrategia en otros tumores, así como también en casos que ya tengan metástasis.
Fuente: https://tn.com.ar/
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El consultorio virtual del Doctor Fugazzetta
Viendo a través de tu cuerpo
Dentro de poco tiempo, cuando alguien te diga que mires dentro tuyo no te estará hablando de que hagas introspección. Un impactante avance tecnológico promete permitir pronto ver dentro del cuerpo humano como si fuera transparente.
Por Santiago Bilinkis. Para REVISTA LA NACION.
Mirar dentro el interior del cuerpo sin tener que provocar heridas cortantes fue uno de los mayores avances de la medicina de comienzos del siglo XX. Aprovechando el descubrimiento de los rayos X, la radiología experimentó un enorme crecimiento. Pese a sus potenciales efectos secundarios, las placas radiográficas siguen, más de 100 años después, siendo la principal manera de mirar dentro de nuestro cuerpo. El uso de rayos X múltiples en diferentes ángulos analizados por una computadora dio origen a las tomografías computadas, que permiten imágenes con mayor nivel de detalle que las placas. Y finalmente las resonancias magnéticas, que combinan poderosos campos magnéticos con el uso de ondas de radio, permitió finalmente correr el velo y ver los órganos con gran resolución. Estas últimas técnicas, de todos modos, requieren de voluminosos y costosos equipos, dejando a dos tercios de la humanidad sin acceso. Finalmente, producen imágenes estáticas que solo pueden ser analizadas después de su procesamiento, impidiendo que el médico pueda decidir qué imágenes tomar en el mismo momento a partir de lo que ve.
Una compañía creada en el Silicon Valley en 2016 por Mary Lou Jepsen, una ingeniera que se desempeñó antes en Facebook y Google, promete traer una innovación completamente revolucionaria en el área en casi 50 años. Openwater recibió dinero de varios de los fondos de inversión más importantes y tiene entre sus directivos al visionario académico y ejecutivo mexicano Juan Enríquez.
Su objetivo es crear un dispositivo de dimensiones y precio similar a un teléfono celular que permita mirar el interior del cuerpo en tiempo real y de manera constante con el mismo nivel de resolución de las más avanzadas técnicas actuales. La clave para poder reducir tanto el tamaño y el valor del equipamiento es dejar de usar rayos X o grandes campos magnéticos y pasar a usar simplemente luz. En ese camino el primer problema que surge es que… ¡dentro del cuerpo está oscuro! Sin embargo, nuestros tejidos son traslúcidos a la luz cercana al espectro infrarrojo. Si bien esa luz resulta invisible al ojo humano, con los sensores adecuados es posible captar la imagen y reconstruirla utilizando hologramas para lograr una reconstrucción tridimensional de nuestro interior.
Las aplicaciones médicas de esta tecnología son amplias, pero promete ser especialmente adecuada para observar tumores y los daños causados por los derrames cerebrales, dos de las principales causas de muerte en el mundo. Pero las posibilidades no terminan allí. Tomando imágenes del funcionamiento cerebral, permitirá grandes avances en el entendimiento de nuestra mente y en el tratamiento de enfermedades mentales y neurodegenerativas.
Otros usos nos acercan ya a las fronteras de la ciencia ficción: por un lado, interpretando la actividad neuronal Mary Lou Jepsen espera poder lograr que nos comuniquemos directamente desde el pensamiento. Quizás la telepatía esté a la vuelta de la esquina. Por otro, estimulando con luz áreas específicas intentarán grabar conocimientos y hasta hacer una copia de resguardo de nuestros recuerdos.
Fuente: http://servicios.lanacion.com.ar/herramientas/solo-texto/2216522
Por Santiago Bilinkis. Para REVISTA LA NACION.
Mirar dentro el interior del cuerpo sin tener que provocar heridas cortantes fue uno de los mayores avances de la medicina de comienzos del siglo XX. Aprovechando el descubrimiento de los rayos X, la radiología experimentó un enorme crecimiento. Pese a sus potenciales efectos secundarios, las placas radiográficas siguen, más de 100 años después, siendo la principal manera de mirar dentro de nuestro cuerpo. El uso de rayos X múltiples en diferentes ángulos analizados por una computadora dio origen a las tomografías computadas, que permiten imágenes con mayor nivel de detalle que las placas. Y finalmente las resonancias magnéticas, que combinan poderosos campos magnéticos con el uso de ondas de radio, permitió finalmente correr el velo y ver los órganos con gran resolución. Estas últimas técnicas, de todos modos, requieren de voluminosos y costosos equipos, dejando a dos tercios de la humanidad sin acceso. Finalmente, producen imágenes estáticas que solo pueden ser analizadas después de su procesamiento, impidiendo que el médico pueda decidir qué imágenes tomar en el mismo momento a partir de lo que ve.
Una compañía creada en el Silicon Valley en 2016 por Mary Lou Jepsen, una ingeniera que se desempeñó antes en Facebook y Google, promete traer una innovación completamente revolucionaria en el área en casi 50 años. Openwater recibió dinero de varios de los fondos de inversión más importantes y tiene entre sus directivos al visionario académico y ejecutivo mexicano Juan Enríquez.
Su objetivo es crear un dispositivo de dimensiones y precio similar a un teléfono celular que permita mirar el interior del cuerpo en tiempo real y de manera constante con el mismo nivel de resolución de las más avanzadas técnicas actuales. La clave para poder reducir tanto el tamaño y el valor del equipamiento es dejar de usar rayos X o grandes campos magnéticos y pasar a usar simplemente luz. En ese camino el primer problema que surge es que… ¡dentro del cuerpo está oscuro! Sin embargo, nuestros tejidos son traslúcidos a la luz cercana al espectro infrarrojo. Si bien esa luz resulta invisible al ojo humano, con los sensores adecuados es posible captar la imagen y reconstruirla utilizando hologramas para lograr una reconstrucción tridimensional de nuestro interior.
Las aplicaciones médicas de esta tecnología son amplias, pero promete ser especialmente adecuada para observar tumores y los daños causados por los derrames cerebrales, dos de las principales causas de muerte en el mundo. Pero las posibilidades no terminan allí. Tomando imágenes del funcionamiento cerebral, permitirá grandes avances en el entendimiento de nuestra mente y en el tratamiento de enfermedades mentales y neurodegenerativas.
Otros usos nos acercan ya a las fronteras de la ciencia ficción: por un lado, interpretando la actividad neuronal Mary Lou Jepsen espera poder lograr que nos comuniquemos directamente desde el pensamiento. Quizás la telepatía esté a la vuelta de la esquina. Por otro, estimulando con luz áreas específicas intentarán grabar conocimientos y hasta hacer una copia de resguardo de nuestros recuerdos.
Fuente: http://servicios.lanacion.com.ar/herramientas/solo-texto/2216522
PECHUGAS DE POLLO EN SALSA DE QUESO
Otra idea más para preparar una receta con pechugas de pollo como ingrediente principal. Éste, se trata de un plato muy fácil y rápido de hacer. ¡Tanto es así que lo tendrás listo en cuestión de 30 minutos! Además, combina dos de los ingredientes preferidos por todos. El pollo y el queso. Así que sin más dilación que probablemente estés deseoso de ver la elaboración de esta receta, veamos como hacer unas pechugas de pollo en salsa de queso...
INGREDIENTES para preparar unas pechugas de pollo en salsa de queso para 4 personas:
2 pechugas de pollo
?1 cebolla
?4 dientes de ajo
?250ml de nata para cocinar (crema de leche)
?200g de queso curado
?Aceite de oliva
?sal y pimienta
?Perejil picado
Preparación:
1.- Cortamos las pechugas y Salpimentamos;
2.- En una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite a fuego fuerte y sellamos las pechugas en él. La idea es sellar los poros del pollo para que mantenga la mayor cantidad posible de sus jugos en el interior;
3.- Pasados alrededor de 3 minutos, que el pollo haya tomado color pero, siga crudo en su interior, retiramos todos los trozos de la pechuga de la sartén;
4.- En la misma sartén y, si vemos que el fondo está muy seco, añadimos otro chorrito de aceite. Añadimos la cebolla y el ajo picados. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave durante unos 15 minutos;
5.- Pasado el tiempo, cuando ambos ingredientes estén muy blandos, pero que no hayan tomado color (por eso los cocinamos a fuego suave) añadimos la nata y el queso. Mezclamos a fuego suave, el tiempo suficiente para que se integren todos los ingredientes;
6.- Es el turno de añadir las pechugas de pollo. Integramos junto a la salsa de queso y dejamos cocinar a fuego suave 5 minutos más. Es importante no remover en exceso ni calentar a fuego muy fuerte para que la nata no se corte.
Observaciones: Muy fáciles y rápidas de preparar estas pechugas de pollo en salsa de queso. Las tendrás listas en cuestión de media hora. ¡Y están riquísimas! ¡Pruébalas!
Fuente: https://www.cocinacaserayfacil.net/
INGREDIENTES para preparar unas pechugas de pollo en salsa de queso para 4 personas:
2 pechugas de pollo
?1 cebolla
?4 dientes de ajo
?250ml de nata para cocinar (crema de leche)
?200g de queso curado
?Aceite de oliva
?sal y pimienta
?Perejil picado
Preparación:
1.- Cortamos las pechugas y Salpimentamos;
2.- En una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite a fuego fuerte y sellamos las pechugas en él. La idea es sellar los poros del pollo para que mantenga la mayor cantidad posible de sus jugos en el interior;
3.- Pasados alrededor de 3 minutos, que el pollo haya tomado color pero, siga crudo en su interior, retiramos todos los trozos de la pechuga de la sartén;
4.- En la misma sartén y, si vemos que el fondo está muy seco, añadimos otro chorrito de aceite. Añadimos la cebolla y el ajo picados. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave durante unos 15 minutos;
5.- Pasado el tiempo, cuando ambos ingredientes estén muy blandos, pero que no hayan tomado color (por eso los cocinamos a fuego suave) añadimos la nata y el queso. Mezclamos a fuego suave, el tiempo suficiente para que se integren todos los ingredientes;
6.- Es el turno de añadir las pechugas de pollo. Integramos junto a la salsa de queso y dejamos cocinar a fuego suave 5 minutos más. Es importante no remover en exceso ni calentar a fuego muy fuerte para que la nata no se corte.
Observaciones: Muy fáciles y rápidas de preparar estas pechugas de pollo en salsa de queso. Las tendrás listas en cuestión de media hora. ¡Y están riquísimas! ¡Pruébalas!
Fuente: https://www.cocinacaserayfacil.net/
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