Usualmente te diría
que
es muy sabio de tu parte,no llegar a enamorarte
de esa clase de señor;
que asumiendo lo que siente,
no consigue aunque lo intente
hablar sin ningún temor,
y se esconde en sus historias,
verborragias del alma,
devenidas en canción.
Será tal vez tu sonrisa,
o
el magnetismo de tu encanto,o la armonía de ese cuerpo,
que dan pulso a esta pasión;
aunque quieras no aceptarlo,
forma parte de tu vida,
y en su vida sos el sol,
nunca podrás desterrarlo,
te marcó a fuego secretos
en la piel del corazón.
Cosas de la vida,
que
impactan, que lastiman,actitudes que confunden
sin explicación.
Sutil, insolente,
con furia, valiente,
te invade y envuelve el amor.
Te seduce, seducirlo,
te
desvela, desvelarlo,procurás aún con silencios
cautivar su atención;
en tu entorno es evidente,
no son nada indiferentes
a su nombre y a su voz,
lo han juzgado y sentenciado,
por haberse entregado
a tu amor con devoción.
Usualmente te diría
que
es muy sabio de tu parte,no llegar a enamorarte
de esa clase de señor;
exiliado en sus historias,
verborragias del alma
que convierte en canción,
usualmente eso diría,
sino fuera mi querida,
que esa persona soy yo.
Cosas de la vida,
que
atrapan, que alucinan,sentimientos que se expresan
sin pedir perdón.
Sutil,
insolente,
con
furia, valiente,te invade y envuelve el amor.
ARTURO ARIAS TERCEIRO
Septiembre 7 de 1999
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