Arturito Búsquedas

lunes, 30 de septiembre de 2019

Cómo son los tratamientos que rejuvenecen la visión

(Por Daniel H. Scorsetti
La mayoría de los tratamientos van dirigidos al aspecto estético del ser humano. Sin embargo existen algunas ramas de la medicina, como por ejemplo la oftalmología, donde es posible recuperar funciones que se perdieron con el paso de los años.

Todos sabemos que después de los 40 o 45 años en la mayoría de las personas comienza un defecto de pérdida de la acomodación visual conocido con el nombre de “Presbicia”. Este proceso no es una enfermedad, sino simplemente un desgaste del mecanismo acomodativo del cristalino que nos permitía enfocar de cerca los objetos con nitidez (en forma automática) hasta aproximadamente la cuarta década de vida. A partir de allí debemos alejar las cosas que están cerca para verlas con mayor definición, y posteriormente utilizar una corrección en anteojos que nos permita ver de cerca con claridad.
En varias ocasiones esta pérdida de la acomodación va acompañada también de disminución en la visión de lejos y de media distancia, razón por la cual se hace necesario utilizar corrección para cerca, para media y para lejos empleando anteojos y/o lentes de contacto mono o multifocales.
Paralelamente a esto el paso del tiempo sigue avanzando y nuestro lente intraocular natural, denominado cristalino, (que ya ha dejado de acomodar) desarrolla posteriormente un mecanismo de opacificación denominado “catarata” que trae como consecuencia mayor dificultad en la visión para todas las distancias disminuyendo la agudeza visual cuanti y cualitativamente. En la gran mayoría de las personas estos cambios se producen al avanzar la edad, y se los conoce con el nombre de “Envejecimiento Visual” siendo el mismo un proceso natural.

La ciencia compensa
Actualmente la oftalmología cuenta con herramientas y tratamientos para recuperar esas funciones perdidas a lo largo de la vida en muchos de los pacientes que así lo deseen, siempre y cuando no tengan contraindicaciones para realizarlo.
Es bien conocido el éxito de las cirugías de cataratas con lentes intraoculares, que permiten recuperar la buena visión en cantidad y calidad. Los operados con lentes intraoculares multifocales (que han sido evaluados como aptos para estos implantes) logran ver bien de lejos, de media y de cerca distancia la mayoría de las veces, con independencia de sus anteojos correspondientes si la indicación fue apropiada, y no han mediado complicaciones intra o postoperatorias.
Estas lentes multifocales (bifocales o trifocales) que se colocan en reemplazo del cristalino natural tienen también otras propiedades importantes como la corrección del astigmatismo, los filtros para la radiación Ultravioleta, y el hecho de compensar algunas aberraciones ópticas que también se acrecientan con el paso del tiempo.
Ahora bien, seguramente la pregunta que viene a la mente del lector es si para poder disfrutar del beneficio de recuperar la visión de joven y poder ver de cerca, media y lejos como antes de padecer la presbicia, deberá esperar a tener cataratas para operarse con lentes multifocales. No, no es necesario esperar hasta ese momento, porque el procedimiento del recambio del cristalino por una lente intraocular multifocal puede realizarse antes si el paciente está motivado para ello, y posee las condiciones de salud ocular necesarias.
En general podríamos decir que los pacientes hipermétropes (aquellos que ven mal de lejos sin anteojos) que tengan mas de 50 años de edad o los emétropes (aquellos que no usan anteojos para lejos) de mas de 60 años serían buenos candidatos si no tienen otras patologías oculares que contraindiquen la intervención, siempre y cuando estén motivados a dejar de usar sus anteojos o lentes de contacto.
Poder rejuvenecernos visualmente y volver a ver como en los años previos a la presbicia, es una ventaja no menor que la ciencia pone al alcance de nuestras manos
Los pacientes miopes constituyen un capítulo aparte, porque muchos de ellos por un mecanismo de compensación no presentan presbicia o lo hacen mas tardíamente, y esos casos deberán ser evaluados individualmente (después de los 60 años) si están interesados en estos procedimientos.
El recambio del cristalino (cataratoso o no) por una lente intraocular suele ser un procedimiento definitivo, con recuperación de la visión, que se mantiene a lo largo del resto de la vida si no existen otras afectaciones oculares posteriores al mismo.

Ni muy joven, ni tan mayor
Finalmente queda una franja etaria, de los 40 a los 50 años, donde somos muy joven todavía para perder nuestro cristalino, pero sin embargo la presbicia resta calidad de vida y quisiéramos independizarnos de nuestros lentes de lejos y/o de cerca. La alternativa en estos casos es el implante de una lente intraocular llamada “fáquica” (ubicada detrás del iris y delante del cristalino) la cual tiene la corrección necesaria para que podamos ver bien de lejos, de media y de cerca, y que será removida cuando el paciente presente catarata para ser reemplazada por una lente intraocular seguramente multifocal.
Estas microcirugías que se realizan con el objetivo de restablecer la buena visión en todas las distancias con bastante independencia de los anteojos deben ser pre-evaluadas por el oftalmólogo, quien explicará las ventajas de los procedimientos en cada caso, así como también algunos posibles efectos adversos que puedan ocurrir en los pacientes operados con lentes intraoculares multifocales como por ejemplo ciertos reflejos nocturnos o la necesidad de utilizar buena iluminación para la visión cercana.
Las intervenciones se realizan en la gran mayoría de los casos con anestesia local, son ambulatorias, en general no se necesita colocación de suturas, se efectúan de a un ojo por vez, el postoperatorio suele ser confortable y los pacientes regresan rápidamente a sus actividades cotidianas.
Como toda cirugía no está exenta de riesgos y complicaciones, si bien los mismos suelen ser muy infrecuentes mientras que la tasa de éxito es elevada.  En el mundo actual las exigencias son cada vez mayores, y mejorar la calidad de vida se hace más importante cada día. Poder rejuvenecernos visualmente y volver a ver como en los años previos a la presbicia, es una ventaja no menor que la ciencia pone al alcance de nuestras manos, para seguir disfrutando los beneficios de uno de los sentidos mas hermosos que la madre naturaleza nos ha regalado.

Doctor Daniel H. Scorsetti (MN 73265)
Profesor Titular Cátedra de Oftalmología, USAL
Director de la Carrera de Médico Especialista Universitario en Oftalmología, USAL

No hay comentarios: