Arturito Búsquedas

lunes, 31 de diciembre de 2018

Reflexión del día

La naranja exprimida 

Me estaba preparando para dar una conferencia y decidí llevar una NARANJA al escenario como una proposición para mi clase...
Abrí una conversación con un joven brillante que estaba sentado en la primera fila, y le dije:
- Si yo exprimiera esta naranja tan fuerte como pueda, ¿qué podría salir?
Él me miró como si estuviera un poco loco y dijo:
- Jugo, ¡por supuesto!
- ¿Crees que jugo de manzana podría salir de ella?
- ¡No! (él se reía).
- ¿Y jugo de toronja?
- ¡Tampoco!
- ¿Qué saldría de ella?
- Jugo de naranja, obviamente.
- ¿Por qué?, ¿por qué cuando exprimo una naranja sale jugo de naranja?
- Bueno, es una naranja y eso es lo que hay dentro.
Asentí con la cabeza y le dije:
- Cierto. Vamos a suponer que ésta naranja no es una naranja, sino que eres tú y alguien te aprieta, pone presión sobre ti, y te dice algo que a ti no te gusta; te ofende y fuera de ti sale ira, odio, amargura, miedo. ¿Por qué sale esto?
La respuesta que dio el joven fue:
- Porque eso es lo que hay dentro mío.

Esta es una de las grandes lecciones de la vida: ¿Qué sale de tí cuando la vida te aprieta, cuando alguien te produce dolor o te ofende? Si la ira, el dolor y el miedo salen de ti, es porque eso es lo que hay dentro.
No importa quién hace la contracción, si es tu MADRE, tu HERMANO, tus HIJOS, tu JEFE, TU ESPOSA(o) etc...
Si alguien dice algo acerca de tí que no te gusta, lo que sale de ti es lo que hay dentro; y lo que está dentro sólo depende de ti, ¡es tu elección!
Cuando alguien te presiona y sale amor, es porque eso es lo que has permitido que esté en tu interior.
Hoy hay una naranja para tí y para mí. Ahora, nos toca reflexionar qué hay dentro de tí y de mí, porque: "de la abundancia del corazón habla la boca"...

¡¡¡FELIZ Y VENTUROSO 2019!!!

El playboy que se convirtió en atractivo turístico y terminó muriendo en su ley

Maurizio Zanfanti tuvo una vida de película. Justo él, que había nacido en las cercanías de Rímini, la ciudad natal del afamado director de cine Federico Fellini. Sorteó la pobreza familiar gracias a su simpatía y seducción, hasta convertirse en un admirado playboy que acrecentó la fama de la Riviera Romagnola; pero una aciaga noche de septiembre de este año, su corazón dijo "basta", segundos después de tener sexo con una joven 40 años menor que él.

En efecto, "Zanza", como sería conocido por todos en Italia, en Europa y en gran parte del mundo, había nacido en una zona rural cercana a Rímini, el 20 de octubre de 1955. Como tantos otros en un país agrícola devastado, como era Italia por ese entonces, pertenecía a una familia de campesinos empobrecidos.
Luego de una infancia con muchas privaciones, "Zanza", que enseguida se reveló como una persona simpática y "entradora", se fue a probar suerte a la gran ciudad cercana. Comenzó como promotor de un club nocturno en Rímini, un enclave que vivía de fiesta junto a las costas del Mar Adriático. En 1972, con solo 17 años, fue contratado por el club nocturno Blow Up, para que conversara con las mujeres de la calle y las convenciera de que debían entrar a la discoteca.
Pronto hizo explotar de gente el club nocturno e incluso empezó a atraer personas de todas partes de Italia a la Riviera de Rímini, y no tardó mucho tiempo en convertirse también en un imán para turistas de otras regiones de Europa . ¿Cuál era su secreto? Lo que más cautivaba de él era su fama de gran seductor, algo que lo convirtió en el playboy más famoso de su país.
Según él mismo dijo en una entrevista en 2015, cuando se suponía que se alejaría de la vida pública (cosa que jamás hizo), tuvo sexo con 6000 mujeres a lo largo de su vida. Aclaración importante, siempre remarcada por sus allegados: ellas eran un trofeo para él, pero él también era un trofeo para ellas, que se peleaban por tenerlo.
"Zanza" afirmó que en un buen año se acostaba con 200 mujeres. Según precisó en una nota con la publicación italiana Il Foglio, su récord se produjo en 1985, cuando tuvo sexo con 207 señoritas, una media de casi dos por día. "En junio y julio, llegaba a dos por día, y en agosto eran hasta cuatro (una a la tarde y tres a la tardecita o noche). Lo importante es la amabilidad; siempre hay que tener un pensamiento para cada una", relató.
Su pico de popularidad se produjo en la década de los ochenta, cuando hizo que Rímini se convirtiera en la "perla de las ciudades costeras" y en el centro de la industria del sexo. Él siempre enfatizó: "No solo seduzco por mí, sino que lo hago también por el buen nombre del lugar. La gente viene a propósito para verme y así conoce la ciudad".

Algo no salió bien: el playboy que se pasó de rosca
Además de Blow Up, también trabajó para Chic, otro boliche de Rímini. Y durante los meses de invierno era contratado por agencias de turismo en Escandinavia, donde, según publicaciones italianas, se volvió tan conocido que le terminaron levantando una estatua de cera en una ciudad sueca.
Como él mismo confirmó, hubo dos "nunca" en su vida. "Nunca" se casó. Y "nunca" entró a un gimnasio. Sobre lo primero comentó alguna vez: "Soy feliz así como estoy, soltero. ¿Para qué voy a cambiar?". Y sobre lo segundo señaló: "Hice mucho gimnasio en las camas".
Según lo describe la revista Rolling Stones, "Zanza" fue la encarnación viviente de todos los estereotipos que existen sobre el hombre latino: carismático, de rasgos esculpidos, pelo largo, camisas desabotonadas y tono amable. Todo eso adornado con muchos anillos y collares. Y, por supuesto, siempre bronceado.
A sus 63 años, "Zanza" ya había dejado la pobreza atrás hacía mucho tiempo; tenía varias casas y autos. Conservaba intacto su poder de seducción y seguía siendo el mayor atractivo de Rímini, donde era querido por todos. Y hasta la citada revista Rolling Stones dijo de él: "Es un monumento viviente del Rímini de los años 70". Siempre con la sonrisa pintada en el rostro, se puede decir que Maurizio Zanfanti estaba en un gran momento. Pero... siempre hay un "pincelazo" que arruina todo.
El 26 de septiembre de este año, pasada la medianoche, "Zanza" estacionó su camioneta Mitsubishi 4x4 en un pequeño bosque de melocotones de su propiedad, y se enredó sexualmente con una belleza rumana de 23 años. Segundos después de hacer el amor, la chica empezó a notar que su compañero respiraba con dificultad y llamó a los médicos, pero ya no había nada que hacer: unos minutos después de las dos de la madrugada, el mayor playboy que dio Italia había muerto en su ley.
Al enterarse de lo sucedido, el alcalde de Rimini, Andrea Gnassi, expresó: "Con Zanza se va no sólo un mito de las llamadas noches de la Riviera, sino también una parte de un período histórico de Italia. Descansa en paz".
Su funeral fue multitudinario y, una vez más, el playboy atrajo hasta su ciudad a centenares de turistas que quisieron darle un último adiós.

 Por Carlos Manzoni, para LA NACION.

domingo, 30 de diciembre de 2018

¡Aquí está! ¡¡Este es, el GRAN RUBÉN RADA!!

Amándote
https://youtu.be/ZkZfRE8d3Yk

Hipertensión ocular

(presión ocular elevada)
Por Gary Heiting, OD

• Cinco causas de la presión ocular elevada
• Tratamiento para la presión ocular alta

Hipertensión ocular significa que la presión dentro del ojo (presión intraocular o PIO) es más alta de lo normal. Si no se trata, la presión ocular elevada puede causar glaucoma y la pérdida permanente de la visión en algunas personas.
Sin embargo, algunas personas pueden tener hipertensión ocular sin desarrollar ningún daño en sus ojos o visión, y así lo puede determinar un examen de la vista completo y un examen del campo visual.
Los investigadores han estimado que la hipertensión ocular tiene de 10 a 15 veces más probabilidades de ocurrir que el glaucoma primario de ángulo abierto, el tipo más común de glaucoma.

¿Cómo saber si se tiene hipertensión ocular?
La presión ocular elevada puede ser segura o puede causar daño al nervio óptico (glaucoma). 
Usted no puede saber por sí mismo si tiene hipertensión ocular porque no hay signos externos, tales como dolor en el ojo o los ojos rojos. En un examen de la vista completo, el profesional de la visión es el que medirá la PIO y la comparará con los niveles normales.
Una lectura de presión ocular de 21 mm Hg (milímetros de mercurio) o más significa que hay hipertensión ocular.
Si usted visualiza su ojo como un globo inflado a presión, puede entender mejor por qué la hipertensión ocular debe ser monitoreada. Una presión demasiado alta o que continúa aumentando ejerce una fuerza en el interior del ojo que puede dañar el delicado nervio óptico del ojo y causar glaucoma.

¿Qué causa la presión ocular elevada?
Los factores que causan o están asociados con la hipertensión ocular son prácticamente los mismos factores de las causas del glaucoma, entre ellos:
•Excesiva producción del humor acuoso. El humor acuoso es un líquido transparente que se produce en el ojo por el cuerpo ciliar, una estructura situada detrás del iris. El humor acuoso fluye a través de la pupila y llena la cámara anterior del ojo, que es el espacio entre el iris y la córnea.
El humor acuoso drena fuera del ojo a través de una estructura llamada malla trabecular, en la periferia de la cámara anterior, donde se unen la córnea y el iris. Si el cuerpo ciliar produce demasiado humor acuoso, la presión dentro del ojo aumenta y causa hipertensión ocular.

•Insuficiente drenaje del humor acuoso. Si el humor acuoso drena muy lentamente fuera del ojo, perturba el equilibrio normal de la producción y el drenaje del líquido transparente del ojo, lo que también causará presión ocular alta.

•Ciertos medicamentos pueden tener como efecto secundario la hipertensión ocular en ciertas personas. Los medicamentos esteroides utilizados para tratar el asma y otras afecciones han demostrado que aumentan el riesgo de hipertensión ocular.
Incluso las gotas oculares con esteroides utilizadas tras la cirugía con la técnica LASIK y otras cirugías refractivas pueden causar presión ocular elevada en personas susceptibles. Si le han recetado esteroides por cualquier motivo, consulte con el doctor de la visión para ver la frecuencia con la que le deben revisar su PIO.

•Trauma ocular. Una lesión en el ojo puede afectar el balance de producción del humor acuoso y el drenaje fuera del ojo, lo que podría provocar hipertensión ocular.
A veces, puede ocurrir meses o años después de la lesión. Durante sus exámenes de la vista de rutina, asegúrese de mencionarle a su doctor si usted ha tenido algún trauma ocular, ya sea recientemente o en el pasado.

•Otras enfermedades oculares. La hipertensión ocular se ha asociado con otras enfermedades oculares, entre ellas, el síndrome pseudoexfoliativo, síndrome de dispersión pigmentaria y el arco corneal.

Si usted tiene cualquiera de estas afecciones, el doctor de la visión le recomendará exámenes de la vista y mediciones de la presión ocular más frecuentemente.
Además, la raza, la edad y los antecedentes familiares juegan un papel importante en el riesgo de padecer hipertensión ocular y glaucoma. Aunque cualquier persona puede desarrollar presión ocular elevada, los afroamericanos, las personas mayores de 40 años de edad y las personas que tienen antecedentes familiares de hipertensión ocular o glaucoma están en mayor riesgo.
Según los investigadores, aquellas personas con mediciones del espesor corneal central más delgado de lo normal también pueden estar en mayor riesgo de desarrollar hipertensión ocular y glaucoma.

Tratamiento de la hipertensión ocular
Si el doctor de la visión le diagnostica hipertensión ocular, le recetará gotas oculares para reducir la presión del ojo.
Debido a que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, algunos doctores de la visión prefieren supervisar su PIO y actuar solo si muestra otros signos de desarrollar glaucoma.
En algunos casos (o si las gotas son ineficaces para reducir su PIO), el doctor de la visión podría recomendar otras medidas para el tratamiento del glaucoma, inclusive la cirugía del glaucoma con el fin de tratar la presión ocular alta.
Como mínimo, debido al aumento en el riesgo de desarrollar glaucoma por la hipertensión ocular, debe medirse su PIO a intervalos recomendados para vigilar la afección.

Fuente: https://www.allaboutvision.com/es/condiciones/hipertension-ocular.htm

sábado, 29 de diciembre de 2018

LA LEYENDA DE LA NEGRA PLANCHADORA

El Parque Rivadavia, ubicado en el centro del barrio porteño de Caballito, no siempre fue cuna de entretenimientos. En ese terreno, antes de convertirse en el lugar ideal para juegos de niños y compra-venta de productos usados (revistas, monedas, discos, fotos antiguas, libros, marquillas de cigarrillos) se hallaba de pie la Quinta del viejo Lezica.

¡Una historia de terror!
Durante las vacaciones de verano de 1861, Candelaria Lezica de Serantos, una bella adolescente, se instaló en la quinta de su bisabuelo.
La joven disfrutaba mucho de los martes, cuando a las cuatro de la tarde su madre, aprovechando la ausencia masculina ya que todos salían por negocios, abría las puertas para brindar fiestas de té y baile a los hombres de apellidos importantes con el objetivo de emparejar a su hija con el más rico del barrio.
La señora indicaba a la servidumbre qué tareas cumplir y les ordenaba que atendieran con una gran cordialidad. Además, le exigía a la encargada de planchar que se quedara en el patio trasero para no ser vista por los invitados
Ella se retiraba con la plancha y los canastos de ropa, se paraba al lado del ombú y protestando repetía: “La negra planchadora bajo el ombú se queda, planchando trajes y enaguas, para que nadie la vea”.
Lo que no se supo nunca es quien había invitado al forastero que llegó aquella tarde. El joven cruzó la galería y entró a la casa con una gran sonrisa. Llevaba puesto un sombrero chato y rápidamente se dirigió, seductor, hacia Candela.
"Magníficos ventanales para una magnífica casa" dijo elogiando las ventanas de vidrios color azul y caramelo que decoraban la galería.
Candela se ruborizó cuando el forastero, sin cumplir con la formalidad de ser autorizado por la madre, la invitó a bailar.
Su actitud insolente no pasó inadvertida. Algún pretendiente de Candela se sintió ofendido, otro, respetuoso y con buenas maneras, quiso intervenir.
La prohibición de la madre de acercarse al joven llegó enseguida. Candela, aunque quiso protestar, fue enviada a su habitación, terminando así un romance antes que comenzara.
El forastero fue invitado a abandonar la quinta y la fiesta se terminó abruptamente. Todos volvieron a sus respectivos lugares menos la negra planchadora.
Hasta el otro día nadie la vio; creyeron que Candelaria la había despedido enojada tras encontrarla con uno de sus amantes, pues ella recibía hombres en su piecita cuando oscurecía y muchos conocían su reputación de buena amante.
Pero llegado el mediodía, el jardinero de la quinta entró espantado a la cocina y contó haberla encontrado sin cabeza recostada al lado del ombú. Allí mismo la enterraron.
Días más tarde, descubrieron que su muerte fue a causa de un amante , ya que ese martes por la noche debido al escándalo producido en la fiesta, no pudo ser atendido por la negra y enojado la degolló con el filo de un hacha. Dejó su cuerpo ensangrentado sobre el pasto y huyó con la cabeza de la mujer arrastrándola de sus rulos negros.

El Fantasma de Parque Rivadavia
Años más tarde, en 1927, el nieto de la ya fallecida Candelaria, le vendió la Quinta del viejo Lezica al Estado y el presidente Marcelo T. de Alvear inauguró allí el Parque Rivadavia, demoliendo la casa, pero conservando el enorme ombú.
Desde entonces, están quienes aseguran que cada martes por la noche, la planchadora se pasea sin cabeza por el parque, con su plancha al rojo vivo y cuelga harapos sobre las ramas del ombú mientras protesta: “La negra planchadora bajo el ombú se queda, planchando trajes y enaguas, para que nadie la vea”.

Una flor hecha con papel de lija...

Un gay entra a un bar con una gran flor hecha de papel de lija en la mano.
 La deja a un costado de una mesa, se sienta y pide un café.
 El mozo, con la lógica de la curiosidad,le pregunta:
-Disculpe, señor...pero me llama la atención esa flor hecha de ese material. ¿De dónde sacó ese adorno, esa flor?

El muchachote, con cara de cansado, le responde:
-Corazón, me la dio un genio que encontré adentro de una botella...

El mozo empieza a reírse:
-¿Un genio en una botella? ¿Usted me vio cara de pichi? ¿Piensa que me voy a creer eso...?

El gay saca una botella de un bolso y, entregándosela al mozo, le dice:
-¡Haga la prueba usted mismo...!

Incrédulo, el mozo frota la botella y aparece un genio, que le dice:
 -'Tienes un deseo concedido...

El mozo desesperado y sin pensar mucho dice:
-¡Quiero un millón de pesos!

El genio vuelve a esconderse en la botella y de pronto el bar empieza a llenarse de quesos. Cientos, miles de quesos de todo tipo van apareciendo.
 El mozo se desespera:
-Pero... ¿qué me entendió este genio idiota, es boludo o sordo?
 ¡Le dije PESOS, no QUESOS!

Entonces el gay lo mira y le contesta:
-¿Y usted acaso se pensó que yo le pedí una flor de lija?!!!!!.....

viernes, 28 de diciembre de 2018

Salmón Rosado con salsa de almendras

Ingredientes
500 gms salmón
2 papas
1 zanahoria
100 gms almendras
150 cc crema de leche

Pasos (45 minutos)
1). Fileteamos el salmón.

2). Pelar las papas y hervir con un puñadito de romero.

3). Blanquear las zanahorias 5 minutos.

4). Sellar la base del filet (piel) en aceite de oliva; agregar pimienta en grano.(solo 2 min el sellado) no agregar sal. Reservar.

5). Procesar las almendras con 50cc de leche y 50cc crema hasta lograr la textura deseada.

6). Calentar el horno a 220 grados y terminar cocción 5 minutos más.agregamos las papas y las zanahorias para calentar

7). Salsa: calentar oliva y agregar las almendras, la crema y 3/4 de nuez moscada. Reservar.

8). Emplatado: salsa de almendras y salmón. Recién ahí agregar sal marina sobre el "filet". Acomodar la presentación y degustar.
Una delicia!!

lunes, 10 de diciembre de 2018

domingo, 9 de diciembre de 2018

¿Cómo Actúa el Sonido de los Cuencos en el Cuerpo?

Sistema óseo
 El sonido impacta y estimula al calcio, principal componente de los huesos, favoreciendo la recuperación de fracturas.

Sistema muscular
 El sonido activa ciertos procesos depurativos, que le ayuda a la masa muscular a liberarse de toxinas que se hubiesen depositado.

Sistema circulatorio
 La sangre está formada por partículas piramidales de cristal de cuarzo, que al tomar contacto con el sonido, comienzan a pulsar y a emitir luminosas irradiaciones sanadoras. De este modo, el torrente sanguíneo mejora su oxigenación y dinamiza su tránsito a través de las venas y arterias.

Sistema nervioso central
 El sonido favorece la reparación de daños existentes en los micro circuitos cerebrales, reconectándolos (al favorecer la creación de más dendritas, que permiten la aparición de nuevas vías de conexión entre neuronas). Se sincroniza la actividad de ambos hemisferios cerebrales, generando profundos estados de sedación y relajación.

Las diferentes longitudes de onda cerebrales se relacionan con diferentes estados de conciencia. Hay cuatro categorías básicas de ondas cerebrales expresadas en ciclos por segundo (hercios o Hz), que es la manera como se mide el sonido. Las ondas beta (de 14 a 20 Hz) son las que se encuentran en nuestro estado de vigilia (despiertos). Las ondas alfa (de 8 a 13 Hz) son las de los estados de ensoñación y relajación profunda. Las ondas zeta (de 4 a 7 Hz) son las presentes en estados de meditación profunda y sueño. Las ondas delta (de 0.5 a 3 Hz) son las del sueño profundo y se han encontrado en estados de meditación y de sanación muy profundos.
 Las ondas del sonido producido por los cuencos de cuarzo inducen a un estado de una gran relajación (estado alfa y zeta); llevan a la mente a un estado de calma que tanto necesita el hombre moderno. Se activan áreas y funciones del cerebro, que están relacionadas con la secreción de: endorfinas. (Substancias producidas por el cuerpo relacionadas con la salud y felicidad).

Fuente: #Cuencos #Beneficios

4 amigos con Síndrome de Down abren su propia pizzería después de ser rechazados en otros empleos

Los Perejiles es un negocio creado por un grupo de jóvenes argentinos que ha visto en el emprendedor una oportunidad de trabajo.
No es poco común para los jóvenes con síndrome de Down pasar por dificultades para entrar en el mercado de trabajo. En Argentina, la situación de las personas en esta condición no es diferente: la falta de oportunidades para este grupo de personas es grande. Es por eso que cuatro amigos decidieron cambiar el orden y crear su propio trabajo.
Son los fundadores de "Los Perejiles", una pizzería que se especializa en fiestas y eventos. El negocio fue fundado en 2016 por Mateo Kawaguchi y tres colegas, Leandro Lopez, Mauricio y Franco. Todos habían sufrido con malas experiencias en el mercado de trabajo. En resumen, no podían obtener buenos puestos de trabajo simplemente porque tienen el síndrome de Down.

Cansados de depender de terceros para trabajar, montaron su propio negocio. La madre de Kawaguchi ayudó a los niños en el proceso. En común, todos tenían la pasión por la pizza. Decidieron, entonces, crear una empresa que ofreciera el servicio de pizzería para pequeños eventos.
Y la idea se dio muy bien. En un año, realizaron más de 200 eventos, llevando pizzas y comidas italianas tradicionales como las bruschettas para fiestas, bodas y eventos privados. Uno de los motivos para que despegara el negocio fue una foto publicada en uno de los primeros eventos realizados por Los Perejiles.
La imagen vendió y el grupo recibió diversos pedidos por Argentina. La empresa actúa en San Isidro, ciudad próxima a la capital Buenos Aires.
El buffet de la empresa hoy tiene capacidad para atender hasta 600 personas en un único evento. “Somos más de 20 jóvenes con la gana diaria de superarnos”, dice la empresa en su página web oficial.
¡¡¡Un claro ejemplo de esfuerzo y dedicación!!!

Fuente: http://nation.com.mx/historias-inspiradoras/4-amigos-sindrome-down-abren-propia-pizzeria/

jueves, 29 de noviembre de 2018

Los Duendes maléficos de la Torre del Fantasma en La Boca

En el barrio de la Boca, en la calle Almirante Brown, se encuentra una curiosa torre en medio de la arquitectura más clásica de la calle.
La historia de este edificio comienza en 1908. María Luisa Auvert Aurnaud, una rica descendiente de catalanes, decidió invertir en una torre para luego alquilar los distintos espacios. Pero la joven mujer, al sentirse tan feliz por la apariencia extraordinaria y bien catalana de la torre terminada (Guillermo Álvarez fue el arquitecto) decidió instalarse allí. Terminó de perfeccionar el estilo de su nueva casa con mobiliario que hizo traer directamente desde Cataluña.
Sin embargo, un año después, decidió irse del lugar. Según cuentan, ella no soportaba más las críticas de los vecinos que se quejaban porque ella era muy ruidosa...
La torre de la Boca retomó entonces la idea original: se transformó en un edificio que alquilaba estudios y talleres a artistas y residencias de departamentos. Entre los locatarios estaba Clémentine, una pintora que vivía en el último piso. Un día, una periodista llegó para entrevistarla y sacó algunas fotos; pero al parecer cuando se revelaron, se dio cuenta de que aparecían en las imágenes unos extraños pequeños duendes… Intrigada, la periodista decidió volver a visitar a Clémentine, pero ya era tarde, ésta se había lanzado desde la ventana al vacío, poco después de la entrevista.
El motivo de este suicidio, misterioso para muchos, resulta evidente para la propietaria. Ella explicó entonces que había pasado por lo mismo: un acoso constante de los duendes ruidosos y maléficos, que habrían venido junto con el envío de los muebles desde Cataluña. Ella había podido escapar de este agobio al mudarse pero Clémentine no tuvo la misma suerte, ya que según la dueña, habrían sido los duendes los que empujaron a la joven artista por la ventana.
La leyenda cuenta que los duendes siguen ocupando el último piso de la torre, haciendo ruido y agitando cosas, y acompañados de los pasos del fantasma atribulado de Clémentine…

(Fuente: Clarín)

miércoles, 28 de noviembre de 2018

EL RELOJ EXTRASENSORIAL DE BOLSILLO...

Un elegante hombre entra a un bar, va directo a la barra y se acomoda junto a una hermosa mujer que toma un Martini. Él, se muestra indiferente con la dama, pero a cada momento, saca un elegante reloj de bolsillo y lo mira insistentemente, lo que hace que la mujer intrigada termine por dirigirse a él diciendo:
—Debe usted tener una cita con alguien y llegó tarde... o, ¿no le cumplieron la cita?
—No, no es nada de eso, es que me han mandado este reloj extrasensorial desde un centro científico de California y debo estar mirándolo con mucha frecuencia pues aún no me acostumbro a él.
—¿ Reloj "extrasensorial"? —Pregunta con curiosidad la chica.— ¿ Y para que sirve? ¿Que hace?
—Sirve para muchas cosas, y hace muchas más. Por ejemplo; me envía información telepática de las cosas que ocurren en mi entorno en un radio hasta 100 metros.
—Y... en este momento estás recibiendo alguna información ? —Pregunta de nuevo la chica, definitivamente interesada en el asunto.
—Si claro, en este momento estoy recibiendo alguna información... acerca de la dama que tengo frente a mi....
—Que interesante... ¿y que está diciendo de mí, tu reloj?...
—Me está informando que no traes ropa interior...
—Ja, ja, ja... —Ríe la chica y luego explica.— Tu reloj se ha equivocado; claro que traigo puesta mi ropa interior...

El hombre mira detenidamente su reloj y suspirando profundamente expresa:
—No, no se ha equivocado; SIMPLEMENTE ESTÁ ADELANTADO UNA HORA...

martes, 27 de noviembre de 2018

RAG DE LA CALLE 12 - Jazz Friends

JOSE CAJAL TUBA, ESTEBAN CABELLO CLARINETE, ADRIAN BLASETTI BANJO Y WALTER CORONDA GUITARRA...
https://youtu.be/cHBkti2U7Y0

Consejos

I
Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!

II
Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da.

Anttonio Machado - Selección de poemas

La Dama de Blanco de la Recoleta

Si bien los relatos de distintas épocas hablan de una joven muy bella siempre vestida de blanco que frecuenta a jóvenes solitarios en los alrededores de la Recoleta, hay dos de esos relatos que merecen particular atención.

1). El mito urbano se refiere a un joven solitario que una noche, encuentra a una hermosa muchacha vestida de blanco a quien invita a bailar, luego van a tomar algo y como la joven siente frío, el galán le ofrece su saco. Desgraciadamente, la joven vuelca el café en la prenda y se compromete a limpiarlo. Finalmente, la acompaña a la casa y prometen verse nuevamente al día siguiente.
Cuando el joven va a la vivienda de la misteriosa dama de blanco, la madre le dice que ese encuentro de la noche anterior jamás pudo ser posible, ya que la joven está muerta y enterrada en la bóveda familiar de la Recoleta.
Desesperado, el joven va a la bóveda familiar y encuentra su saco colgado en la puerta del panteón. Ante este descubrimiento el muchacho enloquece. Así nace una de las leyendas o quizás, la trágica verdad del fantasma de La Dama de Blanco.

2). Otra variante de esta historia, devenida en leyenda urbana sobre la Dama de Blanco, es la que cuenta que se trataba de Rufina Cambaceres, hija única del escritor argentino Eugenio Cambaceres, reconocido por sus escritos histriónicos en los que desnudó las hipocresías de la sociedad de fines del 1800.
Cuando Cambaceres murió, Luisa Baccichi (su madre, bailarina italiana) y la joven Rufina quedaron solas, con una muy buena situación económica. La joven fue creciendo en belleza teniendo un carácter muy introvertido. El que después fuera único presidente argentino soltero, Hipólito Yrigoyen, se convirtió en su novio.
El 31 de mayo de 1902, día en que la joven iba a cumplir diecinueve años, se había preparado una fiesta que terminaría con una velada en el teatro Colón. Cuando Rufina pasó a su cuarto a buscar la capa que llevaría al Colón lo hizo en compañía de una íntima amiga quien le reveló un terrible secreto: su novio -Yrigoyen- era el amante secreto de su propia madre.
La revelación provocó tal golpe emocional a la joven que cayó muerta de un síncope, como definiera el médico en su acta de defunción.
Al día siguiente, Luisa e Hipólito Yrigoyen la sepultaron en la Recoleta. Pocos días después, el cuidador de la bóveda de los Cambaceres reveló lo que había sucedido en la misma. El ataúd de Rufina estaba abierto, la tapa rota y la joven estaba tirada en el suelo.
La explicación oficial que se dio del macabro hallazgo fue que se trató de un robo, dado que la joven fue enterrada con sus mejores joyas, pero la madre terminó el resto de sus días torturada por la convicción de que su hija sufrió un ataque cataléptico y fue enterrada viva.
La leyenda surgió al constatarse los arañazos en la tapa del ataúd. Si la joven logró salir, se enfrentó a las paredes herméticamente cerradas de la bóveda en un cementerio solitario. Entonces, víctima del terror, realmente volvió a morir por segunda vez de un colapso cardíaco por la desesperación.
La trágica realidad de esta historia es que Hipólito Yrigoyen, después de un tiempo, tuvo un hijo con la viuda de Cambaceres.
Después de todos estos sucesos, se levantó el monumento funerario en la bóveda de los Cambaceres, en donde puede observarse a una joven frente a la puerta de la cripta, tomada del picaporte como queriendo salir...

Entraña a la criolla con papas al ajillo

Ingredientes:
Entraña 500 grs
Cebolla 1
Morrón rojo 1
Morrón verde 1
Cebolla de verdeo 2 ramitas
Tomate 2
Perejil
Provoleta 1
Aceite de oliva
Aceto balsámico
Sal
Pimienta

Para las papas: 
Papas 5
Ajo 5 dientes
Aceite
Sal

Marinada:
Vino tinto 1/2 taza
Limón 2
Ajo 2 dientes

Procedimiento
1). Cortar y pelar las entrañas. Macerar en vino y limón con ajo. Reservar.

2). En una sartén caliente con aceite de oliva saltear la cebolla y el morrón en tiras, agregar los tomates.

3). En una plancha cocinar las entrañas maceradas, salpimentar. Colocar las verduras sobre las entrañas, condimentar con un chorrito de aceto, agregar provoleta rallada gruesa.

4). Llevar al horno hasta gratinar y servir junto a las papas fritas salteadas con el ajo, espolvorear finalmente con perejil.

Fuente: https://www.cocinerosargentinos.com/recetas/

La Neuróbica (o... la "Aeróbica de las Neuronas")

El Alzheimer, hace que la persona pierda la Memoria, y ya no pueda tener sentimientos de placer y alegría, ni el control de sus propios órganos.
El enfermo, pierde la Conciencia sobre sus actos, y su propia Identidad, porque ya no podrá reconocerse a sí mismo. Pierde el carácter, la voluntad y el poder de decisión, no reconocen a sus amigos y familiares, y ni siquiera a sus propios hijos.
Es un gran monstruo, pero nada cuesta hacer los ejercicios propuestos... El hemisferio derecho del cerebro, se lo va a agradecer...
El Alzheimer se puede prevenir, con el simple hecho de cambiar de mano al cepillar los dientes.
 Al cambiar algunas rutinas, se obliga a la estimulación del cerebro derecho. Esta es una nueva técnica para mejorar la concentración, desarrollar la creatividad y la inteligencia, al realizar estos simples ejercicios de Neuróbica.

Un descubrimiento dentro de la "Neurociencia", revela que el cerebro tiene una extraordinaria capacidad de crecer y mudar el patrón de sus conexiones.
Los autores de este descubrimiento, Lawrence Katz y Manning Rubin (2000), revelan que la Neuróbica, o la "aeróbica de las neuronas" es una nueva forma de ejercicio cerebral, proyectada para mantener al cerebro ágil y saludable, creando nuevos y diferentes patrones de comportamiento, y de las actividades de las neuronas de su cerebro.
Cerca de 80% de nuestro día a día, está ocupado por rutinas, que a pesar de tener la ventaja de reducir el esfuerzo intelectual, esconden un efecto perverso: limitan y atrofian el cerebro, no permitiendo la renovación y crecimiento de sus neuronas.
Para contrarrestar esta tendencia, es necesario practicar algunos "ejercicios cerebrales" , que hacen que la persona piense solamente en lo que está haciendo, concentrándose en esa tarea., es hacer todo aquello contrario a la rutina, obligando al cerebro a un trabajo adicional.

Alguno de los ejercicios para desarrollar la Neuróbica:
- Use el reloj en el pulso contrario al que normalmente lo usa.
- Cepíllese los dientes con la mano contraria.
- Camine por la casa, de espaldas (en la China , esta rutina la practican en los parques)
- Vístase con los ojos cerrados.
- Estimule el paladar con cosas de sabores diferentes.
- Vea las fotos, de cabeza para abajo (o las fotos, o usted).
- Mire la hora, en el espejo.
- Cambie el camino de rutina para ir y volver a casa.
 La idea es, hacer algunas cosas diferentes, para que ejercite el otro lado de su cerebro (el derecho) ¡Bien vale la pena probar!

lunes, 26 de noviembre de 2018

New Kids On The Block - Please Don't Go Girl

Please Don't Go Girl (Por favor, no te vayas nena)
Uno de los grandes éxitos de New Kids On The Block
https://youtu.be/A8LJKIyxmqM

La bomba que nunca explotó

En 1937, como parte de la ayuda que le brindó Hitler a Franco para vencer al bando de los republicanos, socialistas y anarquistas durante la Guerra Civil Española, el temible equipo de aviación alemán llamado “Lutwaffe” bombardeó varias ciudades españolas.

 Cuenta la leyenda urbana que en un pueblo de el País Vasco hubo una bomba que llegó a tierra pero nunca estalló. La bomba quedó incrustada en el medio de la plaza central del pequeño poblado. Los pobladores sorprendidos y asustados no se animaron a moverla, y mucho menos desarmarla. Allí permaneció años, durante el gobierno de Franco, como un símbolo aleccionador. Representaba la muerte, el poder del régimen y el castigo a quien se rebelara.
 Un día de primavera, por la mañana, Julen se cansó del detalle del paisaje que arruinaba la plaza. Buscó herramientas, pidió ayuda que no encontró, y se decidió a desarmar y quitar el artefacto. Las primeras horas trabajó solo, ante la mirada lejana de sus coterráneos. Para el mediodía ya contaba con la ayuda de sus amigos, pues si de algo hay que morir, que sea junto a los amigos. Para la media tarde todo el pueblo estaba en la plaza, expectante y colaborando como pudiera.
 Antes del anochecer la habían desarmado, subido a una carreta, y decidido que la iban a llevar al pueblo vecino, donde se encontraba la sede municipal de la región. Pero lo interesante de la historia fue lo que encontraron dentro de la ojiva, es decir, la punta o cabeza de la bomba; la parte que viaja del lado de abajo cuando una bomba es lanzada, y posee el detonador. Allí, junto a cables y piezas de metal hallaron un papel manuscrito, que contenía solo unas pocas palabras. Pensaron que tal vez indicara el lugar donde fue hecha, sus componentes, o algunas instrucciones de uso, pero de todos modos despertó la curiosidad del pueblo.
 Claramente no era en vasco, en castellano, ni en inglés. Era aparentemente alemán. En el pueblo, había una sola persona que podía llegar a descifrar la escritura: Mirenchu, quien de pequeña, por el trabajo de su padre había estado algunos años en Hamburgo. Mirenchu naturalmente estaba en la plaza. Fue solicitada y tomó el papel. Ordenó en su mente las palabras, la gramática, y dijo mirando a todos sus vecinos:
“Salud. De un obrero alemán que no mata trabajadores”.
Nadie se movió de la plaza las siguientes horas. Discutieron, hicieron conjeturas, e interpretaron de mil maneras el manuscrito. Finalmente, antes de la media noche, por unanimidad el pueblo decidió que la bomba no se iría, incluso, volvería a su lugar. A partir de ese momento la bomba en la plaza comenzó a simbolizar la resistencia, el fin del miedo, y el poder de un pueblo con conciencia de clase. Todo ello como regalo de un obrero alemán, que en medio de la dictadura nazi se jugó la piel, y dejó claro que ni el miedo, ni el régimen lo iban a poder hacer matar trabajadores...

John Walker... éste ¿es el del whisky escocés?

Walker, nació el 29 de mayo de 1781, y falleció el 1 de mayo de 1859.
Fue un químico y farmacéutico inglés nacido en Stock-ton-on-Tees. En 1826 inventó accidentalmente la cerilla de fricción (fósforos) mezclando clorato de potasio( KClO4) y sulfuro de antimonio(Sb2S3)
Al intentar crear un nuevo explosivo, removió una mezcla de productos químicos con un palito y observó, que uno de los extremos estaba cubierto con fósforo. Para eliminarlo lo frotó contra una superficie áspera y, para su sorpresa, se prendió.
En 1827 empezó a comercializar su descubrimiento en su farmacia de Stockton bajo el nombre de "luces de fricción". Michael Faraday le instó a que patentara su invento, a lo que se negó por no considerarse a sí mismo un auténtico inventor.
El invento fue patentado y mejorado en 1839 por Samuel Jones, quien lo comercializó con el nombre de Lucíferos, que significa palabra de fuego.

martes, 30 de octubre de 2018

Mindfulness: una herramienta fundamental para recuperar habilidades adormecidas

También llamada "meditación científica”, es una práctica que nos permite realizar cambios concretos en nuestro cerebro, nos ayuda a regular las emociones, a estar más focalizados y a recuperar la empatía con los demás.

En tiempos de multiestímulos, de pérdida de foco constante, de ansiedad y de falta de contacto con nosotros mismos y con los demás, la práctica de Mindfulness puede convertirse en una herramienta fundamental para recuperar muchas habilidades que han sido adormecidas. Cambiar el afuera es una ilusión. Trabajar sobre nosotros mismos es posible de muchas formas y esto sí, garantiza, como consecuencia, una transformación en el entorno y un nuevo lugar posible en el acontecer de la vida misma.
Se la califica como “científica” porque es el único tipo de meditación que tiene reportes en el ámbito de la ciencia. “Desde 1982 hasta la fecha, se han dado a conocer en todo el mundo, más de 5 mil investigaciones que acreditan los beneficios de Mindfulness. Incluso en Argentina, se han realizado algunas de ellas con resultados muy elocuentes”, dice Martín Reynoso, psicólogo y uno de los mayores referentes en nuestro país.
Muchas veces, la palabra meditación evoca ciertas asociaciones a conceptos que son necesarios aclarar. “Mindfulness no se trata de intentar poner la mente en blanco, eso es imposible. No busca un estado de relajación, ni tiene por objetivo crear pensamientos positivos constantemente. Tampoco es su fin que tengamos emociones elevadas”, dice Reynoso.

Mindfulness ha penetrado en la Medicina y en la Psicología como un aporte complementario para pacientes que tienen ansiedad, síntomas depresivos leves, dolor crónico.
"Si bien genera beneficios muy importantes, en estos casos, no se puede generalizar porque los resultados son diferentes, dependiendo de las características particulares de las personas que lo practican. Es necesario aclarar que no todos pueden utilizar estas herramientas. Quienes padecen depresión severa, síntomas de ansiedad muy importantes y desequilibrios fuera del rango de lo normal deben consultar al médico”, afirma Reynoso que además está a cargo del departamento de Mindfulnes en Ineco.
“En la práctica contemplativa del Mindfulnes, no buscamos un resultado ni tenemos un objetivo. Hablamos de tener la Intención de generar ciertos cambios. No evaluamos si estamos llegando a eso o no. Sin embargo, podemos darnos cuenta de que estamos logrando avances en nuestra vida y que algo está sucediendo si, a lo largo del día, podemos percibir que estamos más atentos, que podemos regular la mente que divaga y manejar mejor esas distracciones constantes. A medida que profundizamos la práctica, logramos estar en contacto con nuestros sentidos, con nuestro cuerpo y tenemos mayor capacidad para regular nuestras emociones”.
Las herramientas de Mindfulness se pueden incorporar a lo largo de sesiones de dos horas durante 8 semanas más un encuentro intensivo que refuerza lo aprendido. Este programa se llama "Reducción del estrés basado en Mindfulness (MBSR)". Fue creado por el biólogo molecular Jon Kabat-Zinn en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, EEUU en 1979 y el Lic. Reynoso es una de las personas autorizadas para dictarlo en Argentina.

El estrés como fenómeno de época
Según Reynoso, este hecho está relacionado con una cultura que ha exaltado demasiado el hacer, el resultadismo, la productividad y el éxito. Por eso mismo, en la práctica que hacemos, hay conceptos que desestimamos, como, por ejemplo, la autoestima. Si buscamos fortalecer esta parte, tenemos que presuponer que hacemos cosas para que los demás las vean como exitosas o positivas. Los otros, de alguna forma, nos devuelven una imagen que nos alimenta cierta idea que tenemos sobre nosotros mismos. Autoestima no es un concepto muy valioso en la práctica del Mindfulnes porque estamos convencidos de que uno tiene que sentir amor por uno mismo más naturalmente, no por lograr o tener cosas".
Tener o llegar a ciertas metas forma parte de esta cultura del estrés. Como todo el tiempo estamos siendo desafiados a vivir dentro de ella, es necesario tener herramientas que nos permitan corrernos de este paradigma”, afirma Reynoso.

Entonces, ¿para practicar Mindfulnes, no necesitamos pertenecer a una religión, ni ser creyentes ni saber pronunciar correctamente mantras en sánscrito?
Nosotros pensamos que la fe es importante si la consideramos como la certeza de que algo bueno va a surgir a partir de la práctica, en la medida en que mantengamos el foco en ella. Cualquier práctica contemplativa habla de la necesidad de que la persona tenga cierta entrega y confianza en que lo que está realizando le va a resultar beneficioso. Los rituales, los mantras, las velas y cualquier otro elemento sagrado no son considerados como indispensables pero a veces, dependiendo de las creencias personales de cada practicante, pueden ser de ayuda para mantener la constancia y fortalecer la práctica.

¿Por qué Mindfulnes es mucho más que una práctica meditativa?
A lo largo del tiempo se generan cambios muy interesantes en las funciones del cerebro. Con el entrenamiento en atención plena y en el foco, se estimula la parte frontal del cerebro (Cingulado Anterior). La función atencional también potencia a la ínsula (una especie de avellana dentro del cerebro medio) que nos ayuda a aumentar la capacidad de registrar las sensaciones de nuestro cuerpo. Es justamente la ínsula, la parte que participa activamente en la regulación de nuestras emociones.
El tercer proceso en el que está implicada esta práctica es la profundización de la capacidad de autoconciencia y el registro de los demás. A través de Mindfulnes, entonces, podemos ser capaces de convertirnos en seres humanos con mayor empatía y de compasión. Esto mejora nuestras relaciones interpersonales y por qué no, hace del mundo en el que vivimos, un lugar mucho mejor.

De esto, está convencido Martín Reynoso que, además, es autor de “Mindfulness, la meditación científica", en el que se puede leer este texto maravilloso que es de su autoría y sería bueno llevar con nosotros para leer y releer cuando el sinsentido nos tome:
La revolución es silenciosa. Lenta, progresiva y constante. De adentro hacia afuera. Primero, impacta en la mente, el cuerpo y el cerebro y luego en las demás personas y seres del universo. La revolución es pacífica pero insidiosa. Duele pero sana. Silencia el alma pero la libera. La revolución no es exhibicionista pero todos la ven tarde o temprano.
La revolución es un proceso individual, aunque conmocione sistemas como la familia, el trabajo, el club. Y transforma el cerebro: estimula encendidos neuronales en algunas zonas e inhibe otros a partir de un simple acto cotidiano, estar consciente. La revolución no tiene fecha de inicio. Está desde siempre latente, agazapada, a la espera de un despertar súbito. La chispa es una intención profunda de producir un cambio, de ser feliz.
Una vez iniciada, sacude los cimientos de nuestra personalidad. Es un cambio de paradigma: nos hace sentir que hay algo que no va más y necesitamos derribarlo. Nuestras creencias, pensamientos y emociones se ven desafiadas por un anhelo de bienestar que empuja. Algo nuevo brota. La revolución de la mente está en cada uno. Decidirnos y tomar las herramientas es cuestión de un instante, pero utilizarlas para tallarnos y darnos forma como un ser humano completo es trabajo de toda la vida.

Por Natalia Carcavallo
Fuente: https://tn.com.ar/

lunes, 29 de octubre de 2018

Cuentos de PÍO BAROJA (1872-1956)

MÉDIUM

Soy un hombre tranquilo, nervioso, muy nervioso; pero no estoy loco, como dicen los médicos que me han reconocido. He analizado todo he profundizado todo, y vivo intranquilo. ¿Por qué? No lo he sabido todavía.
Desde hace tiempo duermo mucho, con un sueño sin ensueño; al menos, cuando me despierto, no recuerdo si he soñado; pero debo soñar no comprendo por qué se me figura que debo soñar. A no ser que esté soñando ahora cuando hablo; pero duermo mucho; una prueba clara de que no estoy loco.
La médula mía está vibrando siempre, y los ojos de mi espíritu no hacen más que contemplar una cosa desconocida, una cosa gris que se agita con ritmo al compás de las pulsaciones de las arterias en mi cerebro.
Pero mi cerebro no piensa, y, sin embargo, está en tensión; podría pensar, pero no piensa… ¡Ah! ¿Os sonreís, dudáis de mi palabra? Pues bien, sí. Lo habéis adivinado. Hay un espíritu que vibra dentro de mi alma. Os lo contaré:
Es hermosa la infancia, ¿verdad? Para mí, el tiempo más horroroso de la vida. Yo tenía, cuando era niño, un amigo; se llamaba Román Hudson; su padre era inglés, y su madre, española.
Le conocí en el Instituto. Era un buen chico; sí, seguramente era un buen chico; muy amable, muy bueno; yo era huraño y brusco.
A pesar de estas diferencias, llegamos a hacer amistades y andábamos siempre juntos. Él era un buen estudiante, y yo, díscolo y desaplicado; pero como Román siempre fue un buen muchacho, no tuvo inconveniente en llevarme a su casa y enseñarme sus colecciones de sellos.
La casa de Román era muy grande y estaba junto a la plaza de las Barcas, en una callejuela estrecha, cerca de una casa en donde se cometió un crimen, del cual se habló mucho en Valencia. No he dicho que pasé mi niñez en Valencia. La casa era triste, muy triste, todo lo triste que puede ser una casa, y tenía en la parte de atrás un huerto muy grande, con las paredes llenas de enredaderas de campanillas blancas y moradas.
Mi amigo y yo jugábamos en el jardín, en el jardín de las enredaderas, y en un terrado ancho, con losas, que tenía sobre la cerca enormes tiestos de pitas.
Un día se nos ocurrió a los dos hacer una expedición por los tejados y acercarnos a la casa del crimen, que nos atraía por su misterio. Cuando volvimos a la azotea, una muchacha nos dijo que la madre de Román nos llamaba.
Bajamos del terrado y nos hicieron entrar en una sala grande y triste. Junto a un balcón estaban sentadas la madre y la hermana de mi amigo. La madre leía; la hija bordaba. No sé por qué, me dieron miedo.
La madre, con voz severa, nos sermoneó por la correría nuestra, y luego comenzó a hacerme un sinnúmero de preguntas acerca de mi familia y de mis estudios. Mientras hablaba la madre, la hija sonreía; pero de una manera tan rara, tan rara…
—Hay que estudiar —dijo, a modo de conclusión, la madre.
Salimos del cuarto, me marché a casa y toda la tarde y toda la noche no hice más que pensar en las dos mujeres.
Desde aquel día esquivé como pude el ir a casa de Román. Un día vi a su madre y a su hermana que salían de una iglesia, las dos enlutadas; y me miraron y sentí frío al verlas.
Cuando concluimos el curso va no veía a Román; estaba tranquilo; pero un día me avisaron de su casa, diciéndome que mi amigo estaba enfermo. Fui, y le encontré en la cama, llorando, y en voz baja me dijo que odiaba a su hermana. Sin embargo, la hermana, que se llamaba Ángeles, le cuidaba con esmero y le atendía con cariño; pero tenía una sonrisa tan rara…, tan rara.
Una vez, al agarrar de un brazo a Román, hizo una mueca de dolor.
—¿Qué tienes? —le pregunté.
Y me enseñó un cardenal inmenso, que rodeaba su brazo como un anillo.
Luego, en Voz baja, murmuró:
—Ha sido mi hermana.
—¡Ah! Ella…
—No sabes la fuerza que tiene; rompe un cristal con los dedos, y hay una cosa más extraña: que mueve un objeto cualquiera de un lado a otro sin tocarlo.
Días después me contó, temblando de terror que a las doce de la noche, hacía ya cerca de una semana que sonaba la campanilla de la escalera se abría la puerta y no se veía a nadie.
Román y yo hicimos un gran número de pruebas. Nos apostábamos junto a la puerta…, llamaban… abríamos…, nadie. Dejábamos la puerta entreabierta, para poder abrir en seguida…; llamaban…, nadie.
Por fin quitamos el llamador a la campanilla, y la campanilla sonó, sonó…, y los dos nos miramos estremecidos de terror.
—Es mi hermana, mi hermana —dijo Román.
Y, convencidos de esto, buscamos los dos amuletos por todas partes, y pusimos en su cuarto una herradura, un “pentagrama” y varias inscripciones triangulares con la palabra mágica: “Abracadabra.”
Inútil, todo inútil; las cosas saltaban de sus sitios, y en las paredes se dibujaban sombras sin contornos y sin rostro.
Román languidecía, y para distraerle, su madre le compró una hermosa máquina fotográfica. Todos los días íbamos a pasear juntos, llevábamos la máquina en nuestras expediciones.
Un día se le ocurrió a la madre que los retratara yo a los tres, en grupo, para mandar el retrato a sus parientes de Inglaterra. Román y yo colocamos un toldo de lona en la azotea, y bajo él se pusieron la madre y sus dos hijos. Enfoqué, y por si acaso me salía mal, impresioné dos placas. En seguida Román y yo fuimos a revelarlas. Habían salido bien; pero sobre la cabeza de la hermana de mi amigo se veía una mancha oscura.
Dejamos a secar las placas, y al día siguiente las pusimos en la prensa, al sol, para sacar las positivas.
Ángeles, la hermana de Román, vino con nosotros a la azotea. Al mirar la primera prueba, Román y yo nos contemplamos sin decirnos una palabra. Sobre la cabeza de Ángeles se veía una sombra blanca de mujer de facciones parecidas a las suyas. En la segunda prueba se veía la misma sombra, pero en distinta actitud: inclinándose sobre Ángeles, como hablándole al oído. Nuestro terror fue tan grande, que Román y yo nos quedamos mudos, paralizados. Ángeles miró las fotografías y sonrió, sonrió. Esto era lo grave.
Yo salí de la azotea y bajé las escaleras de la casa tropezando, cayéndome, y al llegar a la calle eché a correr, perseguido por el recuerdo de la sonrisa de Ángeles. Al entrar en casa, al pasar junto a un espejo, la vi en el fondo de la luna, sonriendo, sonriendo siempre.
¿Quién ha dicho que estoy loco? ¡Miente!, porque los locos no duermen, y yo duermo… ¡Ah! ¿Creíais que yo no sabía esto? Los locos no duermen, y yo duermo. Desde que nací, todavía no he despertado...

Francisco Canaro - MILONGA SENTIMENTAL

"Pirincho" al frente de su maravillosa orquesta, que supo interpretar diferentes géneros musicales, siempre con su inconfundible estilo, que hizo historia
https://youtu.be/TBaVYv4ekB0

Animal cansado - de Alfonsina Storni

Animal cansado

Quiero un amor feroz de garra y diente
 Que me asalte a traición en pleno día,
 Y que sofoque esta soberbia mía,
 Este orgullo de ser todo pudiente.

 Quiero un amor feroz de garra y diente
 Que en carne viva inicie mi sangría,
 A ver si acaba esta melancolía
 Que me corrompe el alma lentamente.

 Quiero un amor que sea una tormenta,
 Que todo rompe y lo remueve todo,
 Porque vigor profundo la alimenta.

 Que pueda reanimarse allí mi lodo,
 mi pobre lodo de animal cansado,
 Por viejas sendas, de rodar, hastiado.

¿Quién es Donna Strickland, la primera mujer en ganar el Nobel de Física en 55 años?

Sonriente, aunque todavía asombrada por el galardón, Donna Strickland, la científica canadiense que este año se convirtió en la tercera mujer en la historia en recibir el Nobel de Física (después de Marie Curie, en1903, y Maria Goeppert-Mayer, en 1963, entre 201 premiados), agrega también otra rareza a este galardón. No hay, que se recuerde, otro investigador que lo haya recibido por el primer trabajo que hizo.
De hecho, Strickland desarrolló la técnica que hizo posibles los lásers de pulsos ultracortos mientras hacía su doctorado bajo la dirección de Gérard Mourou, con quien comparte la mitad del premio.
Nacida en Guelph, Ontario, en 1959, se graduó en Física en la Universidad Mc Master y se doctoró en la de Rochester. Su tesis doctoral, en óptica, llevaba el título de "Desarrollo de un láser ultrabrillante y una aplicación a la ionización multifotónica". Desde 1997, trabaja en la Universidad de Waterloo, donde es profesora asociada en el Departamento de Física y Astronomía, y continúa sus estudios en el campo de la aplicación del láser. También fue presidenta de la Sociedad Óptica Estadounidense, presente en un centenar de países..
"Me divertía y trabajaba mucho -confesó, cuando le preguntaron desde la Academia de Ciencias de Suecia sobre aquel trabajo pionero. Y agregó-: No soy de esas mujeres que piense que le están dando este premio por su género, pero necesitamos celebrar a las físicas... Me siento honrada de ser una de ellas".

Alimentos que puedes comer en ayunas y aquellos que no debes...

Yogur, café y jugo de naranja recién exprimido, así es como la mayoría de nosotros nos imaginamos un desayuno perfecto. Infortunadamente, pocos saben que existen alimentos que no se recomienda consumir en ayunas.

Al pensar en el desayuno, nos viene a la mente la imagen de un plato con fruta, pan tostado, jugo, café, huevos o hot cakes.
A pesar de que son algunos de los platillos más consumidos, no todos son recomendables para consumir al comenzar el día, ya que algunos contienen sustancias que no ayudan para que tu cuerpo absorba los nutrientes que necesita.
No te asustes; hay toda una lista de alimentos que puedes consumir para tener energía y que ayudan a tu organismo protegiéndolo contra enfermedades.
Veamos qué sí y qué no puedes comer al levantarte.

Los 10 que no
1. Panes elaborados con levadura
La levadura irrita las paredes del estómago y provoca gases.
2. Dulces 
El azúcar aumenta la insulina y no permite que el páncreas funcione regularmente, además que puede provocar diabetes.
3. Yogur y lácteos agrios
Las bacterias lácteas de estos productos son atacadas por el ácido clorhídrico del estómago, haciendo que su consumo sea inútil.
4. Peras
La fibra de esta fruta irrita la mucosa gástrica.
5. Tomates
El ácido tánico del tomate aumenta la acidez del estómago y puede provocar úlceras gástricas.
6. Pepinos y vegetales verdes
Las verduras crudas provocan agruras, gases y malestares estomacales.
7. Plátanos
El organismo absorbe muy rápido el magnesio de éstos por lo que el corazón puede verse afectado.
8. Especias
Irritan la mucosa gástrica y aumentan la producción de jugo gástrico, lo cual puede causar enfermedades en el tracto digestivo.
9. Bebidas frías y refrescos
Dañan la mucosa gástrica, empeoran la circulación sanguínea y la digestión se complica.
10. Cítricos
Los ácidos frutales provocan agruras, gastritis y úlceras.

Los 10 que sí
1. Avena
Cubre la mucosa gástrica y su fibra ayuda a reducir el nivel de colesterol.
2. Alforfón o trigo sarraceno
Ideal para los alérgicos al gluten, estimula el trabajo del tracto digestivo y es fuente de proteínas, hierro y vitaminas.
3. Papilla de maíz
Elimina las toxinas, normaliza la flora intestinal y te da la sensación de saciedad por buen tiempo.
4. Trigo germinado
Contiene vitamina E y ácido fólico, y ayuda al funcionamiento del intestino.
5. Huevo
Consumir huevo te ayuda a reducir la necesidad de tu cuerpo de consumir más calorías de las necesarias a lo largo del día.
6. Sandía
Le aporta líquido al organismo, ayuda a tener buena vista y un corazón saludable.
7. Arándanos azules
Mejoran la memoria, la presión sanguínea y en general, el funcionamiento del metabolismo.
8. Pan integral sin levadura
Aporta carbohidratos y otros elementos saludables para que el cuerpo obtenga energía.
9. Frutos secos (nueces, almendras, cacahuates)
Mejoran el funcionamiento del tracto digestivo y normalizan la acidez del jugo gástrico.
10. Miel de abeja
Ayuda a despertar el organismo y lo llena de energía; mejora el funcionamiento del cerebro y aumenta la serotonina (la hormona de la alegría).

Fuente: Genial Gurú / Ok Chicas
https://www.elclubdeloslibrosperdidos.org/2018/10/20-alimentos-que-puedes-comer-en-ayunas.html

domingo, 28 de octubre de 2018

La tenebrosa historia del edificio de lujo que encierra una oscura maldición

Se dice que mucho antes de que los Estados Unidos declararan su independencia, en un terreno al norte de lo que años después sería Manhattan, practicaba sus rituales un grupo de adoradores del diablo. En ese punto exacto, el 27 de octubre de 1884 se terminó de construir uno de los edificios más reconocidos del mundo: el Dakota, un inmueble sobre el que, pese a su lujo y exclusividad, pende un halo de terror y sangre.

Erigida en el número 1 de la calle 72, justo frente al Central Park West, esta majestuosa propiedad que tardó cuatro años en concluirse fue obra de Herny Janeway Hardernbergh, quien trabajó sobre un diseño de Edward Clark. Si bien la obra de este arquitecto se puede inscribir dentro del eclecticismo, lleva el sello de la arquitectura centroeuropea; en particular el Dakota, es de estilo marcadamente renacentista de inspiración alemana.
El hombre elegido para construirlo no era uno cualquiera: Hardenbergh, de familia y formación holandesa y alemana, venía precedido por buen prestigio por haber construido el Geology Hall, la Capilla de Kirkpatrick, en New Jersey; el Windsor Hotel, en Montreal, y el "Vancorlear", primer hotel con departamentos en Nueva York. No serán menores los encargos después del Dakota, ya que hará nada menos que los hoteles Waldorf y Astoria (en cuyos emplazamientos se construiría mas tarde el Empire State), el Williard, el Martinique, entre muchos otros.

Según explica Jorge Néstor Bozzano, arquitecto y profesor de Arquitectura en la Universidad de Belgrano, a la calidad constructiva se suma su carácter sobrio y elegante. "Los muros externos están recubiertos de ladrillos claros, mientras que los portales, recuadros de ventanas, cornisas, esquinas, balcones, bow windows, son de piedra. Se complementa con paneles ornamentales de terracota, como la que lleva la cabeza del indio dakota rodeado por el año en que comienza la construcción", destaca el especialista.
Clark, dueño del emporio Singer, encargó el edificio con el objetivo de habitar en él, acompañado por un selecto vecindario, pero no lo pudo disfrutar ya que murió dos años antes de que la construcción finalizara. "En 1881, momento en que comienza oficialmente su construcción, no eran comunes los edificios de departamentos con la envergadura que proponía éste. En la ciudad solo le antecedía uno construido en la década anterior", relata Bozzano.

El por qué del nombre
Su nombre ya causó cierta curiosidad en su momento. ¿Por qué Dakota? La versión más fuerte es la que cuenta que fue bautizado de esa manera porque en aquel entonces esa zona de la ciudad tenía tan poca población y estaba tan alejada del resto de las edificaciones, que tenía bastante semejanza con el antiguo Territorio de Dakota, ubicado a casi 2800 kilómetros de allí. "Al estar alejado del centro, aseguraba tranquilidad, seguridad y vistas inmejorables. Con sus 9 pisos fue por largo tiempo el único edificio cuya silueta se recortaba inmensa en el lado oeste del parque", destaca Bozzano.
Originalmente, el Dakota tenía 65 departamentos de 4 a 20 habitaciones, ninguno igual a otro, a los que se accedía por escaleras y ascensores situados en las esquinas del edificio. Algunas salas de estar tienen 15 metros de largo, la mayoría de los techos tienen 4,3 metros de altura y los suelos están entarimados con roble, cerezo y caoba. "En su origen ocupaba una manzana, en donde se emplazaban también los establos, y mas tarde garaje, jardines y área deportiva. Hoy subsiste solo una parte, y ésta sigue manteniendo el prestigio de antes", comenta Bozzano.
Por si todo eso fuera poco, el edificio tiene además una planta de energía independiente con la que se garantiza a los residentes que no se quedarán sin electricidad durante algún apagón que pueda suceder en Nueva York (y que en alguna época eran moneda corriente). Además, como agrega Bozzano, tenía los mismos servicios que un hotel, contaba con áreas de recreación y gimnasio en la parte superior, así como lavandería general y cuartos para la enorme cantidad de personal; una cocina servía al comedor privado exclusivo para residentes o al servicio de entrega a los departamentos.
Desde que abrió sus puertas, ha sido un sitio elegido por personajes reconocidos. La familia Steinway, fabricantes de la famosa marca de piano, fue una de las primeras residentes. Se dice que el músico ruso Peter Tchaikovsky vivió también ahí, al igual que la actriz Lauren Bacall (que fue dueña de un departamento de nueve habitaciones). Otros de sus notables huéspedes (actuales y pasados) se destacan John Lennon , Yoko Ono , Judy Garland, Bono , Sting , Rex Reed y Rudolf Nureyev. "Además, también fue residencia de políticos y empresarios de primera línea", acota Bozzano.
Para ilustrar la fiebre que despertó el Dakota en su momento, basta decir que durante sus primeros 45 años de "vida" no hubo vacantes de departamentos. En efecto, hasta 1929 todas las viviendas, con cuatro baños, salones y criados, permanecieron ocupadas.
Otra "perlita" de este símbolo neoyorkino es que no cualquiera puede ser propietario ahí. Los interesados deben atravesar un proceso de selección muy riguroso, que incluye la presentación de documentos fiscales que se remonten a años y el pago de una inicial bastante generosa más los impuestos. No hay preferencias a la hora en que una junta especial debe determinar una admisión. Bien lo sabe Madonna , que en su momento de mayor apogeo recibió "bolilla negra".

Algo no salió bien: El edificio de lujo que terminó maldito
Es uno de los edificios residenciales con mayor prestigio en Nueva York y uno de los más reconocibles del mundo. Sus pisos se suelen vender a precios que llegan a 30 millones de dólares. Por sus pasillos y puertas han pasado millonarios, artistas y los más excéntricos personajes. Además, fue añadido al Registro Nacional de Lugares Históricos en 1972 y declarado Lugar Nacional de Interés Histórico en 1976. A punto de cumplir 134 años, se puede decir que es lo que "todo edificio quiere ser". Pero… siempre hay un "pincelazo" que arruina el cuadro.
El Dakota está maldito. Se dice que antes de su construcción, en épocas en que los Estados Unidos era colonia británica, se reunían en ese terreno adoradores del diablo. Su negra historia se reforzó aún más a principios del siglo XX, cuando llegó a vivir ahí Aleister Crowley, un famoso ocultista que hizo allí rituales de magia negra, que, según se afirma, engendraron las fuerzas maléficas que perduran hasta la actualidad.
Años más tarde viviría en el edificio Dakota el actor de cine de terror Boris Karloff, quien se haría famoso por su memorable interpretación de la criatura en la película "Frankenstein". Karloff habría participado en varias veladas de espiritismo en su departamento y se dice que después de su muerte varios vecinos reportaron haber visto su fantasma deambulando por el edificio.
Posteriormente, hubo otro ocupante que acrecentó la oscura fama del lugar: fue el inglés Gerald Brossau Gardner, escritor ocultista y brujo practicante, quien se alojó en el edificio cuando estuvo de visita en Nueva York. Él también habría celebrado allí un ritual para invocar a diversas potencias oscuras y malévolas.
La maldición no tardó mucho en traducirse en sangre. El famoso director de cine Roman Polansky eligió el Dakota para filmar allí un clásico del terror: "El bebé de Rosemary". Ocurrieron muchos hechos extraños que diezmaron al equipo durante el rodaje. Además, allí se produjo el desequilibrio nervioso de la actriz protagonista, Mia Farrow, y la ruptura de esta con Frank Sinatra.
Pero lo peor llegó el 8 de agosto de 1969, cuando una secta encabezada por Charles Manson ingresó a una mansión de la calle Cielo Drive, en Hollywood, y asesinó a cinco personas, entre las que estaba Sharon Tate, la esposa de Polansky, embarazada de ocho meses y medio.
No solo una, sino varias sectas satánicas habían amenazado a Polansky y le habían dicho que correría sangre si no dejaba de filmar en el Dakota, un edificio que consideraban como un ícono del satanismo. Por desgracia, una de ellas cumplió.
Pero faltaba aún el hecho más resonante de su negra historia. Fue un acontecimiento que conmovió al mundo entero: el 8 de diciembre de 1980, un músico que vivía allí volvía cansado después de un día completo de grabación y estaba a punto de entrar al edificio cuando un tal Mark David Chapman le disparó cinco tiros a quemarropa con un revólver 38.
La víctima, que murió en el acto, no era otro que John Lennon, uno de los más grandes genios musicales del siglo XX, que, como se dijo, vivía allí con su mujer, Yoko Ono. La leyenda negra del Dakota, una de las prestigiosas joyas que decoran la Gran Manzana, tenía así una víctima más de la cual alimentarse.

Fuente: Carlos Manzoni. Para LA NACION

Los grandes duetos de Tony Bennett

Tony Bennett (with Willie Nelson) On The Sunny Side Of The Street
https://youtu.be/j2uyCprbsO0

viernes, 19 de octubre de 2018

Día Internacional del Gin Tonic: el clásico de la coctelería que vive un boom mundial

En la Argentina resurgió gracias a la producción nacional de diferentes ginebras. Variedades para preparar uno de los favoritos de las barras.
Por Virginia Robetto

El 19 de octubre es una efeméride especial para los amantes del buen beber. En esta fecha,se celebra el Día Internacional del Gin Tonic, uno de los tragos más clásicos del mundo de la coctelería y uno de los más reversionados con el paso del tiempo. A prueba de cualquier paladar, este mix de ginebra y agua tónica se convirtió en el favorito de la carta, en donde los bartenders se animan a reinventarlo con todo tipo de condimentos extra de su fórmula original.
En la Argentina, el boom del Gin Tonic no pasó de largo y en los bares porteños es uno de los más demandados por el público. Pero, ¿qué es lo que lo diferencia del resto de los cocktails?
Para Matías Merlo, bartender de Tiki Bar y Salitre en Mar del Plata, siempre van a existir las bebidas de moda. En diálogo con TN.com.ar, resaltó que este trago en particular es un clásico que resurgió de la mano del gin, un destilado que se popularizó en los últimos años en el país gracias a la producción nacional. "Eso le dio un gran matiz al producto en sí", sostuvo en referencia a la gran variedad que se encuentra hoy en el mercado local.
Uno de los expertos en esta área es Tato Giovannoni, dueño de Florería Atlántico, el bar argentino que se consagró en el puesto 14º del 50 Best World Bars.
Su experiencia con el gin es en primera persona: en 2014 lanzó su propia marca artesanal a base de yerba mate, Príncipe de los Apóstoles, el primero de línea premium en Latinoamérica.
"Hoy en la Argentina el crecimiento del gin es inmenso y todavía no tiene techo. A diferencia de los '80, cuando solo entraban al país tres marcas, ahora hay más variedad que te permite no estar sujeto a una sola receta", sostuvo el bartender a este medio.
Inspirado en el tereré y en el concepto de tomar algo fresco, su producto logró insertarse no solo en las barras porteñas, sino de la región.
Esta expansión del gin también la trasladó al Interior, donde abrió las primeras "gintonerias" del país. Una en Rosario y otra en Córdoba.
Con el concepto de un "fast drink", para tomar de paso y picar algo, estos bares con estética de los años 50 "son los Starbucks del Gin Tonic", ejemplificó Giovannoni. En el menú hay ocho opciones, que también incluyen dos Negronis y un Dry Martini.
Esta tendencia de los argentinos de preferir el Gin Tonic en algunos bares llegó al punto de superar la demanda de cerveza. Adrián Gonzalez, bartender de La Calle, le explicó a este sitio que la versatilidad del trago permite adaptarse a cualquier tipo de paladar: se puede armar más dulce, cítrico, o amargo. Siempre jugando con el tipo de gin y algo que potencie su sabor.
Pero no hace falta ir hasta una barra para ver el grado de popularidad de este cocktail. Desde la comodidad del hogar y con un poco de creatividad, hay una decena de opciones para armarlo en una versión casera y agasajar a un grupo de amigos, pareja o a uno mismo.
En casa o en el bar, será siempre uno de los clásicos que nunca falla.

Alternativas del Gin Tonic para tener en cuenta
Dentro de la gran variedad de versiones del Gin Tonic, seleccionamos dos opciones para probar algo distinto a lo clásico.
La primera opción, un elegido de Tato Giovanonni, es el "Tereré Tonic":
a la copa hay que agregarle una cucharadita de yerba mate soluble, dos partes de gin, mucho hielo y se completa con agua tónica. Para decorar, piel de pomelo rosado.

La segunda opción, la elegida por Matías Merlo, es el "Matcha Tonic":
se le agrega a la copa media cuchara de té matcha en polvo, agua tónica, licor de sauco y gin.
El Matcha Tonic propone una variante del cocktail clásico con media cucharada de té matcha.

Fuente: TN.com.ar

lunes, 15 de octubre de 2018

Hoy, 15 de octubre, es el Día Internacional del Bastón Blanco

En todo el mundo, las personas ciegas o con discapacidad visual utilizan el bastón blanco largo como una herramienta para desplazarse de manera segura y con confianza.
El bastón blanco es el símbolo de las habilidades y talentos, movilidad e independencia de quien lo utiliza.  También permite que las personas con buena vista reconozcan a quienes tienen una discapacidad visual.
El bastón blanco en un principio se ideó y se puso en uso como una medida de seguridad, especialmente en lugares con tránsito.  Una capacitación adecuada con un especialista en orientación y movilidad puede ayudar a que el bastón blanco se utilice con éxito, de manera segura y con la técnica apropiada.  

“En el mundo entero se conmemora el Día del Bastón Blanco a fin de que se conceda importancia al esfuerzo por lograr que las personas ciegas pasen de la dependencia a la completa inclusión en la sociedad”.
Actualmente y a nivel internacional, existe el bastón blanco, utilizado por personas ciegas sin ningún resto de visión; también se encuentra el bastón verde, que es usado por personas con baja visión y, el bastón rojo y blanco, utilizado por personas con sordoceguera, es decir, personas que no ven ni oyen.

QUE ES LA SORDOCEGUERA
La sordoceguera es una discapacidad que implica la pérdida de la visión y audición, suficientemente severas como para afectar la comunicación, la movilidad y el acceso a la información y el entorno.
 Para contrarrestar este efecto hace falta la intervención de un profesional específico; es decir, un acompañante terapéutico con una formación específica en sordoceguera y sus formas de comunicación, quien debe trabajar en forma colaborativa con la familia de la persona y un equipo multidisciplinario formado por docentes, psicólogos, trabajadores sociales, fonoaudiólogos.
 Asimismo, es de gran importancia identificar un diagnóstico temprano, para que pueda ser acompañado por un programa educativo adecuado.

COMO ACTUAR ANTE UNA PERSONA CON SORDOCEGUERA
Es necesario saber cómo se debe actuar frente a una persona con sordoceguera y qué se debe tener en cuenta a la hora de interactuar con ellas:
 En un primer momento se le debe dar a conocer la presencia de otra persona, tocándola suavemente en el hombro o en el brazo y si está concentrada en la realización de alguna tarea, se debe esperar hasta que pueda atenderla para no causarle susto o sorpresa, es necesario anticipar todo y decirle el nombre.
 Además, se le debe hablar despacio, mirarla a la cara, aunque no pueda responder, y sobre todo tener paciencia al conocerla, porque debido a las dificultades en la comunicación esto puede ser algo lento ya que a veces puede estar aprendiendo a hacerlo.
 En caso de que utilice audífonos se debe dirigir de manera clara y directa, vocalizando bien, evitando los lugares ruidosos para desarrollar una conversación (es probable que escuche más de un oído que de otro, en este caso es necesario ubicarse del lado que escucha).
 También, si conserva resto visual, es necesario ubicarse donde se pueda ver, un lugar bien iluminado hará más eficaz la comunicación, quizás pueda entender a través de la labiolectura o la lengua de señas.
 Si la persona sabe leer es importante escribir en un papel blanco con letras grandes, frases sencillas y en tinta negra para que el contraste sea mayor y si no lee ni sabe lengua de señas se le deben mostrar los objetos.
 Al caminar, la forma correcta de guiarla es dejar que tome el brazo por el codo o el hombro de la persona que lo acompaña, pero nunca llevarla delante. Es necesario trasmitirle lo que sucede alrededor, permitirle tocar, indicarle las escaleras, cordones y pozos en el suelo.
 Finalmente, el acompañante debe despedirse cuando se tiene que retirar, ya que las personas con estos tipos de discapacidad, no tienen otra forma de saber de la presencia o ausencia, y si la ausencia es por un momento, es preciso avisarle y dejarlo en un lugar cómodo y seguro.

Fuentes consultadas:
Web de Lions Clubs International
diariolaopinion.com.ar/ (Rafaela, Prov. de Santa Fe)

domingo, 30 de septiembre de 2018

Tentación versus Oración

Están dos solteronas tomando un vino en el club, cuando de pronto ven pasar a una tercera solterona que está embarazada, y claro; es la oportunidad propicia para empezar con un buen chisme.    
-Martina... —Dice la primera—. ¿Viste que la Lupe está embarazada?
-Sí Rita, ya la había visto, y ya hablé con ella —Contesta la otra.
-No puede ser... Cuenta, cuenta, que te dijo de su embarazo... porque está bastante extraño ¿No?
-Pues ella dice que fue un milagro que ocurrió en la parroquia del pueblo vecino... Que fue gracias a una oración, o algo así, pero yo no creo en esa clase de milagros... ella no quiso dar muchos detalles...

Rita se decide a averiguar que fue lo que pasó realmente con el embarazo de Lupe, y habla con todas las chismosas del club. Después de enterarse de todos los detalles, se va a la parroquia donde ocurrió el milagro, y deseando que le ocurra el mismo milagro de quedar embarazada, habla con el párroco de la iglesia.
—Padre, yo he venido porque una amiga mía vino hasta aquí, y quedó embarazada por un "Ave María"....
—No hija mía, creo que le dieron mal la información. Ella no quedó embarazada por un "Ave María", sino por UN "PADRE NUESTRO", QUE YA NO ESTÁ EN ESTA PARROQUIA!!!

Alimentos ricos en magnesio

Los minerales son componentes inorgánicos, es decir, aquellos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos.
Juegan un papel importante en la formación de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayoría de las reacciones químicas.
El magnesio es esencial para la asimilación del calcio y de la vitamina C. Es importante para la transmisión de los impulsos nerviosos, equilibra el sistema nervioso central y aumenta la secreción de bilis.
Aquí les presentamos una tabla con alimentos ricos en Magnesio, el contenido se expresa en miligramos por cada 100 gr. de porción comestible del producto.

Alimentos ricos en magnesio
alimentos     contenido en magnesio
almendras, cacahuetes...  contenido: 250 
caracoles...  contenido: 250 
garbanzos, judías blancas, guisantes...  contenido: 150 
avellanas, pistachos, nueces...  contenido: 150 
maíz...  contenido: 120 
chocolate...  contenido: 100 
pan integral...  contenido: 91 
lentejas...  contenido: 78 
cigalas, langostinos, gambas...  contenido: 76 
acelgas...  contenido: 76 
puré de patatas...  contenido: 69 
dátiles...  contenido: 59 
pasta...  contenido: 57 
chocolate con leche...  contenido: 50 
espinacas...  contenido: 50 
sardinas en conserva...  contenido: 50 
almejas, berberechos...  contenido: 50 
gruyere, emmental...  contenido: 50 
pasas, ciruelas secas...  contenido: 40 
queso manchego semicurado...  contenido: 39 
castañas...  contenido: 36 
guisantes verdes...  contenido: 35 
langosta y bogavante...  contenido: 34 
galletas...  contenido: 32 
queso de bola, manchego fresco...  contenido: 28 
judías verdes, habas...  contenido: 28 
sardinas en conserva...  contenido: 26 
patatas...  contenido: 25 
conejo...  contenido: 25 
besugo, dorada, salmonetes, merluza...  contenido: 23 

Documento avalado por:
Clínica Universitaria. Universidad de Navarra

Louis Armstrong - I Want A Big Butter & Egg Man

From the album "Ain't Gonna Give Nobody None of My Jelly Roll" (1964)
https://youtu.be/PV2sBE29O_0

Gustavo Adolfo Bécquer - Rima X

Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
el cielo se deshace en rayos de oro;
la tierra se estremece alborozada;
oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede? –
¡Es el amor que pasa!

Goulash con spaetzle

Receta húngara

Goulash:
500 g de roast beef
2 dientes de ajo
3 cebollas
2 ramas de orégano
1 hoja de laurel
2 ramas de tomillo
1 cda de semillas de hinojo
4 cdas de extracto de tomate
1 cda de pimentón
1 l de caldo de vegetales

Spaetzle:
4 yemas
400 cc de leche
500 g de harina
1 puñado de perejil
1 cdita de nuez moscada rallada manteca sal aceite de oliva

Elaboración
Para el goulash:
Salteá en una olla la carne cortada en cubos.
Retirá y en la misma olla sudá la cebolla cortada en pluma, el orégano, el laurel, el tomillo y las semillas de hinojo.
Agregá el extracto de tomate, el pimentón, la carne y el caldo de vegetales (hasta cubrir).
Cociná durante una hora hirviendo a fuego lento.

Para los spaetzle:
Mezclá en un bowl 4 yemas con la leche.
En otro recipiente poné la harina, sal y nuez moscada. Agregá los líquidos a los secos
 Formá la masa y dejá reposar media hora en la heladera.
Colocá porciones de masa en un aparato para realizar spaetzle o, reemplazalo por una lata con agujeros y con ayuda de una cuchara de madera dejá caer gotitas de masa sobre una olla con agua hirviendo con sal.
Cuando estas gotitas floten, retirá los spaetzle y ponelos en agua helada para cortar la cocción.
Saltealos con manteca y perejil picado, sal y aceite de oliva.

Tags: goulash, carne, spaetzle, húngaro, guiso, invierno
Fuente: http://nardalepes.com/receta/goulash-con-spaetzle

sábado, 29 de septiembre de 2018

Una biografía en Frecuencia Modulada....

Edwin Howard Armstrong
Nació en Manhattan, Estados Unidos, el 18 de diciembre de 1890.
Falleció en Nueva York, el 31 de enero de 1954, a la edad de 63 años.
 Ingeniero electricista e inventor norteamericano, famoso por sus importantes aportaciones al desarrollo de la radio. Ingresó en la Universidad de Columbia después de su graduación, en el mismo año en que Lee de Forest acababa de inventar el triodo (audión era el nombre original). Edwin Armstrong estudió concienzudamente todas las características eléctricas del nuevo componente electrónico y diseñó varios receptores que empleaban este tubo de vacío.
En el otoño de 1912, uno de los receptores construidos por Armstrong manifestó una enorme capacidad de amplificación y selectividad, debido a una realimentación que había introducido en el circuito. Armstrong lo llamó receptor superregenerativo. Este tipo de receptor superó a todos los conocidos hasta la aparición del superheterodino. Aunque la comunidad científica reconoció inmediatamente los éxitos de Armstrong, las numerosas patentes que había realizado Lee de Forest le impidieron registrar muchos de sus inventos, lo cual no impidió que recibiese la medalla de oro del Instituto de Radio Ingenieros y la medalla Franklin (el máximo galardón norteamericano al mérito científico) por la invención del circuito regenerativo.
Durante la Primera Guerra Mundial, Edwin Armstrong estuvo en los laboratorios de la U.S. Army Signal Corps, en París, donde desarrolló el receptor superheterodino, diseño en el cual se basan el 99% de los receptores de radio y de televisión de todo el mundo en la actualidad. Este receptor constituyó la pieza básica que permitió la extensión de la radiodifusión a todos los ámbitos, ya que era mucho más sensible, robusto, estable y selectivo.
Después de la guerra, vendió sus patentes a algunas compañías a cambio de acciones y volvió a la Universidad de Columbia, donde trabajaría como asistente del eminente físico Michael Pupin. A partir de los años 20, la expansión de la radiodifusión hizo millonario a Armstrong de la noche a la mañana, aunque no abandonó su trabajo en la universidad, donde buscaba soluciones para el ruido estático y las interferencias de las emisiones de radio.

En 1933, Edwin Armstrong patentó un innovador sistema de trasmisión y recepción basado en la modulación de frecuencia que necesitaba equipos de diseño distinto al tradicional. El mayor problema que presentaba aquella técnica, en efecto, era su absoluta incompatibilidad con las radios ya establecidas, por lo que su idea no tuvo la aceptación que esperaba. Para demostrar su sistema, Armstrong invirtió más de 300.000 dólares de la época en construir una emisora completamente nueva y receptores. La Segunda Guerra Mundial requirió de nuevo que Armstrong fuese reclamado para trabajar para el ejército, lo cual retrasó la puesta en marcha de su proyecto.
Después de la guerra, cuando la frecuencia modulada (FM) comenzaba a captar adeptos, Armstrong se vio de nuevo envuelto en interminables pleitos acerca de sus patentes. RCA (La Corporación de Radios de América) reclamó y consiguió su propia patente en tecnología FM, y ganó, en última instancia, el pleito por la patente que subsistía entre ellos y Edwin Armstrong, dejando a Armstrong sin capacidad para demandar derechos por las radios de FM vendidas en los Estados Unidos. El constante debilitamiento de la Yankee Network (Red Yankee) y la lucha por las patentes que lo dejaron sin un centavo destruyeron a Armstrong emocionalmente.
En este estado, Armstrong se suicidó el 31 de enero de 1954 saltando por la ventana de su departamento, en el piso 13, deprimido por lo que él vio como el fracaso de su invención de la radio en FM.
En su nota de suicidio decía a su esposa: "Que Dios te ayude y tenga piedad de mi alma".
Su segunda esposa y viuda Marion continuó la lucha por la patente contra RCA, y finalmente la obtuvo en 1967.

A pesar de los inconvenientes que tuvo en sus comienzos y de no ver coronado su esfuerzo antes de morir, actualmente la FM se ha hecho tan popular como los otros sistemas de radiodifusión gracias a sus importantes mejoras de calidad.
Edwin Armstrong fue definitivamente el creador de la tecnología FM y por esa razón no debe ser olvidado. Por ello fue póstumamente elegido para figurar en la lista de los "grandes" de la electricidad junto a figuras tales como Alexander Graham Bell, Nikola Tesla, Marconi y Michael Pupin, por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en Ginebra.

Contra el sedentarismo: convertí el ejercicio en tu héroe

Hay personas que las únicas cuadras que caminan por día son las que las separan de donde estacionaron el auto. Que se mueven lo mínimo indispensable a pie. Y que se enfurecen cuando deben dejar su vehículo lejos… Todo eso, por no hablar de los que ni siquiera se mueven dentro de su casa, y su única acción es apretar los botones del control remoto. El sedentarismo, cada vez más, es una epidemia de nuestra sociedad.
Según me cuenta la doctora Silvina Rangel, directora de la clínica de neurorrehabilitación La Fontana/Deepark en La Plata, un paper de la Universidad de Harvard demostró que las escuelas que impartían 45 minutos diarios de actividad física lograron bajar de 30 a 3% el índice de obesidad de sus alumnos. "¡Imaginemos estos beneficios a largo plazo!", se entusiasma la especialista, que agrega que el ejercicio además modifica las conexiones neuronales en el cerebro, aumentando considerablemente el rendimiento cognitivo. "Si los adultos mayores practicaran 30 minutos diarios de ejercicio cuatro días a la semana, retrocederían su declive cognitivo por 10 años y reducirían 50% la posibilidad de padecer enfermedades psiquiátricas". Una apuesta que vale la pena hacer, ¿no?

Puesta en práctica en una escuela, además, la vida en movimiento tiene el bellísimo efecto secundario de disminuir el bullying y la violencia; y entre los adultos actúa como el mejor de los medicamentos contra la ansiedad, la depresión, el insomnio y el estrés, grandes males de nuestra época. "Estamos frente a un verdadero héroe y aliado, un remedio que no necesita receta, es gratis y no posee efectos adversos".
Hacer ejercicio no es el único camino al bienestar. De complementarse con otras técnicas como mindfulness, yoga, tai chi o meditación (entre muchas otras disciplinas alternativas) podría lograrse un resultado más integral para nuestra salud. "Y para disfrutar este inconmensurable beneficio no es necesario que te internes en el Himalaya ni te rapes la cabeza", alienta la doctora. Por ejemplo, 15 minutos diarios de mindfulness, esa búsqueda de conciencia plena en el aquí y el ahora, son suficientes para disminuir la ansiedad, mejorar el humor y la respuesta inmune frente a infecciones. La respiración profunda abdominal, realizada tres veces al día, brinda un descanso gratuito al estrés diario. "Tenemos tesoros de la felicidad a nuestro alrededor y nos cuesta apreciarlos –apunta–. Cuando lo damos por hecho, lo bueno pierde valor". Y es algo que suele suceder mucho con la salud.
Podría pensarse que como entrenador personal soy caro, pero suelo decirles a mis alumnos que mucho más caro será cuando pierdan su salud y deban empezar a gastar en tratamientos. Así que hoy vuelvo a incitarte a empezar una vida en movimiento. ¿O realmente necesitás esperar a que algo te pase para empezar a sentirte vivo?

Por Daniel Tangona. Para LA NACION

FABIAN GALLARDO - Los días por vivir

Tema perteneciente al cuarto disco solista "LA CALLE DE LA SALVACIÓN", editado por WEA en 1995.
https://youtu.be/fLRczqduD9Q

El hombrecito del azulejo - Manuel Mujica Láinez

Los dos médicos cruzan el zaguán hablando en voz baja. Su juventud puede más que sus barbas y que sus levitas severas, y brilla en sus ojos claros. Uno de ellos, el doctor Ignacio Pirovano, es alto, de facciones resueltamente esculpidas. Apoya una de las manos grandes, robustas, en el hombro del otro, y comenta:
–Esta noche será la crisis.
–Sí –responde el doctor Eduardo Wilde–; hemos hecho cuanto pudimos.
–Veremos mañana. Tiene que pasar esta noche… Hay que esperar…

Y salen en silencio. A sus amigos del club, a sus compañeros de la Facultad, del Lazareto y del Hospital del Alto de San Telmo, les hubiera costado reconocerles, tan serios van, tan ensimismados, porque son dos hombres famosos por su buen humor, que en el primero se expresa con farsas estudiantiles y en el segundo con chisporroteos de ironía mordaz.
Cierran la puerta de calle sin ruido y sus pasos se apagan en la noche. Detrás, en el gran patio que la luna enjalbega, la Muerte aguarda, sentada en el brocal del pozo. Ha oído el comentario y en su calavera flota una mueca que hace las veces de sonrisa. También lo oyó el hombrecito del azulejo.
El hombrecito del azulejo es un ser singular. Nació en Francia, en Desvres, departamento del Paso de Calais, y vino a Buenos Aires por equivocación. Sus manufactureros, los Fourmaintraux, no lo destinaban aquí, pero lo incluyeron por error dentro de uno de los cajones rotulados para la capital argentina, e hizo el viaje, embalado prolijamente, el único distinto de los azulejos del lote. Los demás, los que ahora lo acompañan en el zócalo, son azules como él, con dibujos geométricos estampados cuya tonalidad se deslíe hacia el blanco del centro lechoso, pero ninguno se honra con su diseño: el de un hombrecito azul, barbudo, con calzas antiguas, gorro de duende y un bastón en la mano derecha. Cuando el obrero que ornamentaba el zaguán porteño topó con él, lo dejó aparte, porque su presencia intrusa interrumpía el friso; mas luego le hizo falta un azulejo para completar y lo colocó en un extremo, junto a la historiada cancela que separa zaguán y patio, pensando que nadie lo descubriría. Y el tiempo transcurrió sin que ninguno notara que entre los baldosines había uno, disimulado por la penumbra de la galería, tan diverso. Entraban los lecheros, los pescadores, los vendedores de escobas y plumeros hechos por los indios pampas; depositaban en el suelo sus hondos canastos, y no se percataban del menudo extranjero del zócalo. Otras veces eran las señoronas de visita las que atravesaban el zaguán y tampoco lo veían, ni lo veían las chinas crinudas que pelaban la pava a la puerta aprovechando la hora en que el ama rezaba el rosario en la Iglesia de San Miguel. Hasta que un día la casa se vendió y entre sus nuevos habitantes hubo un niño, quien lo halló de inmediato.
Ese niño, ese Daniel a quien la Muerte atisba ahora desde el brocal, fue en seguida su amigo. Le apasionó el misterio del hombrecito del azulejo, de ese diminuto ser que tiene por dominio un cuadrado con diez centímetros por lado, y que sin duda vive ahí por razones muy extraordinarias y muy secretas. Le dio un nombre. Lo llamó Martinito, en recuerdo del gaucho don Martín que le regaló un petiso cuando estuvieron en la estancia de su tío materno, en Arrecifes, y que se le parece vagamente, pues lleva como él unos largos bigotes caídos y una barba en punta y hasta posee un bastón hecho con una rama de manzano.
–¡Martinito! ¡Martinito!

