Rosalind Elsie Franklin
Nacimiento: Londres, 25 de julio de 1920;
Fallecimiento: Londres, 16 de abril de 1958.
Fue una química y cristalógrafa inglesa, responsable de importantes contribuciones a la comprensión de la estructura del ADN (las imágenes por difracción de rayos X que revelaron la forma de doble hélice de esta molécula son de su autoría), del ARN, de los virus, del carbón y del grafito.
Sus trabajos acerca del carbón y de los virus fueron apreciados en vida, mientras que su contribución personal a los estudios relacionados con el ADN, que tuvo un profundo impacto en los avances científicos de la genética, no se reconocieron de la misma manera que los trabajos de James Dewey Watson, de Francis Crick y de Maurice Wilkins.
Nacida en una prominente familia judía inglesa, Franklin fue educada en una escuela privada en Norland Place, en el oeste de Londres, en la Escuela Lindores para Señoritas en Sussex, y en la Escuela St Paul's para niñas, donde fue sobresaliente en todos los deportes y materias. Fue aceptada en la universidad a los 18 años, y ganó una beca de estudios de 30 libras al año por tres años.
Después estudió Ciencias Naturales en el Newnham College en Cambridge, donde se graduó en 1941. Ganó una beca universitaria en la Universidad de Cambridge, en el laboratorio de fisicoquímica, bajo la supervisión de Ronald George Wreyford Norrish, quien la decepcionó por su falta de entusiasmo.
Afortunadamente, la Asociación Británica para la Investigación del Uso del Carbón (BCURA, por sus siglas en inglés) le ofreció una plaza de investigadora en 1942, y fue así como inició su trabajo sobre el carbón. Esto la ayudó a obtener su doctorado en 1945. Fue a París en 1947, como chercheur (investigadora postdoctoral) bajo la supervisión de Jacques Mering en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado, donde se convirtió en una consumada cristalógrafa de rayos X. Se unió al King's College de Londres en 1951, pero se vio obligada a mudarse al Birkbeck College pasados únicamente dos años, debido a desacuerdos con su director John Randall y, más aun, con su colega Maurice Wilkins. En Birkbeck, J. D. Bernal, director del Departamento de Física, le ofreció un equipo de investigación por separado.
Franklin tomó las imágenes de ADN por difracción de rayos X durante su estancia en el King's College, en Londres. Estas imágenes, que sugerían una estructura helicoidal y que permitieron generar inferencias sobre detalles claves acerca del ADN, fueron mostradas por Wilkins a Watson. Según Francis Crick, la investigación y datos obtenidos por ella fueron clave para la determinación del modelo de Watson y Crick de la doble hélice del ADN en 1953. Watson confirmó esta opinión a través de una afirmación propia en la inauguración del edificio Franklin-Wilkins en el 2000.
Su trabajo fue el tercero en publicarse en una serie de tres artículos sobre el ADN en la revista Nature, el primero de los cuales fue el de Watson y Crick. Watson, Crick y Wilkins compartieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1962. Watson puntualizó que Franklin debió haber sido galardonada también con el Premio Nobel de Química, junto con Wilkins.
Una vez concluido su trabajo en el ADN, con su propio equipo en Birkbeck College, Franklin dirigió investigaciones acerca de las estructuras moleculares de los virus, que llevó a descubrimientos nunca antes vistos. Dentro de los virus que estudió se incluyen el virus de la polio y el virus del mosaico del tabaco.
Continuó explorando otro de los ácidos nucleicos más importantes, el RNA, una molécula igual de crucial para la vida que el ADN. Volvió a utilizar cristalografía de rayos X para estudiar la estructura del virus del mosaico del tabaco (TMV, por sus siglas en inglés), un virus de ARN. Su reunión con Aaron Klug a principios de 1954 generó una larga y exitosa relación de trabajo. Klug apenas había recibido su doctorado por el Trinity College, Cambridge, y se había unido a Birkbeck a finales de 1953.
En 1955 Franklin publicó el primero de sus trabajos más importantes acerca del TMV en Nature, en el cual describió que todas las partículas del virus TMV tenían la misma longitud.
Lo anterior contradecía las ideas del eminente virólogo Norman Pirie, aunque a final de cuentas, ella estaba en lo correcto.
Franklin asignó el estudio de la estructura del TMV completa a su estudiante de doctorado, Kenneth Holmes. Pronto descubrieron que la cobertura del TMV eran proteínas acomodadas en forma de hélice. Su colega Klug trabajó con virus esféricos con su estudiante John Finch, con Franklin coordinando y supervisando el trabajo. En equipo, desde 1956, empezaron a publicar estudios muy influyentes acerca del TMV y virus de ARN que afectan muchas plantas, dentro de las cuales se encuentran las papas, el nabo, el tomate y el chícharo.
En 1955 se unió al equipo un estudiante postdoctoral estadounidense llamado Donald Caspar. Él se enfocó en la localización precisa de moléculas de ARN en el TMV. En 1956, él y Franklin publicaron artículos individuales, pero complementarios en una edición de marzo de Nature, en la que mostraban que el ARN en el TMV se encuentra ceñido a la superficie interna del virus hueco. Caspar no era un escritor entusiasta, al punto en el que Franklin tuvo que escribir el manuscrito entero por él.
El primer acontecimiento internacional después de la segunda guerra mundial, llamado “Expo 58”, tomaría lugar en Bruselas en 1958. Se extendió una invitación a Franklin para realizar un modelo de TMV de 5 pies de alto, el cual comenzó en 1957. Sus materiales fueron bolas de ping pong y agarraderas de plástico de manubrios de bicicleta. La feria mundial de Bruselas, la cual contaba con una exhibición de su modelo del virus en el Pabellón Internacional de Ciencia, abrió el 17 de abril, justo el día después de su muerte.
Rosalind Franklin murió de cáncer de ovario a los 37 años de edad.
domingo, 29 de diciembre de 2019
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