El niño lo llama al despertarse, y arrastra a la gata gruñona para que lo salude. Martinito es el compañero de su soledad. Daniel se acurruca en el suelo junto a él y le habla durante horas, mientras la sombra teje en el suelo la minuciosa telaraña de la cancela, recortando sus orlas y paneles y sus finos elementos vegetales, con la medialuna del montante donde hay una pequeña lira.
Martinito, agradecido a quien comparte su aislamiento, le escucha desde su silencio azul, mientras las pardas van y vienen, descalzas, por el zaguán y por el patio que en verano huele a jazmines del país y en invierno, sutilmente, al sahumerio encendido en el brasero de la sala.
Pero ahora el niño está enfermo, muy enfermo. Ya lo declararon al salir los doctores de barba rubia. Y la Muerte espera en el brocal.
El hombrecito se asoma desde su escondite y la espía. En el patio lunado, donde las macetas tienen la lividez de los espectros, y los hierros del aljibe se levantan como una extraña fuente inmóvil, la Muerte evoca las litografías del mexicano José Guadalupe Posada, ese que tantas “calaveras, ejemplos y corridos” ilustró durante la dictadura de Porfirio Díaz, pues como en ciertos dibujos macabros del mestizo está vestida como si fuera una gran señora, que por otra parte lo es.
Martinito estudia su traje negro de revuelta cola, con muchos botones y cintas, y la gorra emplumada que un moño de crespón sostiene bajo el maxilar y estudia su cráneo terrible, más pavoroso que el de los mortales porque es la calavera de la propia Muerte y fosforece con verde resplandor. Y ve que la Muerte bosteza.
Ni un rumor se oye en la casa. El ama recomendó a todos que caminaran rozando apenas el suelo, como si fueran ángeles, para no despertar a Daniel, y las pardas se han reunido a rezar quedamente en el otro patio, en tanto que la señora y sus hermanas lloran con los pañuelos apretados sobre los labios, en el cuarto del enfermo, donde algún bicho zumba como si pidiera silencio, alrededor de la única lámpara encendida.
Martinito piensa que el niño, su amigo, va a morir, y le late el frágil corazón de cerámica. Ya nadie acudirá cantando a su escondite del zaguán; nadie le traerá los juguetes nuevos, para mostrárselos y que conversen con él. Quedará solo una vez más, mucho más solo ahora que sabe lo que es la ternura.
La Muerte, entretanto, balancea las piernas magras en el brocal poliédrico de mármol que ornan anclas y delfines. El hombrecito da un paso y abandona su cuadrado refugio. Va hacia el patio, pequeño peregrino azul que atraviesa los hierros de la cancela asombrada, apoyándose en el bastón. Los gatos a quienes trastorna la proximidad de la Muerte, cesan de maullar: es insólita la presencia del personaje que podría dormir en la palma de la mano de un chico; tan insólita como la de la enlutada mujer sin ojos. Allá abajo, en el pozo profundo, la gran tortuga que lo habita adivina que algo extraño sucede en la superficie, y saca la cabeza del caparazón.
La Muerte se hastía entre las enredaderas tenebrosas, mientras aguarda la hora fija en que se descalzará los mitones fúnebres para cumplir su función. Desprende el relojito que cuelga sobre su pecho fláccido y al que una guadaña sirve de minutero, mira la hora y vuelve a bostezar. Entonces advierte a sus pies al enano del azulejo, que se ha quitado el bonete y hace una reverencia de Francia.
–Madame la Mort…

A la Muerte le gusta, súbitamente, que le hablen en francés. Eso la aleja del modesto patio de una casa criolla perfumada con alhucema y benjuí; la aleja de una ciudad donde, a poco que se ande por la calle, es imposible no cruzarse con cuarteadores y con vendedores de empanadas. Porque esta Muerte, la Muerte de Daniel, no es la gran Muerte, como se pensará, la Muerte que las gobierna a todas, sino una de tantas Muertes, una Muerte de barrio, exactamente la Muerte del barrio de San Miguel en Buenos Aires, y al oírse dirigir la palabra en francés, cuando no lo esperaba, y por un caballero tan atildado, ha sentido crecer su jerarquía en el lúgubre escalafón. Es hermoso que la llamen a una así: “Madame la Mort”. Eso la aproxima en el parentesco a otras Muertes mucho más ilustres, que sólo conoce de fama, y que aparecen junto al baldaquino de los reyes agonizantes, reinas ellas mismas de corona y cetro, en el momento en que los embajadores y los príncipes calculan las amarguras y las alegrías de las sucesiones históricas.
–Madame la Mort…

La Muerte se inclina, estira sus falanges y alza a Martinito. Lo deposita, sacudiéndose como un pájaro, en el brocal.
–Al fin –reflexiona la huesuda señora– pasa algo distinto.

Está acostumbrada a que la reciban con espanto. A cada visita suya, los que pueden verla –los gatos, los perros, los ratones– huyen vertiginosamente o enloquecen la cuadra con sus ladridos, sus chillidos y su agorero maullar. Los otros, los moradores del mundo secreto –los personajes pintados en los cuadros, las estatuas de los jardines, las cabezas talladas en los muebles, los espantapájaros, las miniaturas de las porcelanas– fingen no enterarse de su cercanía, pero enmudecen como si imaginaran que así va a desentenderse de ellos y de su permanente conspiración temerosa. Y todo, ¿por qué?, ¿porque alguien va a morir?, ¿y eso? Todos moriremos; también morirá la Muerte.
Pero esta vez no. Esta vez las cosas acontecen en forma desconcertante. El hombrecito está sonriendo en el borde del brocal, y la Muerte no ha observado hasta ahora que nadie le sonriera. Y hay más. El hombrecito sonriente se ha puesto a hablar, a hablar simplemente, naturalmente, sin énfasis, sin citas latinas, sin enrostrarle esto o aquello y, sobre todo, sin lágrimas. Y ¿qué le dice?
La Muerte consulta el reloj. Faltan cuarenta y cinco minutos.
Martinito le dice que comprende que su misión debe ser muy aburrida y que si se lo permite la divertirá, y antes que ella le responda, descontando su respuesta afirmativa, el hombrecito se ha lanzado a referir un complicado cuento que transcurre a mil leguas de allí, allende el mar, en Desvres de Francia. Le explica que ha nacido en Desvres, en casa de los Fourmaintraux, los manufactureros de cerámica, “rue de Poitiers”, y que pudo haber sido de color cobalto, o negro, o carmín oscuro, o amarillo cromo, o verde, u ocre rojo, pero que prefiere este azul de ultramar. ¿No es cierto? N’est–ce pas? Y le confía cómo vino por error a Buenos Aires y, adelantándose a las réplicas, dando unos saltitos graciosos, le describe las gentes que transitan por el zaguán: la parda enamorada del carnicero; el mendigo que guarda una moneda de oro en la media; el boticario que ha inventado un remedio para la calvicie y que, de tanto repetir demostraciones y ensayarlo en sí mismo, perdió el escaso pelo que le quedaba; el mayoral del tranvía de los hermanos Lacroze, que escolta a la señora hasta la puerta, galantemente, “comme un gentilhomme”, y luego desaparece corneteando…
La Muerte ríe con sus huesos bailoteantes y mira el reloj. Faltan treinta y tres minutos.
Martinito se alisa la barba en punta y, como Buenos Aires ya no le brinda tema y no quiere nombrar a Daniel y a la amistad que los une, por razones diplomáticas, vuelve a hablar de Desvres, del bosque trémulo de hadas, de gnomos y de vampiros, que lo circunda, y de la montaña vecina, donde hay bastiones ruinosos y merodean las hechiceras la noche del sábado. Y habla y habla. Sospecha que a esta Muerte parroquial le agradará la alusión a otras Muertes más aparatosas, sus parientas ricas, y le relata lo que sabe de las grandes Muertes que entraron en Desvres a caballo, hace siglos, armadas de pies a cabeza, al son de los curvos cuernos marciales, “bastante diferentes, n’est–ce pas, de la corneta del mayoral del tránguay”, sitiando castillos e incendiando iglesias, con los normandos, con los ingleses, con los borgoñones.
Todo el patio se ha colmado de sangre y de cadáveres revestidos de cotas de malla. Hay desgarradas banderas con leopardos y flores de lis, que cuelgan de la cancela criolla; hay escudos partidos junto al brocal y yelmos rotos junto a las rejas, en el aldeano sopor de Buenos Aires, porque Martinito narra tan bien que no olvida pormenores. Además no está quieto ni un segundo, y al pintar el episodio más truculento introduce una nota imprevista, bufona, que hace reír a la Muerte del barrio de San Miguel, como cuando inventa la anécdota de ese general gordísimo, tan temido por sus soldados, que osó retar a duelo a Madame la Mort de Normandie, y la Muerte aceptó el duelo, y mientras éste se desarrollaba ella produjo un calor tan intenso que obligó a su adversario a despojarse de sus ropas una a una, hasta que los soldados vieron que su jefe era en verdad un individuo flacucho, que se rellenaba de lanas y plumas, como un almohadón enorme, para fingir su corpulencia.
La Muerte ríe como una histérica, aferrada al forjado coronamiento del aljibe.
–Y además… –prosigue el hombrecito del azulejo.

Pero la Muerte lanza un grito tan siniestro que muchos se persignan en la ciudad, figurándose que un ave feroz revolotea entre los campanarios. Ha mirado su reloj de nuevo y ha comprobado que el plazo que el destino estableció para Daniel pasó hace cuatro minutos. De un brinco se para en la mitad del patio, y se desespera. ¡Nunca, nunca había sucedido esto, desde que presta servicios en el barrio de San Miguel! ¿Qué sucederá ahora y cómo rendirá cuentas de su imperdonable distracción? Se revuelve, iracunda, trastornando el emplumado sombrero y el moño, y corre hacia Martinito. Martinito es ágil y ha conseguido, a pesar del riesgo y merced a la ayuda de los delfines de mármol adheridos al brocal, descender al patio, y escapa como un escarabajo veloz hacia su azulejo del zaguán. La Muerte lo persigue y lo alcanza en momentos en que pretende disimularse en la monotonía del zócalo. Y lo descubre, muy orondo, apoyado en el bastón, espejeantes las calzas de caballero antiguo.
–Él se ha salvado –castañetean los dientes amarillos de la Muerte–, pero tú morirás por él.

Se arranca el mitón derecho y desliza la falange sobre el pequeño cuadrado, en el que se diseña una fisura que se va agrandando; la cerámica se quiebra en dos trozos que caen al suelo. La Muerte los recoge, se acerca al aljibe y los arroja en su interior, donde provocan una tos breve al agua quieta y despabilan a la vieja tortuga ermitaña. Luego se va, rabiosa, arrastrando los encajes lúgubres. Aún tiene mucho que hacer y esta noche nadie volverá a burlarse de ella.
Los dos médicos jóvenes regresan por la mañana. En cuanto entran en la habitación de Daniel se percatan del cambio ocurrido. La enfermedad hizo crisis como presumían. El niño abre los ojos, y su madre y sus tías lloran, pero esta vez es de júbilo. El doctor Pirovano y el doctor Wilde se sientan a la cabecera del enfermo. Al rato, las señoras se han contagiado del optimismo que emana de su buen humor. Ambos son ingeniosos, ambos están desprovistos de solemnidad, a pesar de que el primero dicta la cátedra de histología y anatomía patológica y de que el segundo es profesor de medicina legal y toxicología, también en la Facultad de Buenos Aires. Ahora lo único que quieren es que Daniel sonría. Pirovano se acuerda del tiempo no muy lejano en que urdía chascos pintorescos, cuando era secretario del disparatado Club del Esqueleto, en la Farmacia del Cóndor de Oro, y cambiaba los letreros de las puertas, robaba los faroles de las fondas y las linternas de los serenos, echaba municiones en las orejas de los caballos de los lecheros y enseñaba insolencias a los loros. Daniel sonríe por fin y Eduardo Wilde le acaricia la frente, nostálgico, porque ha compartido esa vida de estudiantes felices, que le parece remota, soñada, irreal.
Una semana más tarde, el chico sale al patio. Alza en brazos a la gata gris y se apresura, titubeando todavía, a visitar a su amigo Martinito. Su estupor y su desconsuelo corren por la casa, al advertir la ausencia del hombrecito y que hay un hueco en el lugar del azulejo extraño. Madre y tías, criadas y cocinera, se consultan inútilmente. Nadie sabe nada. Revolucionan las habitaciones, en pos de un indicio, sin hallarlo. Daniel llora sin cesar. Se aproxima al brocal del aljibe, llorando, llorando, y logra encaramarse y asomarse a su interior. Allá dentro todo es una fresca sombra y ni siquiera se distingue a la tortuga, de modo que menos aún se ven los fragmentos del azulejo que en el fondo descansan. Lo único que el pozo le ofrece es su propia imagen, reflejada en un espejo oscuro, la imagen de un niño que llora.
El tiempo camina, remolón, y Daniel no olvida al hombrecito. Un día vienen a la casa dos hombres con baldes, cepillos y escobas. Son los encargados de limpiar el pozo, y como en cada oportunidad en que cumplen su tarea, ese es día de fiesta para las pardas, a quienes deslumbra el ajetreo de los mulatos cantores que, semidesnudos, bajan a la cavidad profunda y se están ahí largo espacio, baldeando y fregando. Los muchachos de la cuadra acuden. Saben que verán a la tortuga, quien sólo entonces aparece por el patio, pesadota, perdida como un anacoreta a quien de pronto trasladaran a un palacio de losas en ajedrez. Y Daniel es el más entusiasmado, pero algo enturbia su alegría, pues hoy no le será dado, como el año anterior, presentar la tortuga a Martinito. En eso cavila hasta que, repentinamente, uno de los hombres grita, desde la hondura, con voz de caverna:
–¡Ahí va algo, abarájenlo!

Y el chico recibe en las manos tendidas el azulejo intacto, con su hombrecito en el medio; intacto, porque si un enano francés estampado en una cerámica puede burlar a la Muerte, es justo que también puedan burlarla las lágrimas de un niño.